jueves, 9 de febrero de 2017

Asiento de suegra, estrellas y otras 800 variedades de cactus



¿Alguna vez escuchó hablar del asiento de suegra? Un cactus en forma de cojín redondo con espinas, que crece hasta de un metro de diámetro? ¿El cactus piedra? Como su nombre lo indica, un plantín en forma de piedra viviente o los astróphytums, en forma de estrella coronada por una límpida flor. ¿O los turbinicactus, nativos de México o las colgantes colas de mono?

Éstas son algunas de las 800 variedades que se ofrecen en el vivero Zona Verde de Quillacollo, administrada por Oliver Bolaños, un ingeniero agrónomo cuya pasión por los cactus lo llevó a adquirir y cuidar nuevas variedades, a pedirlas, mediante empresas y contactos, desde diversas partes del mundo, sobre todo de México (en un 40 por ciento), estados Unidos y varios países europeos y africanos. Así fue completando su vivero hasta contar, según estima, con el vivero con mayor número de variedades de todo el país: 800, de los cuales están a la venta 350.

Ocurre, explica Bolaños, que estos cactus le llegan en forma de semillas. Por tanto, él tiene que darse modo para cultivarlos comenzando por el almácigo. “Hasta que cumplen un año y medio, los cactus son muy sensibles y requieren un cuidado extremo. Un poco de agua de más, y la planta puede podrirse. Un poco de sol de más, y el planta se seca”, explica.

Después de este año y con dos centímetros de altura, el plantín prácticamente está listo para comercializarse, y en esta fase se hallan 350 variedades. A partir de este punto, los plantines, insertos en un sustrato de tierra vegetal y arena, ya no necesitan más riego que una vez por semana y un poco de sol, explica.

Además, los cactus son considerados plantas longevas, que pueden vivir hasta 150 años, por lo que, con seguridad, estas plantitas podrían quedarse en casa por varias generaciones, según explica el propietario, que pone como ejemplo su caso.



"Los plantines tardan año y medio en brotar y estar listos para la venta"



DEMANDA

Según explica Oliver Bolaños, el negocio de cactus ha tenido mucha demanda en los últimos días, pues los plantines son vistos como un regalo exótico, para jardines, salas y hasta para adornos, como recuerdos de matrimonios o las creaciones de Alasitas.

Además, según Bolaños, estas plantas se adaptan fácilmente a los valles y altiplano boliviano, y sólo hay un poco de dificultad para el húmedo clima cruceño, pero aún así mucha gente llevó el producto allá con buenos resultados.

Por la dificultad en cultivarlos, Zona Verde vende plantines desde los 10 bolivianos (los de dos centímetros de altura) hasta 180 dólares (el asiento de suegra adulto).



REFERENCIAS

El vivero Zona Verde se encuentra en Quillacollo, calle Beni #22, (teléfonos 4262188 y 70722808). Allí se encuentran todas las variedades que uno pueda escoger, incluyendo las plantas carnívoras, explicadas en un anterior reportaje en este mismo medio.

En Facebook, se puede consultar f/Vivero cactomanía Zona Verde, donde también hay asesoramiento técnico.

Algunos ejemplares pueden apreciarse en oficinas de administración de Plaza Norte (avenida América entre Pando y Potosí).

También en esta dirección se tiene prevista una próxima exposición dentro de 15 días (la fecha exacta será anunciada en Facebook.



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