Primero fueron hormigas las que devastaron plantaciones de papaya y plátano; luego, orugas destruyeron 280 hectáreas de sembradíos el 2010 y ahora un tipo de araña teje sobre los naranjales hasta provocar su muerte.
“Recién apareció, por las noches empiezan a tejer sus telarañas y dejan como si un velo tapara los árboles. El sol no les da, se secan y se mueren”, explicó Julián Tancara (85) desde uno de sus naranjales afectados en la comunidad de Rosario a una hora de viaje desde Palos Blancos en los yungas paceños.
En esos sembradíos al menos una decena de árboles de naranja aparecieron esta semana cubiertos de la finísima telaraña. “La araña ahora ha tendido toda su trampa en los árboles que se están muriendo”, dijo por su lado Petronila Tancara, nieta de don Julián.
En esa región, cada año los sembradíos sufrían la invasión de las hormigas culonas, insectos de unos dos centímetros de tamaño, que fueron controlados, al igual que las orugas de mariposas que acabaron con diversas plantaciones, pero ahora Julián no sabe cómo combatirá a las arañas. “Llevaremos una muestra de la telaraña y veremos qué insecticida la puede acabar, porque si cunde será más complicado”, señaló Gróver Chalo Rodríguez, de la Unidad de Medio Ambiente del municipio de Palos Blancos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario