Productores de durazno, sandía, papaya y piña que regularmente llegan al mercado Abasto, centro de referencia que concentra una gran cantidad de proveedores de frutas que arriban de zonas productoras de la región y del occidente, hablan de dificultades en las primeras cosechas.
Cuando fueron consultados algunos vendedores de durazno, sandía, papaya y piña atribuyeron que la falta de lluvia impactó en el desarrollo normal de los frutos, lo que explica el tamaño reducido que presenta la oferta de estos productos en los mercados cruceños.
A decir del productor Gabriel Nogales, un gran porcentaje de los cultivos de papaya que hay en el municipio de San Julián, expone un panorama poco alentador con plantas casi marchitas y frutos pequeños, comparado con otras cosechas. Según él, la falta de lluvia limitó el crecimiento normal de la fruta.
“Antes de perder toda la cosecha y el capital invertido opté por vender la papaya con precios al alcance de todo bolsillo”, dijo Nogales, a tiempo de precisar que la oferta que tiene incluye fruta desde Bs 1 y hasta Bs 10 (tres unidades medianas).
En el caso de la sandía, según productores de la zona de Sagrado Corazón, perteneciente a la provincia Obispo Santistevan, indicaron que el escenario que se tiene también es complicado.
Sin dar su nombre, un productor expuso que de las ocho hectáreas que sembró, un 60% fue afectado por la sequía y que la poca producción que tiene la está ‘rematando’ a precios módicos. Apuntó que su oferta incluye sandía pequeña a Bs 1, mediana a Bs 3 y Bs 5.
En la misma línea, productores de piña de la zona de Entre Ríos -trópico de Cochabamba- indicaron que la falta de lluvia en la última fase de la evolución del fruto entorpeció el crecimiento normal e hizo que la piña madure antes de tiempo.
Por este motivo, en el Abasto algunos productores ofertan las piñas pequeñas a Bs 1, medianas entre Bs 3 y Bs 5 y, las grandes, a Bs 8.
En el recorrido que se hizo por dicho mercado se verificó que si bien la oferta de frutas es abundante, el tamaño, principalmente; del durazno, la sandía, la papaya y la piña es más pequeño.
Si bien los precios se ajustan a todo bolsillo, un gran porcentaje de los consumidores declina por comparlos atribuyendo que además de pequeños carecen de sabor y, en el caso de la piña y la papaya, están un poco estropeados.
Al respecto, el gerente general de la Asociación de Hortifruticultores de Santa Cruz (Asohfrut), Mario Riquinta, refirió que la falta de lluvia perturbó el ciclo normal de crecimiento de la mayoría de las frutas que se cultivan en la región. “Esto explica el tamaño reducido de gran parte de la producción de frutas”, dijo.
Los cítricos, caso del limón para licuar y amarillo (criollo) alcanzan costos altos. Las 100 unidades de limón criollo cuestan Bs 40 y Bs 50, el de licuar, Bs 60.
Reacciones
Inés Soto / Ama de casa
La oferta de fruta está barata
“Nota alta para los productores que a pesar de la dura sequía que se tiene en el departamento están abasteciendo regularmente los mercados con verduras y frutas, particularmente piña, sandía y papaya, con precios bajos que se acomodan a todo bolsillo. La persona que tenga un comentario contrario está faltando a la verdad. Ojalá la oferta se incremente más para que los precios no aumenten y sean los consumidores los beneficiados”.
Cecilia Ruiz / Ama de casa
Mayor control de los precios
“Venir cada vez al mercado y ver que cada día suben los precios es algo que me preocupa. Es cierto que la sequía y los otros problemas climáticos están afectando a nuestro país y a los productores, pero también creo que hay algo de especulación. No puede ser que no se encuentre azúcar a granel, un alimento que nunca faltó en Bolivia. Creo que debe haber un mejor control de las autoridades municipales y hacer valer nuestra autonomía departamental para defender a los consumidores”.
Mario Riquinta
Los valles están golpeados
El gerente de la Asociación de Hortifruticultores (Ashofrut) indicó que son los pequeños productores los que se ven más afectados por la falta de precipitaciones pluviales y que las localidades de Comarapa, Saipina, Moro Moro y Pucará son las más afectadas. “No se puede exigir que en esta tierra seca se cosechan grandes cantidades de verduras y hortalizas. Es algo que escapa de nuestras manos y eso lo deben entender”, señaló Riquinta.
Héctor Jiménez/ADECA
La costos se deben mantener
Para el presidente de la Asociación de Carniceros de Santa Cruz (Adeca), la inestabilidad del precio de la carne de res se debe a la escasa oferta que había, pero que esta última semana ha tenido un leve repunte. “Ha llegado más y mejor carne beniana y esperamos que con esto los precios no sigan subiendo y que se mantengan estables en el orden de los Bs 29 y 30 para los cortes de primera. No se justifica que se siga subiendo el costo de este alimento”, explicó.
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