martes, 14 de junio de 2016

Expertos sugieren debate técnico sobre transgénicos


LA SOYA ES EL ÚNICO CULTIVO AUTORIZADO EN BOLIVIA PARA UTILIZAR SEMILLA MODIFICADA. GALERÍA(4)
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Autoridades de Santa Cruz, instituciones de comercio, empresarios agropecuarios y especialistas reabrieron la discusión sobre una posible ampliación del uso de la biotecnología agrícola en el país, como una herramienta para garantizar la seguridad alimentaria en Bolivia y buscar mayor productividad o rendimiento del agro, mediante los cultivos genéticamente mejorados o modificados.

Dada la importancia del tema para la producción de alimentos en el país, EL DIARIO consultó a varios especialistas en el tema, entre ellos a la microbióloga mexicana María Mercedes Roca, la biotecnóloga boliviana Cecilia González, al experto Juan Risi, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), al ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, a José Luis Alpire de la Gobernación de Santa Cruz, y a Julio Roda, presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente.

COMITÉ TÉCNICO

La autorización del uso de semillas genéticamente modificadas, también conocidas como transgénicas, pasa por la decisión del Comité Nacional de Bioseguridad, afirmó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), César Cocarico. “Nosotros, en nuestra Constitución Política del Estado, propugnamos la producción orgánica y ecológica; sin embargo, por las demandas especialmente de la productividad, se ha autorizado hace muchos años la utilización de semilla transgénica en la soya. Ahora hay una demanda para autorizar las del maíz, pero tenemos aún que evaluar”, manifestó.

Aclaró, además, que la autorización del uso de semillas transgénicas de maíz, como lo han solicitado los empresarios bolivianos, no es competencia de su Ministerio, sino del Comité de Bioseguridad, que al presente no está todavía constituido.

CAO

El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, aseguró que tuvieron reuniones con el Ejecutivo y aparentemente “no está en desacuerdo” en tratar esta temática. “Lo ha dicho el Presidente públicamente en tres oportunidades, el Vicepresidente también, (pero) lo que nos han pedido es que consensuemos con los movimientos sociales, (aunque) sabemos que hay ONG (Organizaciones No Gubernamentales) que están haciendo que los bolivianos crean que el uso de la biotecnología ocasiona malformaciones en la vida del ser humano, cosa que no está demostrado en ninguna parte del mundo”, sostuvo.

BAJOS PRECIOS

Luis Alberto Alpire, secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Santa Cruz, afirmó que se registra en Bolivia una crisis de bajos precios de los productos y en esta coyuntura se tiene que buscar los mecanismos que impulsen mayor productividad y rendimiento. La campaña agrícola de verano 2015 – 2016 fue una de las peores de los últimos años para muchos productores, entre ellos, los dedicados a la soya, maíz, arroz y trigo.

“El riesgo es la alternativa, pero los cultivos genéticamente mejorados nos permitirían alcanzar rendimiento y productividad, de manera que daría lugar que se elimine la deforestación. Los bosques nos otorgan agua, temperatura y oxígeno. Por tanto, hay que replantear el tema, hay que poner en agenda de la mesa de discusión, mucho se ha estigmatizado a los transgénicos, porque de hecho ya es un término que el mundo lo ha estigmatizado”, manifestó, Alpire.

POSICIÓN DE AGRÓNOMOS

Similar criterio al señalado por los experto fue expresado por el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Bolivia, Víctor Ralde, en un coloquio que se realizó hace dos meses en la institución, Amigos de la Ciudad. Ralde sostuvo entonces que se debe reabrir el debate, pero desde un punto de vista técnico y no político. El Colegio de Agrónomos de La Paz propuso también en esa misma dirección, un debate público nacional sobre las semillas genéticamente modificadas, para determinar de manera científica si el país las requiere o no para mejorar el rendimiento de sus cultivos y su resistencia a los efectos climáticos.

“Hay que hacer un debate nacional, hay que hacer un análisis, un debate público que se ha lanzado ya, y que el Colegio de Agrónomos quiere impulsar a través del relevamiento científico de esto. Creemos que hay un apasionamiento de empresarios que quieren que se introduzca y de ambientalistas que no se introduzca”, afirmó el presidente del ente colegiado, Víctor Quintanilla.

DISCUSIÓN ABIERTA

Alpire sugirió igualmente una discusión abierta con el Gobierno nacional y los movimientos sociales: “Porque al final, en esta época de crisis, hay la necesidad de valernos de lo que la tecnología nos pone a disposición”, sostuvo.

CRITERIO DE ESPECIALISTAS

María Mercedes Roca, catedrática universitaria mexicana, microbióloga y fitopatóloga con especialización en virología y manejo integrado de plagas, hizo una presentación en las instalaciones de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) en la capital cruceña, donde se mostró poco optimista en que la iniciativa del uso de alimentos genéticamente modificados llegue al éxito en Bolivia, porque considera que la “campaña de desprestigio” es muy fuerte.

IICA

Por su lado, el especialista peruano Juan Risi, que trabaja varios años en Bolivia, en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), advirtió que “cada país decidirá qué es lo mejor en cuanto al uso de biotecnologías. Deberá hacérselo caso por caso, y paso por paso. No es una panacea. El dilema es que el debate ha sido polarizado y donde no encontramos grises”, dijo Risi y coincidió con Raldes, sobre la conveniencia de reabrir el debate desde una base técnica.

Las campañas antibiotecnología y antitransgénicos continúan, han creado un rechazo muy arraigado, me preocupa tener que etiquetarlo de transgénicos, porque ya está tan sesgada la idea de que el transgénico es malo, por lo que ya un sello sería como decir ‘no tome esto’ o ‘esto es contaminado y no la coma’”, sostuvo Roca.

IBCE

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) respaldó informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Academia de Ciencias de Estados Unidos, y demandó al Gobierno de que sea permitido el uso de cultivos genéticamente modificados (transgénicos) dado que se evidenció que no hacen daño a la salud.

La especialista en agrobiotecnología del IBCE Cecilia González dijo que informes de la FAO, la OMS y la Academia de Ciencia, “echaron por la borda” mitos que se construyeron en torno a los cultivos genéticamente modificados (OMG), a los que se asociaba con el cáncer. Dijo que la ciencia, basada en cientos de estudios, demostró que no son dañinos para la salud humana, ni para el medioambiente.

SECRETO A VOCES

El expresidente de la Asociación de Proveedores de Insumos Agropecuarios (APIA), con sede en Santa Cruz, Marcelo Traverso, señaló que “es un secreto a voces que al país ingresan de manera ilegal semillas transgénicas de maíz y algodón y algunos productores las están sembrando”. Sostuvo que es necesario que se norme el ingreso de la biotecnología, porque de lo contrario, sería muy riesgoso adoptar semillas de origen dudoso.

Señaló también que Bolivia está rodeada de países con alta tecnología, como Argentina y Brasil, que son monstruos en el desarrollo de biotecnología. Por ello, algunos agricultores de nuestro medio están trayendo esa semilla de manera ilegal, pero existe el riesgo de su procedencia y calidad.

“Desconocemos muchas cosas de la procedencia de semillas transgénicas ilegales que ingresan al país, por ello creemos que lo más responsable es crear una normativa, sobre la base de modelos de otros países y que haya responsabilidad de cómo manejar y enfocar el uso de transgénicos, para que el agricultor saque el mayor beneficio posible”, dijo.

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