Frutos del asaí, Euterpe precatoria, son comercializados en el mundo por indígenas de la Amazonia. En Bolivia, un estudio plantea el aprovechamiento sostenible en cinco comunidades que habitan en la Reserva Nacional de Vida Silvestre Manuripi, en Pando.
Para ello, un grupo de profesionales de la Universidad Amazónica de Pando realizó un estudio de viabilidad técnica y rentabilidad del asaí que permitiría a 142 familias beneficiarse de una actividad de recolección de los frutos y procesarlos en una planta. Entre sus resultados encontraron que el potencial de la explotación, en el área estudiada, es de 14.689,2 toneladas por año.
“Es posible afirmar que en la zona, esta especie tiene varios usos: de la raíz se obtiene jarabe para el tratamiento de diabetes y anemia, y como vitamina reconstituyente; del fruto se obtiene leche que es consumida en refrescos y picolé; el palmito para la preparación de ensaladas; las hojas son utilizadas para el techado de las casas y los tallos para la construcción de paredes, pisos y otros.
“Considerando el carácter de área protegida, es posible el aprovechamiento de los frutos mediante un plan de manejo que garantice la sostenibilidad a largo plazo”, enfatizan en el estudio.
Oportunidad. El fruto esférico, generalmente de consistencia dura y de color negro, es un producto que tiene gran importancia económica en las comunidades extractivistas de la Amazonia. Aseguran que son utilizados para la elaboración de jugos, bebidas energizantes, helados y vinos.
Apuntan a la explotación de estos frutos porque su recolección se hace de manera sostenible con el medio ambiente y es una actividad que disminuye la explotación del palmito que afecta a las zonas donde su explotación no tiene el cuidado ambiental.
Sin embargo, 10 de los 29 jefes de familia encuestados manifestaron que no extraen este recurso, a pesar de que el asaí se halla en bosques altos de tierra firme. “No se realiza el aprovechamiento del asaí en este tipo de bosque”, precisaron en el estudio.
La época de extracción del fruto se efectúa entre diciembre y agosto. No obstante, esta actividad no es la principal para estas familias, porque se dedican a la recolección de la castaña o del palmito (producto del tallo del asaí), que venden a las beneficiadoras que se encuentran en Cobija, capital del departamento de Pando.
Proyecto. En el marco de una convocatoria para proyectos de investigación de propuestas de prefactibilidad para el desarrollo pandino, Griceldo Carpio, Juan Santos y Annie Puerta, docentes y estudiante de la Universidad Amazónica de Pando, presentaron la propuesta de aprovechamiento de asaí.
El análisis de la viabilidad técnica y rentabilidad da como resultado “localizar una planta procesadora sobre una carretera secundaria con acceso a la materia prima como al mercado”. La existencia de organizaciones locales con experiencia en la recolección de castaña, aseguran que son “aspectos favorables” para el emprendimiento.
Estiman que hay 14.690 toneladas de frutos de asaí en las cinco comunidades. Los campesinos de la zona podrían recolectar anualmente unas 5.647 toneladas que se entregarían a la planta procesadora. Allí obtendrían 960 toneladas de asaí que se comercializarían en Cobija, Santa Cruz, La Paz y Cochabamba.
“El estudio financiero indica que el proyecto requiere una inversión de Bs 3.312.182; de los cuales Bs 1.190.680 corresponden a inversiones fijas, Bs 45.500 inversiones diferidas y Bs 2.076.002 a capital de operación”. El financiamiento incluiría a la Gobernación de Pando.
Comunidades con acceso terrestre
La investigación se realizó en las comunidades Villa Florida, Luz de América, San Antonio, Chivé y Curichón que se encuentran en la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi.
La reserva está ubicada en el departamento de Pando y tiene una extensión de 7.470 kilómetros cuadrados. Se halla entre los 128 y 269 metros sobre el nivel del mar. Toda su extensión corresponde al ecosistema de bosque tropical húmedo amazónico.
Detallan que es una zona con gran belleza de bosques, ríos y lagunas. Los investigadores destacan que los ríos de esta región son aptos para la navegación comercial y recreativa.
Entre los sitios con atractivo turístico se encuentra el lago Bay, que está a una distancia de 111 kilómetros de la capital pandina, Cobija. Tiene aguas cristalinas que permiten apreciar peces, lagartos y en las orillas, diversas aves muestran su encanto.
Para el estudio, los investigadores, seleccionaron a las comunidades que participarán en el proyecto económico a las que tienen acceso a la vía terrestre durante todo el año; que cuentan con un alto porcentaje de familias que permanecen en sus comunidades en ese mismo tiempo; además que en esas zonas cuentan con diversos recursos naturales como arroyos.
Demanda internacional de la baya
Hace 15 años empezó, en Brasil, la demanda del “súper alimento” (combate colesterol, es antioxidante y fomenta el sistema inmunológico) como parte de una tendencia mundial de consumidores preocupados por la dieta y la salud.
El epicentro de su comercio está en Belem, donde 1,3 millones de habitantes consumen 200.000 litros de asaí al día. Un litro del jugo costaba $us 0,52 y ahora tiene un valor de $us 2,60. Destacan en el estudio, que “la mayor parte de la demanda internacional ha sido impulsada por Sambazon Inc., con sede en San Clemente, California, que probaron el asaí en un viaje a Brasil en 1999”. En la actualidad, esta empresa asegura que se hace cargo del 80% del asaí que se exporta a Estados Unidos.
Esta compañía espera exportar unas 4.000 toneladas métricas este año. El jugo se comercializa en locales de alimentos naturales en Estados Unidos, Inglaterra y Japón. Las marcas que las venden son MonaVie, Bossa Nova, Zola y Sambazon.
“Coca-Cola consiguió un acuerdo de distribución con Bossa Nova, con sede en Los Ángeles, y Anheuser-Busch añade la fruta a su nueva bebida energizante: 180 Bue”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario