Bolivia sufrió daños por 443,3 millones de dólares en el primer trimestre de este año a causa del fenómeno climático de El Niño y enfrentará escasez de papa y arroz en el segundo semestre de 2007, según informes presentados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Gobierno.
El funcionario de la FAO Mario Zappacosta afirmó que la información recabada por su institución proyecta un descenso en la producción agrícola familiar y pequeña empresarial que se sentirá en el segundo semestre de este año a través de la escasez de la papa y el arroz, fundamentalmente.
Según el reporte, El Niño afectó la infraestructura vial nacional en un 45,5 por ciento, mientras que a la ganadería, en un 35 por ciento. En todo el país, el 13,4 por ciento de viviendas fueron afectadas, en tanto que los sistemas de saneamiento sufrieron efectos negativos en un 0,02 por ciento.
El consultor no proporcionó datos acerca de la baja de la producción de esos artículos, pero la ministra de Desarrollo Rural, Susana Rivera, sostuvo que a los agricultores se les dotará con semilla gratuita y planes de crédito con fondos de la Estrategia Nacional de Reconstrucción.
Hasta el momento, el Gobierno tiene reunidos 180 millones de dólares para ese propósito con recursos provenientes de donaciones y préstamos de entidades internacionales.
Detalle de las pérdidas
Por su lado, la Cepal indica en su reporte que la mayor parte de los 443,3 millones de dólares en pérdidas se concentra en las vías de comunicación de las carreteras, que representan un monto de 172 millones de dólares, básicamente referidos a la necesidad de reparar y reconstruir una parte de la red troncal.
El segundo rubro de importancia, por su monto, es el de la ganadería y agricultura de pequeños productores de autoconsumo de la zona andina.
El encargado de la Misión de la Cepal, Ricardo Zapata, explicó que en los cultivos comerciales existen afectaciones significativas en soya y arroz; sin embargo, dijo “que el impacto global no es de tal magnitud que altere la posibilidad de crecimiento y desarrollo del país”. Aunque el monto total de daños representa el 4,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el Gobierno afirmó que la dinámica del crecimiento económico de Bolivia depende de otras actividades extractivas, como hidrocarburos y minería, que no se vieron afectadas.
En porcentajes, del total de pérdidas y daños, el 54 por ciento afectó al sector privado, es decir, a familias y productores principalmente del medio rural o de escasa o media capacidad. El restante 45 por ciento son pérdidas en los flujos de producción, reducción de ingresos y servicios no prestados. Durante la presentación del informe de la Cepal, el ministro de Planificación, Gabriel Loza, indicó que el Gobierno agiliza la canalización de recursos para los sectores afectados y evitar un mayor perjuicio al país.
Los detalles
Para hacer su informe preliminar, los personeros de la FAO visitaron 80 municipios damnificados del país.
El reporte final de esta organización estará terminado hasta el 15 de mayo y será presentado al Gobierno.
De acuerdo con el estudio satelital hecho por el Gobierno, 6,2 millones de hectáreas fueron afectadas por el fenómeno de El Niño en Beni, La Paz y Cochabamba.
El Ejecutivo tiene 180 millones de dólares para desarrollar el Plan Nacional de Reconstrucción.
En el altiplano, los más afectados fueron los agricultores familiares y pequeños. Este daño repercutirá en la producción de artículos como la papa.
El estudio de Cepal fue presentado ayer y contiene datos de varias entidades externas.
El funcionario de la FAO Mario Zappacosta afirmó que la información recabada por su institución proyecta un descenso en la producción agrícola familiar y pequeña empresarial que se sentirá en el segundo semestre de este año a través de la escasez de la papa y el arroz, fundamentalmente.
Según el reporte, El Niño afectó la infraestructura vial nacional en un 45,5 por ciento, mientras que a la ganadería, en un 35 por ciento. En todo el país, el 13,4 por ciento de viviendas fueron afectadas, en tanto que los sistemas de saneamiento sufrieron efectos negativos en un 0,02 por ciento.
El consultor no proporcionó datos acerca de la baja de la producción de esos artículos, pero la ministra de Desarrollo Rural, Susana Rivera, sostuvo que a los agricultores se les dotará con semilla gratuita y planes de crédito con fondos de la Estrategia Nacional de Reconstrucción.
Hasta el momento, el Gobierno tiene reunidos 180 millones de dólares para ese propósito con recursos provenientes de donaciones y préstamos de entidades internacionales.
Detalle de las pérdidas
Por su lado, la Cepal indica en su reporte que la mayor parte de los 443,3 millones de dólares en pérdidas se concentra en las vías de comunicación de las carreteras, que representan un monto de 172 millones de dólares, básicamente referidos a la necesidad de reparar y reconstruir una parte de la red troncal.
El segundo rubro de importancia, por su monto, es el de la ganadería y agricultura de pequeños productores de autoconsumo de la zona andina.
El encargado de la Misión de la Cepal, Ricardo Zapata, explicó que en los cultivos comerciales existen afectaciones significativas en soya y arroz; sin embargo, dijo “que el impacto global no es de tal magnitud que altere la posibilidad de crecimiento y desarrollo del país”. Aunque el monto total de daños representa el 4,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el Gobierno afirmó que la dinámica del crecimiento económico de Bolivia depende de otras actividades extractivas, como hidrocarburos y minería, que no se vieron afectadas.
En porcentajes, del total de pérdidas y daños, el 54 por ciento afectó al sector privado, es decir, a familias y productores principalmente del medio rural o de escasa o media capacidad. El restante 45 por ciento son pérdidas en los flujos de producción, reducción de ingresos y servicios no prestados. Durante la presentación del informe de la Cepal, el ministro de Planificación, Gabriel Loza, indicó que el Gobierno agiliza la canalización de recursos para los sectores afectados y evitar un mayor perjuicio al país.
Los detalles
Para hacer su informe preliminar, los personeros de la FAO visitaron 80 municipios damnificados del país.
El reporte final de esta organización estará terminado hasta el 15 de mayo y será presentado al Gobierno.
De acuerdo con el estudio satelital hecho por el Gobierno, 6,2 millones de hectáreas fueron afectadas por el fenómeno de El Niño en Beni, La Paz y Cochabamba.
El Ejecutivo tiene 180 millones de dólares para desarrollar el Plan Nacional de Reconstrucción.
En el altiplano, los más afectados fueron los agricultores familiares y pequeños. Este daño repercutirá en la producción de artículos como la papa.
El estudio de Cepal fue presentado ayer y contiene datos de varias entidades externas.
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