La presidenta de la departamental de las Organizaciones Económicas Campesinas (Oecas) de Santa Cruz, Celia Herrera, es la primera mujer que alcanza este alto cargo en los 22 años de la conformación de esta coordinadora. Como muchas mujeres productoras su trabajo da sustento a su familia, pero también supone sacrificios.
La principal función de Celia Herrera es velar por las Oecas que están en todo el departamento. Sin embargo, este resguardo y preocupación diaria se complementa con la búsqueda de temas de capacitación para los líderes de estas organizaciones.
En la región de Santa Cruz, las distintas Oecas, producen maíz, maní y soya entre otros productos. Herrera señala, “tenemos organizaciones que transforman la soya en leche de soya, confite de soya, pan de soya. También tenemos organizaciones que crían chanchos y los transforman en embutidos”.
Según Herrera el trabajo al frente de esta organización, es difícil pero no imposible. “Vemos que aquí, en el occidente, la mujer es más preparada. Pero también vemos que no es imposible. Cuesta dejar a la familia, al esposo y venir tan lejos, pero tenemos que hacer un esfuerzo por nuestras Oecas”, señala.
En el sector productivo de Santa Cruz hay más mujeres, según Herrera. El número supera a los productores a tal punto que, a partir de la nueva ley para las organizaciones, se está incluyendo a los varones. Puntualiza: “estamos trabajando en igualdad de condiciones, por eso tenemos una Secretaría de Género que está abordando este tema”.
Desde su propia experiencia, la presidenta departamental de Santa Cruz afirma que “en el occidente hay más participación de la mujer. Vemos mujeres formadas y líderes y eso en el Oriente nos falta. Yo empecé siendo base, después directorio, llegué a ser secretaria y después tesorera, pero en mi Oeca nunca fui autoridad”.
Con un trabajo continuo llegó a ocupar un puesto departamental tan alto, sin embargo fue la ayuda de su esposo y de los miembros de su Oeca que camina paso a paso; aprendiendo.
Para la entrevistada, en el tema de género, en este sector no se limita por la diferencia entre hombre y mujer. Ya que es la familia, el marido y los hijos, quienes trabajan y aportan a la cadena productiva se trata el tema desde una perspectiva de género-generacional. Con trabajo, es que estas familias recuerdan por qué son base de la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario