El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fernando Romero, confirmó que, al momento, existe un avance del 40% de la cosecha de soya en el departamento de Santa Cruz y estimó llegar a 2,4 millones de toneladas hasta el final de la campaña, un 50% más que la producción del año pasado.
Sin embargo, los productores y transportistas están teniendo dificultades para la cosecha y transporte a los centros de acopio, ya que el diésel continúa escaseando, sobre todo en las provincias productoras del este del departamento cruceño.
EL DEBER realizó un recorrido por los municipios de Pailón y Cuatro Cañadas y pudo evidenciar que la cadena de la soya continúa siendo perjudicada, aunque la situación ha mejorado levemente, en cuanto a la provisión de combustibles y el factor climático.
Paulino Sánchez, productor de Cuatro Cañadas, indicó que son varios los factores que afectan la cosecha, como el encarecimiento de los agroquímicos y la falta de diésel. “Yo particularmente, desde este octubre del año pasado hasta ahora, tenemos que pasar 10 a 15 días para ‘agarrar’ (comprar) dos turriles de diésel, pese que tenemos tarjetas (de autorización) para comprar 1.200 litros en una sola compra, pero en vano tenemos esas tarjetas”, señaló.
Observando la cosechadora terminando su trabajo en sus 50 hectáreas, Sánchez esperaba que la máquina no se detenga y que el tractocamión llegue a la industria oleaginosa con la soya de su campo.
“Hasta ahora hemos perdido el 50% de la producción, llámese: sequía, inundaciones, falta de diésel, agroquímicos. Estamos sufriendo y poniendo el hombro para el país para que haya empleo (…) el gobierno siempre nos cierra las exportaciones, hemos pedido que nos apruebe (el uso) biotecnología en soya y maíz en trigo, sin embargo cuando falta el producto, importa de Argentina todo lo que son transgénicos”, expresó el productor.
Por su parte, Eulogio Moya, transportista que trabaja en el sector oleaginoso, lamentó que a raíz de la escasez de diésel, las ganancias se han reducido.
“Antes (desde el campo a la industria) se hacía tres viajes, hasta cuatro por semana. Ahora se puede hacer dos, hasta uno, porque hay que hacer cola para el diésel por dos o tres días. Hay que esperar (en el surtidor) porque sin el diésel no se puede nada también”, consideró.
Avance de la cosecha
El presidente de Anapo demandó al Gobierno levantar el veto a las exportaciones de soya y derivados, porque el presente año se cosecharán 2,4 millones de toneladas, de las cuales el mercado interno solo demanda 800 mil toneladas, tanto en grano como torta de soya, harinas y aceite.
“Estamos hablando de más de 1.500 millones de dólares de exportaciones que puede generar el complejo oleaginoso, tanto en verano como invierno y eso es lo que puede esperar el país, un sector que es renovable”, destacó.