martes, 29 de agosto de 2017
Urge tecnología para mejorar el agro y enfrentar el contrabando
Picos y palas continúan siendo las principales herramientas que utilizan los agricultores de Cochabamba en 2017. Mientras tanto, cunde la alarma ante la irrupción de papa y cebolla peruanas. Hace un par de semanas, productores de Parotani realizaron bloqueos y "decomisos" de papa procedentes del país vecino.
Se estima que el 70 por ciento de la producción de papas y cebollas del departamento se logra de forma artesanal, según estimaciones realizadas por la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC).
La tradición agrícola cochabambina pone en riesgo la estabilidad de la economía de miles de familias que reportan una caída de las ventas del 10 por ciento en los mercados de abasto durante los últimos cuatro meses.
Los productores consultados por este medio coincidieron en señalar que la caída en las ventas se debe al ingreso de alimentos importados y de contrabando, que se comercializan a menor precio entre los vendedores minoristas del departamento. Señalaron que la ausencia de control estatal agrava la situación.
Para los productores y especialistas, las rudimentarias condiciones de producción afectan los rendimientos económicos que los agricultores perciben por la ausencia de políticas públicas destinadas a fortalecer su actividad.
Al mismo tiempo, demandaron investigación, desarrollo y transferencia tecnológica, para mejorar las condiciones de producción, el rendimiento de los productos y, en consecuencia, los ingresos económicos.
El coordinador general de la CAC, Rolando Morales, explica que la papa peruana que ingresa al departamento se vende hasta en 32 bolivianos por arroba, frente al producto nacional que tiene un costo de 48. “A partir de marzo o abril, la introducción de estos productos nos ha generado problemas. Hemos presentado notas a los ministerios de Desarrollo Rural y Tierras y de Desarrollo Productivo”, explica.
Morales añade que Perú y Chile lograron mecanizar su producción a gran escala, utilizando semillas mejoradas genéticamente. Debido a ello, ofrecen papa y cebolla a un costo menor que la producción nacional.
Las soluciones demoran
El gerente de gestión de proyectos de la Fundación para la Promoción e Investigación de Productos Andinos (Proinpa), Jorge Blajos, resalta que la investigación y la transferencia tecnológica son fundamentales para que los productos nacionales compitan con los importados.
Blajos precisa que la propagación de enfermedades, insectos y bacterias disminuyen el rendimiento, provocando un encarecimiento de productos nacionales frente a su competencia foránea.
“Todos los productores buscan mayor eficiencia en los procesos de producción, tratando de tener los rendimientos más altos posibles”, agregó.
En este sentido, la Fundación Proinpa desarrolló cuatro especies de papa resistentes a condiciones climáticas adversas, con el objetivo de fortalecer la producción. El proyecto fue desarrollado de manera conjunta Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf).
Asimismo, explicó que la producción de semillas es un proceso lento que se extiende hasta los siete años antes de ingresar a los mercados, debido a las instancias técnicas que debe atravesar antes de llegar a los productores y finalmente a los consumidores.
La Dirección Nacional de Investigación del Iniaf, en tanto, desarrolló 12 programas y proyectos de investigación participativa y trasferencia de tecnología para el desarrollo de la papa y la cebolla, informó el técnico de investigación de esta entidad, William Aguilera. Sin embargo no precisó mayores detalles.
“La investigación agrícola y la innovación promueve la generación de cultivares de alta productividad, calidad y tolerancia a factores bióticos y abióticos adversos competitivos a los productos extranjeros, uso de semillas certificadas adaptados a su medio. Es muy importante, además, que el productor tenga disponibles los insumos, equipos, servicios de capacitación, de análisis de calidad de suelos y agua”, precisa.
El objetivo de los proyectos es desarrollar tecnologías apropiadas para incrementar la calidad, productividad y producción de hortalizas y papa en el país.
INNOVACIÓN LOCAL
El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) inauguró el pasado 2 de agosto un laboratorio de biología molecular y un invernadero automatizado en el municipio de Sipe Sipe, para desarrollar investigación de semilla de papa de alta calidad con mayor resistencia a enfermedades.
La obra demandó una inversión de 600 mil bolivianos.
El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, dijo en ese entonces que el objetivo del proyecto es mejorar el rendimiento de la producción de papa en el país y fortalecer la investigación y producción de semilla de alta categoría.
El rendimiento histórico de papa en el país alcanza un promedio de 5,8 toneladas por hectárea, que debe ser superada.
El director general ejecutivo del Iniaf, Carlos Osinaga, informó que la capacidad instalada permitirá producir semilla de papa con los más altos estándares de calidad.
El desarrollo tecnológico, a base a un sistema automatizado de control de temperatura y humedad, hará posible el manejo eficiente de las plantas madre, esquejes, hidroponía (desarrollo por agua), aeroponía (desarrollo por aire) y de su nutrición para garantizar la calidad genética y fitosanitaria (salud) de semilla de papa.
Por otra parte, explicó que el invernadero automatizado ayudará a fortalecer las actividades del laboratorio de biología molecular. De este modo, se busca mejorar los índices productivos de los diferentes rubros agrícolas estratégicos que se tiene en el país, como las legumbres y granos
El laboratorio tendrá la tarea de desarrollar acciones en recursos fitogenéticos, zoogenéticos y microorganismos, a través de la cuantificación de la variabilidad y distancias genéticas, así como optimizar conservación de las especies a través de la identificación de sus duplicados.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario