El ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, explicó también que después de la fecha establecida, el referido Comité de Sanidad Vegetal y Emergencia Fitosanitaria será institucionalizado para desplegar un trabajo permanente ante la proliferación de la plaga, tal como se lo hace con la temática de la fiebre aftosa, anticipó. En días pasados, en ministro dijo que la plaga no será exterminada, por lo que los productores tendrán que aprender a convivir con ella.
DAÑO ECONÓMICO
El ministro Cocarico como el ex presidente de Anapo, indicaron, por separado, que hasta el momento no se cuantificó el daño que estaría causando la plaga. Sin embargo, en anteriores declaraciones los ejecutivos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) indicaron que se habría afectado a más de 1.000 hectáreas de cultivos agrícolas en Santa Cruz, dejando pérdidas económicas importantes, según una evaluación preliminar.
La plaga apareció el 27 de enero en la hacienda El Pelícano de la comunidad de Yatirenda de Santa Cruz, donde se fumigó todo el cultivo para evitar la pérdida de la producción. Un especialista de Argentina que llegó a Bolivia para colaborar con las acciones encaminadas por el sector público y el Gobierno, dijo que su país sería el origen del problema.
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