El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca) cumple 40 años de presencia en Cochabamba, apoyando a la organización de las comunidades agrícolas, dando un firme respaldo en su desarrollo ideológico, educativo y cultural, y logrando un incremento de su productividad agrícola.
Éstas las tres “patas” (objetivos) que la Organización No Gubernamental se impuso a su ingreso en Cochabamba (1976), y en el transcurso de las cuatro décadas tuvo muchos logros de apoyo al sector campesino, pero también, “aprendizajes” y nuevos retos para un futuro inmediato.
Todas estas reflexiones están contenidas en el último documento de la entidad: “Estamos volviendo a aprender a soñar”, según explica el director regional, Juan Carlos Alarcón.
Ocurre que Cipca ingresó en Cochabamba en una época de dictadura militar, casi inmediatamente después de la Masacre de Tolata y con resabios de lo que había sido la reforma agraria. En ese contexto, desarrolló múltiples proyectos (de forma intensiva) en los municipios colindantes con la Cuenca del Caine, en Cochabamba (Anzaldo, Sacabamba y Pojo) y en Potosí (Acacio y Toro Toro). De forma extensiva, en cuanto a organización, Cipca, se extiende a todo el departamento.
De ese modo, en estos 40 años, se lograron grandes avances en el tema ideológico organizativo, como el acompañamiento en la consolidación de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (Fsutcc) y la posterior conformación de su similar de mujeres Bartolina Sisa.
Junto con la organización, surgen como aportes la agenda de proyectos, como el tema de tierra y territorio y su participación en la Asamblea Constituyente.
La idea era que el campesino deje de ser instrumento de los políticos de turno, que sólo reclaman su voto, sino que busquen el poder político a través de la formación de líderes comunitarios y un acompañamiento ideológico.
De esta manera, muchos llegaron a instancias de poder, desde las alcaldías hasta ministerios, más aún con la asunción del Movimiento Al Socialismo al poder. El desafío, ahora, según explica Alarcón, es hacer de esos nuevos líderes críticos y propositivos al partido de Gobierno. Ello implica no ir automáticamente a la oposición, pero tampoco estar alineado, dejar de proponer proyectos y perder el control social de dirigentes y autoridades, según explica Alarcón.
Infraestructura
En la tercera “pata”, Cipca logró grandes avances en la consolidación de proyectos de desarrollo, gracias a la construcción de atajados y pequeños embalses que motivaron al campesino a migrar del sistema productivo de secano (sólo por lluvias) a riego.
El informe de 2014 reporta 175 sistemas de riego aplicado por Cipca, que favoreció a casi 600 familias, y otros 191 sistemas construidos por terceras organizaciones con la participación de Cipca. En este último caso, las familias beneficiarias ascienden a 260.
Para ello, tuvo que trabajarse, además en la gestión del agua, mediante la aplicación de técnicas como la aspersión o goteo, y asumir una conciencia del uso correcto del agua.
También se trabajó en la inclusión de frutas como manzanos, duraznos y almendros, con centros experimentales de producción. Estos proyectos incluyen viveros desde donde se distribuyen los plantines a todos el valle.
En estos viveros también se impulsaron cultivos de hortalizas que diversificaron la producción tradicional de papa y maíz, contribuyendo no sólo en el desarrollo económico familiar, sino también en la seguridad alimentaria.
Finalmente, se trabajó en temas de conservación de suelos y recuperación de bosques, conforme a líneas de agroecología y manejo ambiental de tierra y territorio, y teniendo presente los efectos del cambio climático.
El eje transversal de equidad de género jugó en este aspecto un papel importante, puesto que las mujeres dejaron sus roles tradicionales para dedicarse, por ejemplo, al cultivo de verduras.
"Cipca busca establecer sistemas de riego y uso eficiente del agua"
APRENDIZAJES
También hubo mucho que aprender. Por ejemplo, durante los años 70, Cipca propuso conformar las comunidades de trabajo (CDT), que eran una especie de propiedad comunal, conforme al socialismo que se propugnaba en los años 70. No funcionó, según explica Alarcón, porque el contexto no acompañaba, y porque, con la reforma agraria aún fresca, tener tierras comunales, les sonaba a renunciar a su propiedad individual y volver al hacendado. Por eso, se dejó de trabajar con la comunidad, para pasar a trabajar con las familias.
Otra lección que surgió de esta y otras experiencias fue no imponer ideas. Los campesinos no aplicarían nunca ideales en los que no estuvieran convencidos. También se aprendió a invertir. Con el transcurso del tiempo muchos proyectos se hicieron de forma concurrente con instancias municipales y departamentales.
Muchos proyectos debían ir acompañados de un cambio de cosmovisión. Por ejemplo, los nuevos sistemas de agua debían acompañarse con una cultura de crianza del agua, que aprendieran a regar, a conservar el agua, a saber emplearla bien.
RETOS
• Como retos, Cipca se plantea la renovación de liderazgos al interior de las organizaciones campesinas.
• Lograr la economía comunitaria, que está presente en la Constitución Política del Estado y que debería fortalecer a las comunidades campesinas, pero que todavía no se plasma en la realidad.
• Lograr que las políticas públicas puedan responder a las demandas de las organizaciones. Por eso es importante fortalecer los canales de comunicación entre los actores hacia las instancias públicas.
• Concebir el riego en la integralidad del sistema productivo, no sólo regar, sino saber administrar el agua.
• Incrementar la productividad agrícola. Existen muchas organizaciones económicas campesinas que ya hacen uso de la producción lograda gracias a Cipca para la comercialización de productos con valor añadido e incluso para asegurarlos en el desayuno escolar.
• Fortalecer la equidad de género, con nuevos roles y formación de liderazgos.
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