Una treintena de personas con poder económico (intermediarios) tiene el control de compraventa de sorgo y maíz en la balanza o ‘playa del grano', mercado establecido en un carril de la carretera a La Guardia, altura de Transredes.
En el lugar, a diario se concentran los intermediarios, que compran en su totalidad la producción de los más de 50 productores que llegan con camiones cargados con maíz y sorgo procedentes de la provincia Cordillera y San Julián para luego vender el grano a un mejor precio a las procesadoras de alimento balanceado, granjas avícolas, molinos y chancherías.
Tomás Quispe, que compra maíz y sorgo al por mayor, aseguró que habitualmente adquiere la carga de un camión (con un equivalente a 500 quintales). Evitó abordar sobre el capital que invirtió en la compra, aunque expuso que normalmente paga Bs 35 por el quintal de maíz y Bs 28 por el de sorgo a los productores y que ‘revende’ el producto con una diferencia de Bs 2 por quintal a sus clientes que son propietarios de granjas avícolas y porcinas.
Tomando como referencia que compra un camión con 500 quintales por día y gana Bs 2 por bolsa, se puede deducir que obtiene una ganancia neta de Bs 1.000. “Si bien supone un margen de utilidad atractivo, la plata muchas veces no la vemos, porque fiamos el producto a nuestros clientes por un periodo máximo de un mes”, explicó Quispe, al precisar que al año registra un movimiento económico de unos $us 200.000.
Una mujer que prefirió el anonimato apuntó que en época de cosecha compra y vende la carga de entre dos y tres camiones por semana, lo que, según ella, le da una ganancia que en muchos casos supera los Bs 3.000.
Los choferes de camiones que transportan granos también obtienen una utilidad. Cobran Bs 7 por quintal y por semana realizan entre dos a tres viajes.
En la balanza ubicada en la zona, un camión sencillo paga Bs 15, mientras que un tráiler Bs 25.
En línea opuesta, los productores dicen que si bien la producción agrícola en la campaña de verano fue buena, los precios están bajos. En 2008, según el menonita Jacobo Loewen, vendió el quintal de maíz a Bs 65 y el de sorgo a Bs 40. Ahora, cobra Bs 35 y 28 respectivamente.
En la unidad de Tráfico y Transporte de la Alcaldía, a pesar de que reconocen la legalidad de la balanza, analizan su retiro para evitar desorden del tráfico.
Sectores opinan
Venta es libre; calidad, en riesgo
“Los agricultores tienen la libertad de vender sus productos donde les paguen un precio justo (en torno a la playa del grano), aunque los compradores son los que deciden si adquieren grano en este lugar, donde hay riesgo de que no sea bueno. Se sugiere hacerlo en silos, donde el grano es seleccionado”.
Dina Montero, Gte. de Promasor
Negocio directo es ventajoso
“La venta directa del productor al comprador es beneficiosa, porque satisface la necesidad que tiene el productor de comercializar su cosecha en el menor tiempo posible, además que genera disponibilidad de circulante para volver a producir. El negocio directo controla precios y evita la intermediación”.
Rolando Zabala, Gte. de Anapo
En el lugar, a diario se concentran los intermediarios, que compran en su totalidad la producción de los más de 50 productores que llegan con camiones cargados con maíz y sorgo procedentes de la provincia Cordillera y San Julián para luego vender el grano a un mejor precio a las procesadoras de alimento balanceado, granjas avícolas, molinos y chancherías.
Tomás Quispe, que compra maíz y sorgo al por mayor, aseguró que habitualmente adquiere la carga de un camión (con un equivalente a 500 quintales). Evitó abordar sobre el capital que invirtió en la compra, aunque expuso que normalmente paga Bs 35 por el quintal de maíz y Bs 28 por el de sorgo a los productores y que ‘revende’ el producto con una diferencia de Bs 2 por quintal a sus clientes que son propietarios de granjas avícolas y porcinas.
Tomando como referencia que compra un camión con 500 quintales por día y gana Bs 2 por bolsa, se puede deducir que obtiene una ganancia neta de Bs 1.000. “Si bien supone un margen de utilidad atractivo, la plata muchas veces no la vemos, porque fiamos el producto a nuestros clientes por un periodo máximo de un mes”, explicó Quispe, al precisar que al año registra un movimiento económico de unos $us 200.000.
Una mujer que prefirió el anonimato apuntó que en época de cosecha compra y vende la carga de entre dos y tres camiones por semana, lo que, según ella, le da una ganancia que en muchos casos supera los Bs 3.000.
Los choferes de camiones que transportan granos también obtienen una utilidad. Cobran Bs 7 por quintal y por semana realizan entre dos a tres viajes.
En la balanza ubicada en la zona, un camión sencillo paga Bs 15, mientras que un tráiler Bs 25.
En línea opuesta, los productores dicen que si bien la producción agrícola en la campaña de verano fue buena, los precios están bajos. En 2008, según el menonita Jacobo Loewen, vendió el quintal de maíz a Bs 65 y el de sorgo a Bs 40. Ahora, cobra Bs 35 y 28 respectivamente.
En la unidad de Tráfico y Transporte de la Alcaldía, a pesar de que reconocen la legalidad de la balanza, analizan su retiro para evitar desorden del tráfico.
Sectores opinan
Venta es libre; calidad, en riesgo
“Los agricultores tienen la libertad de vender sus productos donde les paguen un precio justo (en torno a la playa del grano), aunque los compradores son los que deciden si adquieren grano en este lugar, donde hay riesgo de que no sea bueno. Se sugiere hacerlo en silos, donde el grano es seleccionado”.
Dina Montero, Gte. de Promasor
Negocio directo es ventajoso
“La venta directa del productor al comprador es beneficiosa, porque satisface la necesidad que tiene el productor de comercializar su cosecha en el menor tiempo posible, además que genera disponibilidad de circulante para volver a producir. El negocio directo controla precios y evita la intermediación”.
Rolando Zabala, Gte. de Anapo
No hay comentarios:
Publicar un comentario