domingo, 31 de octubre de 2010

La sandía, una fruta superhidratante

La sandía es una de las frutas que más cantidad de agua contiene. Por ello, se transforma en un gran rehidratante y refrescante. Proporciona múltiples beneficios para el organismo, entre sus propiedades se puede mencionar que es:

Baja en calorías: A pesar de su gusto dulce, la sandía contiene un bajo porcentaje de hidratos de carbono en forma de azúcares. Por lo tanto es de escaso valor energético y calórico. Posee importantes sustancias bioquímicas que son necesarias para desarrollar una buena salud, como vitaminas, minerales y enzimas.

Antitoxinas: El jugo de la sandía es mineralizante, por lo que ayuda a limpiar bien la sangre y los tejidos de impurezas.

Favorece la lactancia: Es un buen alimento para madres en período de lactancia, ya que fluidifica la leche materna y la hace más fácil de digerir para el bebé.

Antifebril: Las personas con fiebre pueden ingerir jugo de sandía previamente colado y en cucharadas, este aporta sustancias nutritivas, refresca y calma la sed.

Diurética: La sandía aumenta la secreción de orina, facilitando la eliminación de impurezas por esa vía. Recomendable para los enfermos de la próstata, riñones y vías urinarias, también es favorable para las personas con problemas de hipertensión.

Beneficios

Cálculos renales


Quienes sufren de retención de líquidos debido a ácido úrico elevado o cálculos renales, la sandía estimula la diuresis. Dos tajadas medianas equivalen a un vaso de agua.

Depurativo


Es la fruta indicada si uno come y bebe en exceso, pues ayuda a que el organismo se depure, favoreciendo así la eliminación de sustancias tóxicas a través de la orina.

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