El negocio del haba potosina para la exportación se encuentra en manos de ciudadanos peruanos que semana tras semana llegan a la feria de Belén, en la provincia Linares, para comprar el producto en muy bajo precio, según sostienen productores locales que quieren quedar en el anonimato.
Sostienen que los peruanos compran el haba adecuada para la exportación, del tipo que se denomina Calibre 9-11 que, debido a su gran tamaño, puede llegar a pesar una libra por nueve unidades.
Los compradores se inclinan por la variedad potosina Chilcani cuya principal característica es la dureza de la cáscara de las semillas y que tienen un gran mercado en España, Francia y Japón.
Según cálculo de los productores, anualmente los peruanos encaran la compra de haba por un valor cercano a los 600 mil dólares por mes y ello quiere decir que cada año se consolidan negocios por 7.3 millones de dólares.
Pero si ellos pagan esa suma, ese no es el valor real del producto ya que su negocio consiste en pagar poco para lograr una elevada ganancia cuando llevan el haba a los países que requieren la misma.
Los productores que venden el haba no pagan un solo centavo por esa actividad y los peruanos menos dejan un importe para llevarse ese producto de exportación ya que la salida del haba la realizan de forma ilegal.
El haba tiene grandes propiedades nutritivas por lo que es utilizada para el preparado de alimentos especiales así como se la usa en la industria, ya sea para elaborar detergentes y jabones, así como cremas faciales de diferente tipo y marca.
Los campesinos siempre lamentan que no ganan mucho por la venta de haba pues se trata de una planta que sólo da fruto una vez al año pero además está expuesta a los fenómenos naturales como las heladas y granizadas.
No pagan impuestos
Los cooperativistas mineros fueron quienes acuñaron la frase "los campesinos no pagan impuestos", la misma que puede ser muy bien aplicada en el presente caso.
Los campesinos que comercializan su haba con los peruanos perciben montos interesantes pese a que no se les paga el precio correcto.
Esas personas tienen el dinero en sus manos mientras que el producto saldrá hacia Europa o Asia pagando diferentes aranceles en los países por los que pasa mientras que Bolivia no percibe un solo centavo por esa transacción comercial.
Los exportadores locales sostienen que, para sacar el producto de manera legal, ellos deben cumplir los pagos respectivos y son los únicos que pagan por esa actividad mientras que los campesinos que venden el haba y los peruanos que se la llevan lamentablemente no entregan nada para las arcas del Estado.
El haba
El haba es una planta trepadora herbácea, anual, de tallos semi-erectos que se enredan; cultivada en todo el planeta por sus semillas que son empleadas en gastronomía y la industria de cosméticos. De la familia de las fabáceas, se caracteriza porque es hermafrodita ya que su planta es capaz de autopolinizarse.
Es una planta originaria de la cuenca mediterránea o del Asia central. Hoy el haba se cultiva en todo el mundo y los principales países productores son Australia, China, Egipto y Etiopía a los que se deben cuatro quintos de la producción mundial. También se cultiva en países de Europa y de América Latina (especialmente Perú y Ecuador y Bolivia).
Sostienen que los peruanos compran el haba adecuada para la exportación, del tipo que se denomina Calibre 9-11 que, debido a su gran tamaño, puede llegar a pesar una libra por nueve unidades.
Los compradores se inclinan por la variedad potosina Chilcani cuya principal característica es la dureza de la cáscara de las semillas y que tienen un gran mercado en España, Francia y Japón.
Según cálculo de los productores, anualmente los peruanos encaran la compra de haba por un valor cercano a los 600 mil dólares por mes y ello quiere decir que cada año se consolidan negocios por 7.3 millones de dólares.
Pero si ellos pagan esa suma, ese no es el valor real del producto ya que su negocio consiste en pagar poco para lograr una elevada ganancia cuando llevan el haba a los países que requieren la misma.
Los productores que venden el haba no pagan un solo centavo por esa actividad y los peruanos menos dejan un importe para llevarse ese producto de exportación ya que la salida del haba la realizan de forma ilegal.
El haba tiene grandes propiedades nutritivas por lo que es utilizada para el preparado de alimentos especiales así como se la usa en la industria, ya sea para elaborar detergentes y jabones, así como cremas faciales de diferente tipo y marca.
Los campesinos siempre lamentan que no ganan mucho por la venta de haba pues se trata de una planta que sólo da fruto una vez al año pero además está expuesta a los fenómenos naturales como las heladas y granizadas.
No pagan impuestos
Los cooperativistas mineros fueron quienes acuñaron la frase "los campesinos no pagan impuestos", la misma que puede ser muy bien aplicada en el presente caso.
Los campesinos que comercializan su haba con los peruanos perciben montos interesantes pese a que no se les paga el precio correcto.
Esas personas tienen el dinero en sus manos mientras que el producto saldrá hacia Europa o Asia pagando diferentes aranceles en los países por los que pasa mientras que Bolivia no percibe un solo centavo por esa transacción comercial.
Los exportadores locales sostienen que, para sacar el producto de manera legal, ellos deben cumplir los pagos respectivos y son los únicos que pagan por esa actividad mientras que los campesinos que venden el haba y los peruanos que se la llevan lamentablemente no entregan nada para las arcas del Estado.
El haba
El haba es una planta trepadora herbácea, anual, de tallos semi-erectos que se enredan; cultivada en todo el planeta por sus semillas que son empleadas en gastronomía y la industria de cosméticos. De la familia de las fabáceas, se caracteriza porque es hermafrodita ya que su planta es capaz de autopolinizarse.
Es una planta originaria de la cuenca mediterránea o del Asia central. Hoy el haba se cultiva en todo el mundo y los principales países productores son Australia, China, Egipto y Etiopía a los que se deben cuatro quintos de la producción mundial. También se cultiva en países de Europa y de América Latina (especialmente Perú y Ecuador y Bolivia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario