jueves, 9 de junio de 2016
Afirman que etiquetado es avanzar en legalizar más cultivos transgénicos
En un pronunciamiento difundido ayer, la Plataforma Agroecológica del Trópico y Chaco señaló que el etiquetado de los alimentos y productos que contengan o deriven de transgénicos “se convierte en el caballo de Troya de los agronegocios y del Gobierno para avanzar en la legalización de más cultivos transgénicos en el país”.
La plataforma, compuesta por las organizaciones Probioma, Cipca, Codapma, Consumidores Rodrigo Lampasona e Incade, se refirió así a la norma, puesta y en vigencia gradualmente hasta 2018, que obliga a poner una etiqueta amarilla a productos nacionales e importados que contengan Organismos Genéticamente Modificados (OGM), denominativo que también cuestiona, pues afirma que “con el rimbombante término de Organismo Genéticamente Modificado quieren enterrar el termino de transgénicos que se usa ampliamente y es conocido por los consumidores”.
El pronunciamiento señala que, en las últimas semanas, el sector del agronegocio montó “un show mediático” ante la pérdidas de cultivos de soya y maíz por el ataque de plagas, como es el caso del gusano cogollero, para presionar al Gobierno y que se apruebe la introducción del maíz transgénico (Bt) y un nuevo evento de soya transgénica.
Hacen notar que “el ataque de plagas se produce porque no se han tomado medidas preventivas de control” o “porque los efectos del cambio climático, como es el caso de la sequía o escasez de lluvias, hacen que se incrementen”.
Al respecto, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, informó ayer que la liberación de las semillas transgénicas pasa por el Comité Nacional de Bioseguridad, que está encargado de evaluar a través de un procedimiento.
En un comunicado difundido ayer, dijo que Bolivia es conocida mundialmente por su producción de maíz y si se incorpora semilla transgénica se corre el riesgo de perder esa característica, “patrimonio de la biodiversidad productiva del país”.
Respecto a la campaña de etiquetado de los productos emprendido por el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, señaló que la población tiene todo el derecho de saber de qué tipo de alimento está consumiendo.
Para la plataforma, es un “nuevo atentado a la seguridad y soberanía alimentaria bajo argumentos falsos” y pide que el Gobierno establezca una posición clara de no permitir el ingreso de transgénicos a Bolivia, como señala la Constitución.
QUÉ ES UN OGM
La especialista en Biotecnología Ambiental del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Cecilia González, explicó que la ingeniería genética permite modificar genes y transferirlos de un organismo a otro, dando lugar a organismos genéticamente modificados (OGM). También se puede modificar el genoma dentro de la misma especie, sin introducir genes de otros organismos. Finalmente, se pueden borrar algunos genes del genoma para obtener o suprimir la producción de alguna proteína deseable. También hay otras denominaciones como Organismos Vivos Modificados (OVM), cultivos biotecnológicos o biocultivos.
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