El Gobierno autorizó la exportación de un cupo de 93.000 toneladas de soya para la exportación, informó la secretaria ejecutiva de las Cuatro Federaciones de Trabajadores Campesinos del Norte Integrado (Cftcni), Deysi Choque.
La autorización, según Choque, se efectuó luego de constantes reuniones con representantes del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, el Viceministerio de Comercio Interno y Exportaciones y el Observatorio Agroambiental. Se constató que habrá un superávit en la producción de este grano, por lo que “en los próximos días se estará anunciando la liberación de más cupos”.
La exportación de soya beneficiará, sobre todo, a pequeños productores del norte integrado, quienes enviarán su producto a mercados como Perú, Colombia y Ecuador. Sin embargo, la habilitación de este cupo también incluye a medianos y grandes productores que están afiliados a la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo).
“Venimos de tres campañas bastante mal, así que la única manera de incentivar al sector productivo y apoyarlo es ofreciendo buenos mercados, y con esto, buenos precios”, explicó Choque.
Dijo que es importante acelerar los trámites de exportación de soya para acceder a buenos precios antes de que Argentina inicie su cosecha que supera las 54 millones de toneladas, una oferta que obliga a reducir precios. En 2016, Bolivia produjo 2,28 millones de toneladas.
El 2016, el precio de la soya fluctuó entre 230 y 235 dólares por cada tonelada. Con la liberación de este cupo de exportación, los productores esperan percibir 377 dólares por tonelada, menos el costo de logística, que oscila entre 70 y 75 dólares.
Aunque la cosecha del grano de soya de la campaña de verano 2016-2017, en el departamento de Santa Cruz recién comenzó, se estima que habrán al menos 100.000 toneladas de producción. “La liberación de cupos y el tener libre mercado implica de que los productores tengan un incentivo de seguir produciendo”, explicó Choque.
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