La ministra de Desarrollo Rural, Agropecuario y Medio Ambiente, Susana Rivero, garantizó que en Bolivia no habrá problemas de desabastecimiento de alimentos porque el Gobierno ya tomó previsiones e impulsó una política para fomentar la producción nacional de granos, hortalizas, papa, frutas y revertir el déficit histórico que se tiene en rubros como el trigo. Aseguró que se aumentó la superficie cultivada de 2,1 a 2,5 millones de hectáreas gracias a una mayor producción de alimentos. Ésta es la entrevista que tuvo con La Prensa.
—¿Qué diagnóstico tiene el Gobierno sobre la seguridad alimentaria en el país?
—Con el modelo neoliberal implementado en 1985 se dio preferencia al apoyo a la producción de cultivos agroindustriales. Ese modelo generó divisas al país, pero sustituyó superficies cultivadas que se destinaban tradicionalmente a alimentos. En 2005 se recibió un balance en el que se tenían cultivadas 2,1 millones de hectáreas y por lo menos la mitad eran de productos agroindustriales.
Lo que hemos hecho es dar prioridad a la seguridad y soberanía alimentaria. Acabamos de terminar el balance que hacemos cada campaña agrícola y para tranquilizar a la población tenemos 2,5 millones de hectáreas cultivadas, hemos incrementado la superficie destinada a producción de alimentos y podemos afrontar esta coyuntura externa en condiciones favorables. Mientras otros países utilizaron la superficie destinada a alimentos a la producción de biocombustbles, en Bolivia se prestó apoyo a la producción de alimentos y podemos asegurar que no habrá desabastecimiento. Sólo tenemos un problema histórico de déficit con el trigo, pero desde el año pasado hemos encarado una solución y en cuatro años y medio vamos a lograr la seguridad alimentaria.
También tenemos un pequeño problema con el arroz y por eso se recurrió a la importación, pero con los programas que vamos a implementar este año, el siguiente estaremos en mejores condiciones. En el resto de rubros no tenemos problemas
Para aumentar la superficie cultivada de alimentos se invirtieron 70 millones de dólares y eso hace que pese a haber tenido pérdidas con el fenómeno de La Niña no hay desabastecimiento. Para este año vamos a invertir 169 millones de dólares.
—¿Qué cultivos se privilegiaron con los 70 millones?
—Tenemos tres estrategias. La primera a través de Emapa que trabaja en cuatro rubros: arroz, trigo, maíz y soya. Además intervenimos con el programa “Empoderar”, que tiene apoyo del Banco Mundial y realiza transferencias no reembolsables a pequeños productores para apoyar la producción agrícola y pecuaria.
El tercer programa es el “Criar PASA” que se dedica a la producción de papas y hortalizas, y además se tiene el programa de repoblamiento ganadero que cuenta con 10 millones de dólares para que los productores accedan a crédito y compren vaquillas importadas en Beni, pero se los rediseñará para ganado de provisión de leche pues no hubo mucho interés, además tendrá alcance nacional.
—¿A cuánto asciende el déficit en la producción de trigo?
—Tenemos un déficit de 253 mil toneladas año que debemos importar, pero antes era el doble. Es el único rubro en el que tenemos problemas y que se origina en el anterior modelo que apostó por la importación y donaciones con los que se mató el aparato productivo nacional.
—¿Qué pasa con la producción de trigo de Emapa? ¿cuándo se cosechará?
—Según el informe de sus primeros seis meses de intervención, Emapa tiene una ingenio arrocero, maquinaria y está en proceso de adquisición de un molino. En la primera campaña de arroz se tiene una producción estimada de 5.700 toneladas, 3.482 toneladas de trigo y algo menos de maíz.
El inicio de la cosecha de trigo en Cochabamba fue el 25 de abril, en Chuquisaca el 1 de junio y en Potosí y Tarija el 15 de junio.
Vamos a empezar la campaña de invierno con la nueva siembra de trigo en Santa Cruz y esperamos obtener una producción de 8.640 toneladas.
—En qué zonas se impulsa la producción de trigo para garantizar la seguridad alimentaria en este rubro?
—Estamos en todo el país. La campaña de invierno se desarrollará en Santa Cruz.
—¿Con la cosecha de arroz que alista Emapa se superará el déficit que se tenía hasta el año pasado?
— Sí, hubo un pequeño bache y por eso tuvimos que importar, pero ya salió la producción nacional y no vamos a tener problemas. También se tuvieron inconvenientes con el maíz, pero este año ya no. Hubo un impacto sobre 158 mil hectáreas de cultivos por el fenómeno de la Niña, pero toda la inversión que se ha hecho en previsión para la superficie cultivada de alimentos evitará el desabastecimiento.
—¿Qué diagnóstico tiene el Gobierno sobre la seguridad alimentaria en el país?
—Con el modelo neoliberal implementado en 1985 se dio preferencia al apoyo a la producción de cultivos agroindustriales. Ese modelo generó divisas al país, pero sustituyó superficies cultivadas que se destinaban tradicionalmente a alimentos. En 2005 se recibió un balance en el que se tenían cultivadas 2,1 millones de hectáreas y por lo menos la mitad eran de productos agroindustriales.
Lo que hemos hecho es dar prioridad a la seguridad y soberanía alimentaria. Acabamos de terminar el balance que hacemos cada campaña agrícola y para tranquilizar a la población tenemos 2,5 millones de hectáreas cultivadas, hemos incrementado la superficie destinada a producción de alimentos y podemos afrontar esta coyuntura externa en condiciones favorables. Mientras otros países utilizaron la superficie destinada a alimentos a la producción de biocombustbles, en Bolivia se prestó apoyo a la producción de alimentos y podemos asegurar que no habrá desabastecimiento. Sólo tenemos un problema histórico de déficit con el trigo, pero desde el año pasado hemos encarado una solución y en cuatro años y medio vamos a lograr la seguridad alimentaria.
También tenemos un pequeño problema con el arroz y por eso se recurrió a la importación, pero con los programas que vamos a implementar este año, el siguiente estaremos en mejores condiciones. En el resto de rubros no tenemos problemas
Para aumentar la superficie cultivada de alimentos se invirtieron 70 millones de dólares y eso hace que pese a haber tenido pérdidas con el fenómeno de La Niña no hay desabastecimiento. Para este año vamos a invertir 169 millones de dólares.
—¿Qué cultivos se privilegiaron con los 70 millones?
—Tenemos tres estrategias. La primera a través de Emapa que trabaja en cuatro rubros: arroz, trigo, maíz y soya. Además intervenimos con el programa “Empoderar”, que tiene apoyo del Banco Mundial y realiza transferencias no reembolsables a pequeños productores para apoyar la producción agrícola y pecuaria.
El tercer programa es el “Criar PASA” que se dedica a la producción de papas y hortalizas, y además se tiene el programa de repoblamiento ganadero que cuenta con 10 millones de dólares para que los productores accedan a crédito y compren vaquillas importadas en Beni, pero se los rediseñará para ganado de provisión de leche pues no hubo mucho interés, además tendrá alcance nacional.
—¿A cuánto asciende el déficit en la producción de trigo?
—Tenemos un déficit de 253 mil toneladas año que debemos importar, pero antes era el doble. Es el único rubro en el que tenemos problemas y que se origina en el anterior modelo que apostó por la importación y donaciones con los que se mató el aparato productivo nacional.
—¿Qué pasa con la producción de trigo de Emapa? ¿cuándo se cosechará?
—Según el informe de sus primeros seis meses de intervención, Emapa tiene una ingenio arrocero, maquinaria y está en proceso de adquisición de un molino. En la primera campaña de arroz se tiene una producción estimada de 5.700 toneladas, 3.482 toneladas de trigo y algo menos de maíz.
El inicio de la cosecha de trigo en Cochabamba fue el 25 de abril, en Chuquisaca el 1 de junio y en Potosí y Tarija el 15 de junio.
Vamos a empezar la campaña de invierno con la nueva siembra de trigo en Santa Cruz y esperamos obtener una producción de 8.640 toneladas.
—En qué zonas se impulsa la producción de trigo para garantizar la seguridad alimentaria en este rubro?
—Estamos en todo el país. La campaña de invierno se desarrollará en Santa Cruz.
—¿Con la cosecha de arroz que alista Emapa se superará el déficit que se tenía hasta el año pasado?
— Sí, hubo un pequeño bache y por eso tuvimos que importar, pero ya salió la producción nacional y no vamos a tener problemas. También se tuvieron inconvenientes con el maíz, pero este año ya no. Hubo un impacto sobre 158 mil hectáreas de cultivos por el fenómeno de la Niña, pero toda la inversión que se ha hecho en previsión para la superficie cultivada de alimentos evitará el desabastecimiento.
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