El experto Carlos Díaz sostuvo que el control de plagas en la agroindustria cruceña exige costos muy altos lo que le resta sostenibilidad a la soya y a la que calificó como el “producto estrella” del complejo oleaginoso.
“Tenemos que hablar del complejo de cultivos a la soya que si bien tiene a ese grano como producto estrella, los demás cultivos complementarios como el maíz, sorgo, trigo y girasol deben ser contributivos para que crezca la soya, si no, se inviabiliza la producción en su conjunto”, dijo Díaz en una entrevista concedida a EL DIARIO. Advirtió que técnicamente, los problemas que aquejan a la soya se explican porque necesita de los demás cultivos para ser sostenible y competitiva y ello implica que aquéllos tienen que ser rentables. “Una mayoría de ellos (maíz, sorgo, trigo y girasol principalmente) no genera la necesaria rentabilidad, lo que desincentiva al agricultor, es necesario que conjuntamente con el Gobierno se deba encarar técnicamente este problema”, agrega.
GUSANO COGOLLERO
Las limitaciones del sector productivo cruceño se agravan por la presencia de plagas y del gusano cogollero en los cultivos de sorgo y maíz. Los costos son elevados en ambos cultivos generados por el control de plagas. Díaz manifestó que son granos que tienen alta variación de precios. “Son precios muy volátiles que se bajan mucho en la cosecha lo que crea una inestabilidad de precios muy grande”. Observó en este sentido, el rol de Emapa que tiene fines regulatorios, lo que, en su criterio, impide el crecimiento del sector oleaginoso, puesto que con el control de precios Emapa le pone más limitaciones contribuyendo –inclusive- a una mayor volatilidad de los precios. “Cuando el precio está alto para el productor que es su precio de oportunidad, sale Emapa a vender maíz o sorgo subsidiado lo que desincentiva la siembra de estos cultivos”. Indicó que la poca rentabilidad de cultivos complementarios y su elevado costo por manejo de plagas agrava el problema. Díaz dijo que el control de plagas insume el 30 por ciento del costo de la producción de una hectárea, sin lograr, además, el efecto pleno sobre los cultivos en cuestión.
SOYA TRANSGÉNICA
En el caso de la soya al ser transgénica el costo del manejo de plagas disminuye ya que la semilla es resistente al glifosato para el control de maleza. Según Díaz, ello simplificó mucho el costo y el control de plagas. Pero advirtió que al atacar el problema, que surgió hace unos ocho años, la maleza resistente a los herbicidas tradicionales se tuvo que utilizar otros productos cuando en un cierto momento la maleza rebasó la capacidad de ser controlada con químicos convencionales, lo que aumentó los costos. La productividad actual de la soya en Santa cruz es de 2.200 kilos por hectárea cuando el potencial alcanzable es el doble o más. “Se está trabajando mucho en fertilización y manejo de suelos. La genética nos debe acompañar aunque al momento no hay un dinamismo muy grande en este tema. Se está viendo el aporte de material genético nuevo para los cultivos y adicionalmente el manejo de los cultivos complementarios para impulsar la productividad de la soya”.
Los propietarios de empresas invierten dinero, tiempo y esfuerzo para crear un negocio. Crear un negocio con una buena reputación requiere mucho tiempo y esfuerzo para conseguirlo, pero un pequeño error puede arruinarlo rápidamente. Las cosas pequeñas pueden destruir las cosas grandes. A veces, esa pequeña cosa viene en forma de plaga.
ResponderEliminarLos restaurantes son uno de los negocios de los que más se espera que estén limpios y libres de empresa de control de plagas. Para los propietarios de restaurantes, es más importante asegurarse de que su establecimi ento gastronómico está bien mantenido. No controlar las plagas puede dar lugar a muchas circunstancias infelices para su restaurante. Las infracciones del código sanitario pueden cerrar su negocio. Los clientes que vean plagas en su restaurante difícilmente volverán.