La uva, catalogada la ‘fruta ‘estrella’ en Tarija y que se utiliza como materia prima para la producción de vino, ahora trasciende fronteras. Pequeños productores del valle central de Tarija, que comprende las provincias Cercado, Avilés y Méndez concretaron la exportación de 700 cajas de uva de mesa a Paraguay por un valor que se estima supera los $us 65.000.
El intercambio comercial de uva al exterior se concreta en el marco del programa Acceso a Mercados y Alivio a la Pobreza (MAPA) que impulsa la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a través de la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario de los Valles (FDTA) ejecutora del proyecto en el valle central tarijeño.
Sobre la venta de uva de mesa a Paraguay, Gustavo Vacaflores, coordinador del proyecto uvas en la Fundación Valles, señaló que el próximo 10 de marzo se tiene previsto enviar en barco las 700 cajas de uva de mesa de la variedad Italia, cada una con ocho kilos, a Paraguay.
Hacerlo antes, según Vacaflores, resultará casi improbable, dado que está en proceso de trámite la licencia de sanidad agropecuaria e inocuidad alimentaria ante autoridades nacionales y paraguayas para la exportación del producto.
En el ámbito comercial, refirió que en el mercado nacional la caja de 20 kilos de uva Italia se cotiza en Bs 120, mientras que en el contexto internacional alcanza entre $us 11 y 12 el embalaje de madera con ocho kilos. No obstante, señaló que en Tarija también se cultiva uva de las variedades Moscatel de Alejandría, Ribier, Red Globe y Cardinal, que alcanzan valores desde los Bs 85 la caja, de 20 kilos.
En cuanto a la producción de uva en Tarija, Vacaflores señaló que en cada campaña de cosecha se logra recolectar un promedio de 500.000 cajas, de las cuales un 60% se destina a la producción de vinos en bodegas y el resto se comercializa como uva de mesa.
Se estima que en el valle tarijeño existen poco más de 1.600 viticultores que cultivan el fruto en unas 1.700 hectáreas. Santa Cruz, Cochabamba y La Paz son los principales mercados para la uva de mesa, aunque en los otros distritos del país se consume a pequeña escala.
Referente al alcance del proyecto, Rodolfo Flores, productor de uva de mesa en Calamuchita, población rural distante 28 kilómetros de Tarija, señaló que el asesoramiento técnico en uso de suelo y manejo integral del viñedo les ha permitido aumentar la productividad que se traduce en mayores beneficios económicos en cada campaña.
En su caso, señaló que es el tercer año que cultiva uva de mesa y que este año espera recolectar 300 cajas. Sin embargo, Flores lamentó el poco apoyo que reciben del Gobierno, lo que hace ver el poco interés estatal que existe para incentivar la producción nacional. Asimismo, pidió mayor control en las fronteras para evitar el contrabando de uva de mesa de Argentina y Chile al país porque, según él, esto genera una competencia desleal y trasciende en la caída de precio en el mercado interno.
Facundo Cuéllar, microempresario que también cultiva uva de mesa en Sunchuhuaico, comunidad distante 18 kilómetros de Tarija señaló que prefiere producir uva Italia, porque le permite obtener buenas utilidades. Según él, las otras variedades Moscatel de Alejandría, Ribier, Red Globe y Cardinal son mal pagadas en las bodegas.
Cuéllar indicó que aunue es el primer año que cosecha el fruto y ya tiene comprometida la venta del producto a los mercados de Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca. Prevé recolectar unas 700 cajas de uva de mesa de las dos hectáreas y media que tiene sembrada en su finca .
En el valle central de Tarija, Usaid, a través del programa Uva de Mesa, apoya a los micros, pequeños y medianos viticultores en el aprovechamiento de oportunidades comerciales.
En el valle
- Presupuesto. El monto destinado para el proyecto Uva de Mesa, incluido en el programa Acceso a Mercados y Alivio a la Pobreza, alcanza más de Bs 10,5 millones canalizados a través de Usaid, el BID, Focas y Fideicomiso.
- Alcance. Se benefició a más de 4.973 familias de cinco municipios de Tarija y Chuquisaca, a los cuales se brindó asesoramiento técnico y transferencia de tecnologías.
- Racimo. Dependiendo del manejo integral de uso de suelo, una planta adulta (de más de cinco años) se estima que puede producir 25 kilos que equivalen a la misma cantidad de racimos.
- Variedades. En Tarija se producen uvas de las especies Italia, Moscatel de Alejandría, Cardinal, Red Globe y Ribier.
- Inversión. Para cultivar una hectárea con uva de mesa se requiere de entre $us 2.500 y 4.000. En dicho espacio se estima que se siembran 1.666 plantas y después de tres años se gana $us 20.000.
FDTA Valles quiere consolidar marcas
Así como el vino tarijeño tiene una marca tradicional registrada en el contexto nacional e internacional, ahora la Fundación Valles apunta a consolidar el sello del jamón, el queso de cabra y sus derivados producidos de manera artesanal en diferentes comunidades rurales que comprende el distrito de Tarija.
Jamones Ulloa es uno de los emprendimientos en el cual trabaja y tiene comprometido su apoyo la Fundación Valles. Julio Ulloa, propietario de la iniciativa empresarial, explicó que la oferta de jamón es muy limitada precisamente por la falta de apoyo de las instituciones locales y nacionales comprometidas con el desarrollo de la región.
No obstante, refirió que él y un grupo de productores de jamones y porcinocultores, además de recibir apoyo técnico de la Fundación Valles y otras organizaciones locales y externas comprometidas con el desarrollo de Tarija, fueron enviados a Murcia (España) para ser asesorados en técnicas de recuperación de genética y reproducción de cerdos, productividad, conservación y corte de jamón.
Al presente, Jamones Ulloa procesa entre 400 y 600 piernas de cerdo (pernil) que equivalen a 3.000 kilogramos por año. La meta prevista es llegar a producir 2.000 perniles y para lograr este propósito, el empresario comentó que en abril tiene previsto estrenar una infraestructura que incluye ambientes con cámaras de secado y frío para almacenar y así expandir su producción.
Jamón Ulloa se comercializa en las embajadas de España y Francia en Bolivia, así como en restaurantes y cadenas de supermercados que operan principalmente en Tarija, Cochabamba, La Paz y Santa Cruz.
La opinión
“Será una nueva oferta gastronómica”
Patricia Virreira/Gte. Prog. Valles
El programa Competitividad de la Cadena Agroalimentaria de Especialidades del Valle Central de Tarija está orientado a desarrollar cinco productos conceptualizados como especiales en el valle central de Tarija, esto en la perspectiva de posicionarlos con lo que se denomina marca Tarija.
A escala internacional se maneja mucho el tema de marcas regionales y país, entonces la idea es posicionar y alcanzar el reconocimiento con el jamón serrano, el queso de cabra, la miel y un conjunto de productos como bayas (frambuesa, zarzamora y arándano) y hortalizas (espárragos, alcachofas y champiñones) tal como ocurre con el vino.
En ese marco, Fundación Valles viene trabajando en la perspectiva de que estos productos se constituyan en la nueva oferta de productos gastronómicos en la región y a escala internacional.
Entonces, a nivel comercial estamos trabajando con el fin de posicionar estos productos y a nivel de agricultura estamos con todo lo que es apoyo para mejorar la calidad de los productos.
En los próximos cuatro años se espera consolidar, por ejemplo, diez pequeñas empresas artesanales de jamón con una capacidad productiva para elaborar hasta 5.000 piezas (perniles) por año. La proyección es que Tarija se convierta, como sucede con el vino en un referente en la producción de jamón, queso de cabra, miel, bayas y hortalizas. Asimismo, se trabaja con las cadenas productivas de cebolla, ají, maní y frutales de carozo.
El singani Casa Real ‘despertó’ a pisqueros de Chile
El logro que obtuvo el singani boliviano Casa Real, reconocido con la medalla de oro como el mejor destilado de uva moscatel de Alejandría del mundo, removió el mercado del pisco en la región, donde empresas de Chile comenzaron a trabajar en el mejoramiento de su producto, según refleja un artículo del último número de la revista América Economía.
El impreso señala que aunque el galardón logrado por Casa Real en la 15ª versión Vinalies Catad’or América Latina 2009 (realizado en Santiago de Chile, en julio del año pasado), pasó inadvertido para varios viñateros, no fue así para los pisqueros chilenos, quienes decidieron unir fuerzas con el propósito de aumentar la calidad de su producto.
El intercambio comercial de uva al exterior se concreta en el marco del programa Acceso a Mercados y Alivio a la Pobreza (MAPA) que impulsa la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a través de la Fundación para el Desarrollo Tecnológico Agropecuario de los Valles (FDTA) ejecutora del proyecto en el valle central tarijeño.
Sobre la venta de uva de mesa a Paraguay, Gustavo Vacaflores, coordinador del proyecto uvas en la Fundación Valles, señaló que el próximo 10 de marzo se tiene previsto enviar en barco las 700 cajas de uva de mesa de la variedad Italia, cada una con ocho kilos, a Paraguay.
Hacerlo antes, según Vacaflores, resultará casi improbable, dado que está en proceso de trámite la licencia de sanidad agropecuaria e inocuidad alimentaria ante autoridades nacionales y paraguayas para la exportación del producto.
En el ámbito comercial, refirió que en el mercado nacional la caja de 20 kilos de uva Italia se cotiza en Bs 120, mientras que en el contexto internacional alcanza entre $us 11 y 12 el embalaje de madera con ocho kilos. No obstante, señaló que en Tarija también se cultiva uva de las variedades Moscatel de Alejandría, Ribier, Red Globe y Cardinal, que alcanzan valores desde los Bs 85 la caja, de 20 kilos.
En cuanto a la producción de uva en Tarija, Vacaflores señaló que en cada campaña de cosecha se logra recolectar un promedio de 500.000 cajas, de las cuales un 60% se destina a la producción de vinos en bodegas y el resto se comercializa como uva de mesa.
Se estima que en el valle tarijeño existen poco más de 1.600 viticultores que cultivan el fruto en unas 1.700 hectáreas. Santa Cruz, Cochabamba y La Paz son los principales mercados para la uva de mesa, aunque en los otros distritos del país se consume a pequeña escala.
Referente al alcance del proyecto, Rodolfo Flores, productor de uva de mesa en Calamuchita, población rural distante 28 kilómetros de Tarija, señaló que el asesoramiento técnico en uso de suelo y manejo integral del viñedo les ha permitido aumentar la productividad que se traduce en mayores beneficios económicos en cada campaña.
En su caso, señaló que es el tercer año que cultiva uva de mesa y que este año espera recolectar 300 cajas. Sin embargo, Flores lamentó el poco apoyo que reciben del Gobierno, lo que hace ver el poco interés estatal que existe para incentivar la producción nacional. Asimismo, pidió mayor control en las fronteras para evitar el contrabando de uva de mesa de Argentina y Chile al país porque, según él, esto genera una competencia desleal y trasciende en la caída de precio en el mercado interno.
Facundo Cuéllar, microempresario que también cultiva uva de mesa en Sunchuhuaico, comunidad distante 18 kilómetros de Tarija señaló que prefiere producir uva Italia, porque le permite obtener buenas utilidades. Según él, las otras variedades Moscatel de Alejandría, Ribier, Red Globe y Cardinal son mal pagadas en las bodegas.
Cuéllar indicó que aunue es el primer año que cosecha el fruto y ya tiene comprometida la venta del producto a los mercados de Cochabamba, Santa Cruz y Chuquisaca. Prevé recolectar unas 700 cajas de uva de mesa de las dos hectáreas y media que tiene sembrada en su finca .
En el valle central de Tarija, Usaid, a través del programa Uva de Mesa, apoya a los micros, pequeños y medianos viticultores en el aprovechamiento de oportunidades comerciales.
En el valle
- Presupuesto. El monto destinado para el proyecto Uva de Mesa, incluido en el programa Acceso a Mercados y Alivio a la Pobreza, alcanza más de Bs 10,5 millones canalizados a través de Usaid, el BID, Focas y Fideicomiso.
- Alcance. Se benefició a más de 4.973 familias de cinco municipios de Tarija y Chuquisaca, a los cuales se brindó asesoramiento técnico y transferencia de tecnologías.
- Racimo. Dependiendo del manejo integral de uso de suelo, una planta adulta (de más de cinco años) se estima que puede producir 25 kilos que equivalen a la misma cantidad de racimos.
- Variedades. En Tarija se producen uvas de las especies Italia, Moscatel de Alejandría, Cardinal, Red Globe y Ribier.
- Inversión. Para cultivar una hectárea con uva de mesa se requiere de entre $us 2.500 y 4.000. En dicho espacio se estima que se siembran 1.666 plantas y después de tres años se gana $us 20.000.
FDTA Valles quiere consolidar marcas
Así como el vino tarijeño tiene una marca tradicional registrada en el contexto nacional e internacional, ahora la Fundación Valles apunta a consolidar el sello del jamón, el queso de cabra y sus derivados producidos de manera artesanal en diferentes comunidades rurales que comprende el distrito de Tarija.
Jamones Ulloa es uno de los emprendimientos en el cual trabaja y tiene comprometido su apoyo la Fundación Valles. Julio Ulloa, propietario de la iniciativa empresarial, explicó que la oferta de jamón es muy limitada precisamente por la falta de apoyo de las instituciones locales y nacionales comprometidas con el desarrollo de la región.
No obstante, refirió que él y un grupo de productores de jamones y porcinocultores, además de recibir apoyo técnico de la Fundación Valles y otras organizaciones locales y externas comprometidas con el desarrollo de Tarija, fueron enviados a Murcia (España) para ser asesorados en técnicas de recuperación de genética y reproducción de cerdos, productividad, conservación y corte de jamón.
Al presente, Jamones Ulloa procesa entre 400 y 600 piernas de cerdo (pernil) que equivalen a 3.000 kilogramos por año. La meta prevista es llegar a producir 2.000 perniles y para lograr este propósito, el empresario comentó que en abril tiene previsto estrenar una infraestructura que incluye ambientes con cámaras de secado y frío para almacenar y así expandir su producción.
Jamón Ulloa se comercializa en las embajadas de España y Francia en Bolivia, así como en restaurantes y cadenas de supermercados que operan principalmente en Tarija, Cochabamba, La Paz y Santa Cruz.
La opinión
“Será una nueva oferta gastronómica”
Patricia Virreira/Gte. Prog. Valles
El programa Competitividad de la Cadena Agroalimentaria de Especialidades del Valle Central de Tarija está orientado a desarrollar cinco productos conceptualizados como especiales en el valle central de Tarija, esto en la perspectiva de posicionarlos con lo que se denomina marca Tarija.
A escala internacional se maneja mucho el tema de marcas regionales y país, entonces la idea es posicionar y alcanzar el reconocimiento con el jamón serrano, el queso de cabra, la miel y un conjunto de productos como bayas (frambuesa, zarzamora y arándano) y hortalizas (espárragos, alcachofas y champiñones) tal como ocurre con el vino.
En ese marco, Fundación Valles viene trabajando en la perspectiva de que estos productos se constituyan en la nueva oferta de productos gastronómicos en la región y a escala internacional.
Entonces, a nivel comercial estamos trabajando con el fin de posicionar estos productos y a nivel de agricultura estamos con todo lo que es apoyo para mejorar la calidad de los productos.
En los próximos cuatro años se espera consolidar, por ejemplo, diez pequeñas empresas artesanales de jamón con una capacidad productiva para elaborar hasta 5.000 piezas (perniles) por año. La proyección es que Tarija se convierta, como sucede con el vino en un referente en la producción de jamón, queso de cabra, miel, bayas y hortalizas. Asimismo, se trabaja con las cadenas productivas de cebolla, ají, maní y frutales de carozo.
El singani Casa Real ‘despertó’ a pisqueros de Chile
El logro que obtuvo el singani boliviano Casa Real, reconocido con la medalla de oro como el mejor destilado de uva moscatel de Alejandría del mundo, removió el mercado del pisco en la región, donde empresas de Chile comenzaron a trabajar en el mejoramiento de su producto, según refleja un artículo del último número de la revista América Economía.
El impreso señala que aunque el galardón logrado por Casa Real en la 15ª versión Vinalies Catad’or América Latina 2009 (realizado en Santiago de Chile, en julio del año pasado), pasó inadvertido para varios viñateros, no fue así para los pisqueros chilenos, quienes decidieron unir fuerzas con el propósito de aumentar la calidad de su producto.
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