Podemos crear un huerto urbano prácticamente en cualquier lugar, un pequeño jardín, un patio, terraza, un balcón o incluso una ventana nos permite cultivar nuestras propias hortalizas. Pero hay una cuestión indispensable, que es disponer de un lugar con luz directa.
Agradecemos a los lectores de Metro Cuadrado, que nos escriben durante todo el año y satisfacemos las sugerencias, como en este caso con publicaciones sobre huerto urbanos.
MUCHA LUZ
Las hortalizas al igual que el resto de las plantas necesitan la luz solar para obtener energía a través de la fotosíntesis. En principio la mejor orientación será aquella que nos permita una buena cantidad de horas de luz directa, normalmente orientación de Este a Oeste, en el caso de La Paz, aunque también habrá que tener en cuenta los obstáculos que nos puedan crear sombras de algún edificio aledaño.
En la mayoría de las ocasiones, no podemos elegir entre varias ubicaciones para el huerto y tenemos que adaptarnos al espacio disponible sea de un departamento o casa.
En función de la insolación que tengamos elegiremos las hortalizas que cultivaremos. Si tenemos muchas horas de sol en verano, recurriremos a cultivos exigentes como las berenjenas, los tomates o los pimientos, mientras que, si recibimos menos horas de sol, optaremos por cultivos menos exigentes como lechugas, cebollas, rábanos, zanahorias y otras hortalizas de uso diario.
RECIPIENTES Y ABONOS
En una vivienda unifamiliar con un pequeño terreno, podremos destinar una zona para nuestro huerto, delimitando el espacio y aportando al suelo abonos orgánicos que mejoren sus condiciones físico-químicas y su fertilidad. Pero si no disponemos de suelo, podemos crear nuestro huerto usando recipientes de cultivo la tierra de turba o abono.
Elegiremos siempre aquellos que nos permitan un mayor volumen de abono, en función del espacio disponible que tengamos, siendo más importante el volumen total que puede albergar y no la profundidad del recipiente.
SISTEMAS DE RIEGO
En los recipientes, el agua se agota con mayor facilidad que en el suelo, lo cual nos va a obligar a estar más pendientes del riego. Por otro lado, a veces, caemos en un exceso de agua que puede provocar un lavado, y por tanto pérdida de nutrientes fundamentales para la planta.
Por este motivo, una de las tareas más importantes y donde tenemos que ser más precisos es en el riego, buscando siempre mantener una humedad constante, ajustándola a la época del año y a las hortalizas que estemos cultivando.
SEMILLAS Y PLANTINES
Para el hortelano principiante, recomendamos comenzar a cultivar utilizando plantines y cada vez son más los viveros cercanos a las ciudades (sobre todo en primavera) debido al aumento importante de aficionados al huerto en casa
Esta es una opción interesante para aquellos que se inician en el cultivo ya que, aunque no vemos la primera parte del ciclo de la planta, simplifica bastante las tareas del huerto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario