domingo, 17 de mayo de 2009

Falta plan para producir granos

La seguridad alimentaria, es decir abastecer de alimentos con producción nacional, aún es un problema estructural no resuelto en el país. A pesar de las medidas gubernamentales y el esfuerzo de los productores, ambos actores coinciden en que la producción de trigo y arroz será rentable con políticas efectivas que incentiven el acceso a financiamiento, mejoras en el rendimiento de los cultivos y establecimiento de un precio justo que beneficie a la cadena productiva, hasta llegar a la mesa del boliviano.

“Es importante contar con una política efectiva de fomento a la actividad triguera nacional, que contemple programas de investigación y transferencia de tecnología para incrementar los niveles de productividad, y contar con un fondo de financiamiento específico para fomentar esta actividad”, destacó el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Demetrio Pérez.

La viceministra de Desarrollo Rural y Agropecuario, Teresa Morales, coincidió en esta necesidad, pero alertó sobre el desafío para generar una estrategia productiva nacional consensuada. “La estrategia de seguridad tiene un desafío por el equilibrio que se debe generar entre la ganancia del pequeño productor, que es el que gana menos y debe ser incrementada, y el precio final accesible para el consumidor”.

La Federación Nacional de Productores de Arroz (Fenca) se reúne este fin de semana. La buena campaña realizada no fue suficiente para obtener los ingresos esperados porque los precios de venta disminuyeron. Son 3.500 asociados con un 90 por ciento de pequeños agricultores con incertidumbre para seguir en este cultivo.

“La importación fue aprovechada por el arancel cero y se dirigió a los grandes centros de consumo del país. Esto se evidencia porque no hay un flujo normal de comercio en estos momentos. Todavía hay arroz importado y el Gobierno también abastece de arroz. Esto ocasionó que el mercado se haya paralizado y ocasione la baja en el precio al productor que está terminando su cosecha”, indicó el presidente del Consejo de Administración de Fenca, Gonzalo Vásquez.

Si bien se espera que este año la producción de arroz se incremente para evitar el déficit de este grano, aún no es una actividad rentable, señaló la viceministra Morales. Sin embargo, puntualizó que están en coordinación con los productores organizados para definir los mecanismos de mejoramiento del rendimiento de la superficie cultivada y acceso a los insumos necesarios. También dijo que suspendieron, recientemente, la importación con arancel cero de algunos productos.

Adicionalmente, en el corto plazo avanzarán en el Programa de Mecanización del agro con la distribución de 500 tractores.

El Decreto Supremo 29339 señala que la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos reforzará la producción de trigo, arroz, maíz y soya, y proveerá de insumos agropecuarios mediante una agrotienda, con una inversión de hasta $us 42.469.612. Según Emapa, en tres campañas (verano 2007-2008, invierno 2008 y verano 2008-2009), 10.815 productores mejoraron sus ingresos en un 20 por ciento, ofreciéndoles mercado seguro a 288 asociaciones.

Respecto al trigo, Anapo indica que el incremento en la superficie de producción se debe a tecnologías disponibles para contrarrestar enfermedades; prácticas de rotación de cultivos con soya de verano; y perspectivas de precios favorables en los últimos dos años.

Arroceros y trigueros enfatizan que atienden el mercado nacional, pero necesitan apoyo para abastecerlo completamente y generar excedentes.

Puntos de vista

“Hay una sobreproducción de arroz por la importación y contrabando”
Gonzalo Vásquez. Presidente del Consejo Administración de Fenca.

En Santa Cruz existen 100.000 hectáreas que se lograron sembrar para el mercado nacional. Tenemos 3.500 socios, organizados en cooperativas y asociaciones de productores de arroz.

La mayoría de nuestras bases está en el área de colonización. Los pequeños y medianos productores alcanzan el 90 por cientos; entre algunos grandes y medianos productores japoneses hacen el 10 por ciento restante.

Sobre la nueva siembra aún no tenemos datos. Pero ahora hay una sobreproducción de arroz debido a la importación (arancel cero) y contrabando. Respecto a la producción nacional más bien hay un déficit.

Sobre el acceso al financiamiento se han hecho reuniones a través de nuestras entidades matrices, pero no hay seguridad por el ambiente político. Los bancos tienen sus dudas en financiar. El pequeño productor no tiene un activo para poner en garantía; hay que revisar las alternativas porque se están amarrando sus manos para crecer e invertir en su actividad.


“Es importante contar con una política de fomento a la actividad triguera”
Demetrio Pérez Flores. Presidente de Anapo.

Existen al menos 600 productores asociados que están dedicados a la actividad triguera en el departamento de Santa Cruz. La cadena productiva de trigo está conformada por semilleristas, proveedores de agroquímicos, industrias molineras, agricultores, transportistas y comercializadores (mayoristas y minoristas).

Es importante contar con una política efectiva de fomento a la actividad triguera nacional, que contemple programas de investigación y transferencia de tecnología para incrementar los niveles de productividad, y contar con un fondo de financiamiento específico para fomentar la actividad triguera.

El aporte principal a la seguridad alimentaria del país es que la totalidad de la producción triguera de Santa Cruz es para el mercado nacional. No exportamos.

El trigo es comercializado a la industria molinera para su transformación en productos con valor agregado, harina, que es destinada para la elaboración de pan y por ende para la seguridad alimentaria de la población boliviana.


Punto de vista

“Una estrategia plurianual con los productores”
Teresa Morales.
Viceministra de Desarrollo Rural.

El trigo siempre preocupó a los gobiernos y en especial al nuestro porque estamos buscando la seguridad y sobe- ranía alimentaria. Bolivia tiene un déficit histórico de abastecimiento de trigo. Han habido muchas donaciones e importacio- nes que han impactado.

Esperamos para este año una producción de 168.000 toneladas de trigo. Estimamos una demanda de 650.900 toneladas; entonces hay un déficit de unas 487.000 toneladas. Calculando un consumo anual per cápita anual de unas 40 toneladas.

En el corto plazo Emapa ha logrado incentivar en cuanto a dar créditos y condiciones, para mejorar la siembra de las hectáreas de trigo. Además el PAR y el PASA de manera complementaria lograron mejorar la siembra de trigo.

El déficit de este año es un poco menor que el del año pasado; sin embargo aumenta el consumo. En el corto plazo, se ha logrado una mejor siembra de trigo y mejorar el rendimiento por hectárea, es el más bajo en la región.

En el mediano y largo plazo acordamos con los productores organizados una estrategia plurianual para mejorar la producción de trigo. Estamos conscien- tes de que es un problema estructural que no se resuelve en un solo año o con créditos especiales para la siembra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario