• La harina de soya tiene 11 veces más proteínas que la harina normal.
La producción de la soya ingresó a una nueva etapa de industrialización, en principio para abastecer al mercado interno y aprovechar todas las bondades nutricionales del producto, informó el viceministro de Ciencias y Tecnología, Roger Carvajal.
Este producto de consumo internacional, ha ingresado en una nueva etapa de producción, donde se han logrado avances significativos en el campo tecnológico, que han permitido la producción de derivados de la soya, como la leche, cereales y oleaginosas, entre otros.
NUEVOS PROCESOS
Carvajal, resaltó que se están realizando acciones para mejorar el sabor y aprovechar la leche de soya, que en los últimos años han tendido buenos resultados para la elaboración de pan y otros alimentos, que anteriormente se hacía de manera doméstica.
Explicó que se han logrado importantes avances para llegar a la norma estándar en la elaboración de la harina de soya, que conlleva un proceso técnico que elimina el sabor especial que tiene el producto y añade agentes nutricionales. “A la fecha se está diseñando una planta piloto en Santa Cruz, para cubrir el requerimiento de todos los mercados del país”, añadió.
BENEFICIOS
La autoridad señaló, de acuerdo a los resultados de una investigación, que la harina de soya tiene 11 veces más proteínas que la harina normal.
La harina normal en todo caso, dijo, contiene altos concentrados de almidón y la harina de soya tiene poder energético, altamente beneficioso para la salud.
“(...) Mientras la soya es un producto que en otros países utilizan para los animales, nosotros debiéramos aprovechar su grado nutricional para nuestra alimentación”, explicó la autoridad.
Asimismo, informó que Bolivia tiene la tecnología de los extrusados (carne de soya), además de la obtención de la proteína de soya, desarrollado por la Universidad de San Simón de Cochabamba, que se puede incorporar en la leche o en barras para el uso en cualquier alimentación.
CUIDADOS Y RIESGOS
La decertificación es un riesgo, ya que en primer lugar se evalúa el suelo y el producto, razón por la que los productores tienen que tener mucho cuidado en el tratamiento de los suelos, con la rotación de su producción, con una parte de arroz, de trigo y otra de soya para llegar a los mercados locales, nacionales e internacional, con un producto de calidad y excelencia, como exigen las normas de control de los productos orgánicos certificados.
La producción de la soya ingresó a una nueva etapa de industrialización, en principio para abastecer al mercado interno y aprovechar todas las bondades nutricionales del producto, informó el viceministro de Ciencias y Tecnología, Roger Carvajal.
Este producto de consumo internacional, ha ingresado en una nueva etapa de producción, donde se han logrado avances significativos en el campo tecnológico, que han permitido la producción de derivados de la soya, como la leche, cereales y oleaginosas, entre otros.
NUEVOS PROCESOS
Carvajal, resaltó que se están realizando acciones para mejorar el sabor y aprovechar la leche de soya, que en los últimos años han tendido buenos resultados para la elaboración de pan y otros alimentos, que anteriormente se hacía de manera doméstica.
Explicó que se han logrado importantes avances para llegar a la norma estándar en la elaboración de la harina de soya, que conlleva un proceso técnico que elimina el sabor especial que tiene el producto y añade agentes nutricionales. “A la fecha se está diseñando una planta piloto en Santa Cruz, para cubrir el requerimiento de todos los mercados del país”, añadió.
BENEFICIOS
La autoridad señaló, de acuerdo a los resultados de una investigación, que la harina de soya tiene 11 veces más proteínas que la harina normal.
La harina normal en todo caso, dijo, contiene altos concentrados de almidón y la harina de soya tiene poder energético, altamente beneficioso para la salud.
“(...) Mientras la soya es un producto que en otros países utilizan para los animales, nosotros debiéramos aprovechar su grado nutricional para nuestra alimentación”, explicó la autoridad.
Asimismo, informó que Bolivia tiene la tecnología de los extrusados (carne de soya), además de la obtención de la proteína de soya, desarrollado por la Universidad de San Simón de Cochabamba, que se puede incorporar en la leche o en barras para el uso en cualquier alimentación.
CUIDADOS Y RIESGOS
La decertificación es un riesgo, ya que en primer lugar se evalúa el suelo y el producto, razón por la que los productores tienen que tener mucho cuidado en el tratamiento de los suelos, con la rotación de su producción, con una parte de arroz, de trigo y otra de soya para llegar a los mercados locales, nacionales e internacional, con un producto de calidad y excelencia, como exigen las normas de control de los productos orgánicos certificados.
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