La producción agrícola cruceña se desaceleró este año un 3 por ciento respecto a 2007 y los productores no ven que el panorama en 2009 pueda mejorar por los efectos que, prevén, tendrá en el sector la crisis internacional.
Datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) indican que la superficie agrícola decreció de 1.929.857 hectáreas en 2007 a 1.875.304 en 2008 por problemas internos y unas 400 mil hectáreas están en riesgo por el conflicto de la escasez de diesel. Hasta el año pasado, el crecimiento promedio desde 2000 fue del 5 por ciento.
El 77 por ciento de las áreas cultivables del país se encuentran en Santa Cruz.
Para los agricultores, el Gobierno es el principal responsable de la caída del rubro este año por una serie de medidas aprobadas con el argumento del control de la inflación.
El gerente general de la CAO, Edilberto Osinaga, explicó que la restricción de las exportaciones para aceites, granos, pollo y otros productos, determinada a principios de año, ocasionó una pérdida de unos 200 millones de dólares para el sector.
La caída de precios en el mercado interno, que los productores atribuyen a una baja en el valor internacional de las materias primas, permitió que el Poder Ejecutivo autorizara nuevamente la exportación, que aún tiene limitaciones para la industria aceitera.
El veto a las exportaciones tuvo como efecto la acumulación de productos creando un déficit de almacenamiento que aún persiste.
Hasta hace un mes, aproximadamente, cuando el Gobierno levantó parcialmente las prohibiciones, los silos estaban totalmente llenos y mucha de la producción fue botada o acumulada en silos bolsa que quedaron a la intemperie.
El presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Ernesto Antelo, señaló que la medida de restricción no justificaba. Puso el ejemplo del caso de las oleaginosas.
“Del total de la producción de aceite, 70 mil toneladas son las que necesita el país; el saldo de 170 mil toneladas de aceite no tendría por qué haber sido prohibido”, dijo.
Otro tema crítico al que apuntan los agricultores es el del combustible. “En este momento lo que está en riesgo por el tema del diesel es aproximadamente unas 450 a 500 mil hectáreas. En algunos casos como el arroz, que ya pasó la etapa de siembra, ya se verán las pérdidas y se verán pérdidas parciales sin contar lo que pasará en estas últimas tres semanas”, explicó Osinaga.
Para el Gobierno, el abastecimiento se está normalizando en la región oriental.
Crisis externa
Osinaga apuntó que el efecto de la crisis internacional será peligroso para el agro cruceño y del país en general
“Puede pasar algo similar de lo que ocurrió en 2001 y 2002 que la crisis llegó un poco después al país y tardamos en salir justamente por falta de medidas oportunas para evitar que el efecto sea fuerte”, explicó el dirigente de la CAO.
Apuntó que actualmente el sector ya siente la caída de precios lo que provoca una caída en el ingreso de divisas.
“Va a haber además un debilitamiento de la demanda interna porque hay menos ingreso y el efecto no sólo será para la producción del agro industrial, sino que también llegará a la producción de papa, de hortalizas, porque disminuye la demanda interna y afecta hasta el rubro más pequeño”, apuntó Osinaga.
Para los productores lo grave es que el Gobierno no toma medidas para contrarrestar los efectos de la crisis..
TIERRAS Y RELACIONES LABORALES EN CONFLICTO
J La reversión de tierras y la determinación, por decreto, de la definición de relación servidumbral como causales para expropiación también preocupan a los empresarios del agro.
Dicen que la seguridad jurídica de las tierras productivas es uno de los factores para el retroceso del sector.
J El sector está preocupado porque, dicen, incluso mantener una relación de padrinazgo con empleados podría ser motivo de reversión al no cumplir la Función Económica Social (FES) por ser una relación de servidumbre. Señalan que no se oponen a cumplir la FES, sino a la forma de aplicación.
J La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) dice que los agropecuarios han trabajado en propuestas de ley y de reglamentos que no fueron tomados en cuenta. Indican que en las normas aprobadas por el Gobierno, la mayoría del contenido no se ajusta a la realidad del sector productivo.
LOS PRODUCTORES TIENEN QUE HACER EL MANTENIMIENTO
Las rutas están intransitables
El mal estado de los caminos que conectan las regiones de producción agrícola con los centros de acopia y la industria es otro de los factores que perjudica en gran medida al sector.
Un ejemplo es la ruta entre la localidad de Chané y San Pedro en la provincia Obispo Santiestevan de Santa Cruz.
Apenas empieza la época de lluvias y tras algunos minutos de la caída de agua el camino queda intransitable. Los vehículos se quedan enfangados y muchos de ellos, cargando la producción agrícola, deben acudir a tractores para poder salir del barro o esperar pacientemente hasta que la lluvia pase y el suelo seque.
El camino Chané – San Pedro, hasta hace poco, estaba en manos de los propios agricultores que ante la urgencia de contar con un paso seguro para sus productos ponían cuotas para el mantenimiento.
El productor agrícola de la zona, Tito Choque, cuenta que recientemente, el Estado, a través de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) volvió a hacerse cargo de la ruta. Ahora el asfaltado está retrasado, no hay mantenimiento y los problemas de circulación son continuos.
De nada sirve, dice Choque que un tramo anterior aún mantenga la administración de los productores.
VENTANA
“La crisis de YPFB obliga a echar mano de las reservas”
El Gobierno ha dispuesto la aplicación de mil millones de dólares americanos del Banco Central de Bolivia, destinado a un préstamo de inversión para YPFB.
El Directorio de YPFB va a adquirir un compromiso de alto riesgo porque el destino de estos recursos, será para la contratación de empresas especializadas, maquinaria, equipos principalmente, cuyo objetivo será aumentar la producción de combustibles, para resolver la sensible demanda interna.
El fondo a utilizarse proviene de las reservas monetarias fiscales, no cabe duda. El Ministro de Hacienda ha estado evasivo, con los periodistas, al no citar la fuente de estos recursos. La designación de un nuevo presidente del BCB, ha sido sellada por el Gobierno, para aplicar rápidamente la operación “mil millones” y se requiere funcionarios comprometidos con el régimen para acelerar esta operación.
Que no se pueden utilizar o disponer de estos recursos, dicen algunos políticos y economistas. Tendrán sus razones; pero en mi opinión, la crisis administrativa y financiera por la que atraviesa YPFB, no le permite atraer o recibir inversiones extranjeras en este momento, más que difícil por más compromisos que existieran.
Estamos frente a una dudosa imagen administrativa de los actuales conductores del principal ente petrolero, así como la escasa o ninguna confianza que otorga el Gobierno de Bolivia para realizar inversiones externas en el sector.
La realidad nos muestra que se ha caído la producción por falta de inversiones. Entonces el Gobierno, se ve obligado a echar mano, parcialmente, de aquellos recursos monetarios que están disponibles.
¿Qué son recursos monetarios destinados a equilibrar la política cambiaria del país? Es evidente, de los 7.811 millones de dólares existentes como reservas internacionales, el Gobierno pretende aplicar un 13 por ciento de esta disponibilidad.
Estas formas de buscar solución a la crisis son audaces y tienen sus riesgos, dada las circunstancias actuales de recesión mundial y dificultad financiera valen a veces estas fórmulas; alberguemos la esperanza de que sean exitosas.
Ramón Rada - Ex presidente de la Cámara Departamental de Exportadores
No hay comentarios:
Publicar un comentario