No figura en las estadísticas económicas y su presencia es casi nula en las cuantificaciones del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Sin embargo, una investigación revela que la producción de cacao podría generar ingresos a corto plazo de cerca de 70 millones de bolivianos anualmente.
Las conclusiones de los dos años de investigación desarrollada por Coraly Salazar y Óscar Bazoberry se resumen en la obra El cacao en Bolivia: una alternativa económica de base campesina indígena. La publicación, pionera en esta área y que fue presentada esta semana por el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca), serviría de base estadística para la elaboración de estrategias nacionales de cara al encuentro regional de productores de cacao, que se desarrollará en el país el 2010.
Actualmente, en Bolivia existen unas 20.000 hectáreas de cacao cultivado y silvestre. Y a pesar de su alto potencial económico, no se explota ni un 50%. Una de las dificultades radica en que no existen políticas locales ni estatales que impulsen su producción y posterior industrialización.
“El mayor problema es el déficit de información. Por ejemplo, se pensaba que el cacao sólo se producía en La Paz. Sin embargo, encontramos producción en Beni, Pando, Santa Cruz y Cochabamba. Tenemos un gran potencial, ya que el cacao es preciado en los mercados del exterior, pero lamentablemente este producto está en el olvido. No se refleja dentro de las estadísticas nacionales”, manifiesta Salazar.
A pesar de ello, la investigadora asegura que el cacao representa un alto porcentaje en los ingresos económicos de los habitantes de las comunidades campesinas e indígenas que trabajan con este alimento junto a otros productos agropecuarios. La investigación señala que al menos 8.200 familias en el país lo cultivan o recolectan. La mayor dificultad para los productores se centra en la falta de apoyo técnico para mejorar su producción. “Necesitamos apoyar a las familias productoras porque tienen muchas dificultades. Ellos quieren meterse a la producción, pero requieren de inversión, ya que la producción de cacao toma entre tres y cinco años. Dentro los municipios se debería apoyar a la producción a través de la subvención de plantines y la capacitación”, explica Salazar.
Para los autores de El cacao en Bolivia: una alternativa económica de base campesina indígena, las potencialidades son grandes. Actualmente, la demanda de cacao está en alza en los países europeos. Actualmente, Suiza compra un 55% de la producción boliviana. “Nuestra materia prima es transformada en suiza. Hay líneas de chocolate producidas con cacao orgánico de la empresa El Ceibo”, dice Salazar.
Sin embargo, para la investigadora la producción puede multiplicarse e incluso llegar a la industrialización. “El 2009 puede ser el año del cacao. Se prevé la realización de un encuentro entre todos los actores del rubro y las instancias gubernamentales para impulsar el Plan Nacional del Cacao”, destacó Salazar.
En el país
Cantidad • La investigación de Cipca reveló que el país cuenta con al menos 20.000 hectáreas de cacao. 8.000 son cultivadas y 12.000 hectáreas son silvestres y se encuentran en el bosque. De estas últimas, las comunidades sólo recolectan un 40 por ciento.
Especies • Si bien Bolivia no ha identificado el material genético del cacao que produce, estudios preliminares señalan que el fruto del oriente sería único en el mundo, debido a su genotipo. Esta característica aumentaría su precio internacional. Entretanto, el cacao producido en La Paz fue importado desde Ecuador.
Producción • El mercado nacional se abastece del 100 por ciento de la producción. Sin embargo, sólo la empresa El Ceibo (La Paz) exporta a Suiza cacao certificado.
Proyectos • El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca) desarrolla varios proyectos para apoyar a las comunidades productoras de cacao. Uno de ellos está en Riberalta. Entretanto, el Plan Nacional del Cacao se halla aún en borrador.
Las conclusiones de los dos años de investigación desarrollada por Coraly Salazar y Óscar Bazoberry se resumen en la obra El cacao en Bolivia: una alternativa económica de base campesina indígena. La publicación, pionera en esta área y que fue presentada esta semana por el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca), serviría de base estadística para la elaboración de estrategias nacionales de cara al encuentro regional de productores de cacao, que se desarrollará en el país el 2010.
Actualmente, en Bolivia existen unas 20.000 hectáreas de cacao cultivado y silvestre. Y a pesar de su alto potencial económico, no se explota ni un 50%. Una de las dificultades radica en que no existen políticas locales ni estatales que impulsen su producción y posterior industrialización.
“El mayor problema es el déficit de información. Por ejemplo, se pensaba que el cacao sólo se producía en La Paz. Sin embargo, encontramos producción en Beni, Pando, Santa Cruz y Cochabamba. Tenemos un gran potencial, ya que el cacao es preciado en los mercados del exterior, pero lamentablemente este producto está en el olvido. No se refleja dentro de las estadísticas nacionales”, manifiesta Salazar.
A pesar de ello, la investigadora asegura que el cacao representa un alto porcentaje en los ingresos económicos de los habitantes de las comunidades campesinas e indígenas que trabajan con este alimento junto a otros productos agropecuarios. La investigación señala que al menos 8.200 familias en el país lo cultivan o recolectan. La mayor dificultad para los productores se centra en la falta de apoyo técnico para mejorar su producción. “Necesitamos apoyar a las familias productoras porque tienen muchas dificultades. Ellos quieren meterse a la producción, pero requieren de inversión, ya que la producción de cacao toma entre tres y cinco años. Dentro los municipios se debería apoyar a la producción a través de la subvención de plantines y la capacitación”, explica Salazar.
Para los autores de El cacao en Bolivia: una alternativa económica de base campesina indígena, las potencialidades son grandes. Actualmente, la demanda de cacao está en alza en los países europeos. Actualmente, Suiza compra un 55% de la producción boliviana. “Nuestra materia prima es transformada en suiza. Hay líneas de chocolate producidas con cacao orgánico de la empresa El Ceibo”, dice Salazar.
Sin embargo, para la investigadora la producción puede multiplicarse e incluso llegar a la industrialización. “El 2009 puede ser el año del cacao. Se prevé la realización de un encuentro entre todos los actores del rubro y las instancias gubernamentales para impulsar el Plan Nacional del Cacao”, destacó Salazar.
En el país
Cantidad • La investigación de Cipca reveló que el país cuenta con al menos 20.000 hectáreas de cacao. 8.000 son cultivadas y 12.000 hectáreas son silvestres y se encuentran en el bosque. De estas últimas, las comunidades sólo recolectan un 40 por ciento.
Especies • Si bien Bolivia no ha identificado el material genético del cacao que produce, estudios preliminares señalan que el fruto del oriente sería único en el mundo, debido a su genotipo. Esta característica aumentaría su precio internacional. Entretanto, el cacao producido en La Paz fue importado desde Ecuador.
Producción • El mercado nacional se abastece del 100 por ciento de la producción. Sin embargo, sólo la empresa El Ceibo (La Paz) exporta a Suiza cacao certificado.
Proyectos • El Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (Cipca) desarrolla varios proyectos para apoyar a las comunidades productoras de cacao. Uno de ellos está en Riberalta. Entretanto, el Plan Nacional del Cacao se halla aún en borrador.
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