“Nos acercamos a los 7.000 millones de bocas por alimentar y a mediados del este siglo seremos 9 mil millones de personas”, afirman.
Expertos en producción agrícola sugieren aumentar los cultivos agrícolas a través del sistema de biotecnología (semillas transgénicas) para garantizar la seguridad alimentaria. Datos de la Asociación de Productores de Insumos Agropecuarios (APIA) dan cuenta que existe un millón de hectáreas cultivables de soya de los que el 90% es transgénico.
La reducción de cultivos agrícolas, maíz, caña, entre otros productos a causa de los efectos climáticos; además, de la sobrepoblación de habitantes, ha generado la preocupación de expertos que apuestan por la aplicación del sistema de biodiversidad que significa la modificación de organismos genéticos. Es decir, el uso de semillas que generarán otra más fortificada, explicaron expertos relacionados con el tema durante el evento que se desarrolló ayer organizado por APIA e IBCE, denominado “Seguridad Alimentaria y Biotecnología”.
El presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) Pablo Antelo Gil, expresó que la población crece y presiona sobre los recursos naturales para conseguir más alimentos. “Nos acercamos a los 7.000 millones de bocas por alimentar y a mediados del este siglo seremos 9 mil millones de personas”, precisó.
El presidente de APIA, René Castedo, aseguró que con la biotecnología existe un potencial grande en Bolivia, respecto a la producción de alimentos y que alcanza al tema de fármacos. “Es algo que a nosotros los bolivianos nos tiene que interesar, porque nos puede traer muchos beneficios en términos de empleo”, puntualizó.
Para el gerente general de IBCE, Gary Rodríguez, este sistema debe ser adoptado en la producción agrícola, porque existe una demanda de alimentos que se multiplica cada vez más.
“Tenemos que pensar en garantizar la seguridad alimentaria que está dentro de la política del actual Gobierno, hoy en día existe una crisis de los alimentos, ello se debe a varios factores como la baja producción, efectos climáticos y otros”, sostuvo.
BIOTECNOLOGÍA EN BOLIVIA
Por el momento, se utiliza semilla transgénica en el cultivo de soya en Bolivia, pero en un futuro se pretende abarcar otras cosechas como el maíz, papa, arroz o en todos los cultivos, según la propuesta.
Aunque se afirmó que existen productores que utilizan semillas transgénicas por vía contrabando.
AUTORIZACIÓN
“En Bolivia, hay un solo evento (biotecnología) autorizado legalmente que es el de la soya resistente al glicosato que soporta al herbicida”, agregó, Castedo.
Asimismo, informó que existe un millón de héctareas cultivables de soya bajo este sistema de los que el 90% es transgénico.
El presidente de APIA, expresó la necesidad de continuar con evaluaciones que actualmente están detenidas para empezar a normar la compra de semillas transgénicas.
“Hay un reglamento específico para la bioseguridad, es una norma moderna adecuada porque se lo hace evento por evento y caso por caso y creemos que esa es la forma de hacerlo para alcanzar este tipo de tecnología y que no vaya a suceder una compra descontrolada e ilegal, porque hay productores cerca de nuestro país que pueden traer de los otros países, pero no necesariamente son los híbridos más deseados adecuados a nuestra condición”, enfatizó.
INVERSIÓN
Con respecto a la inversión, Castedo, aseveró que las inversiones no son altas, al contrario son relativamente iguales al que utiliza un productor convencional (orgánico).
“Las inversiones que hacen las compañías son millonarias se habla de 300 a 500 millones de dólares para llegar con un evento hasta el final de la cadena productiva”, remarcó.
SEMILLA ORGÁNICA
Con relación a la negación de los productores de utilizar este sistema, explicó que el “productor es libre de adoptarlo o no. En soyas convencionales antes se usaban distintos tipos de herbicidas preemergentes postemergentes y de otros que se necesitaban para poder plantar la soya. Hoy, se hace una siembra directa, método más simple”, aseguró.
Castedo, añadió que el cultivo de soya antes, en los años 70, era de 10 mil hectáreas, ahora existe alrededor de un millón de hectáreas en Bolivia.
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