lunes, 30 de diciembre de 2024

Guías de movimiento para el arroz se aplicarán desde marzo

 El viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo, indicó que las Guías de Movimiento, una medida para controlar el contrabando de arroz, comenzarán a aplicarse durante la campaña de verano, cuando esta inicie en marzo.

“Todo el cultivo de arroz está fuertemente atacado, acechado por los contrabandistas y es por eso que vamos a implementar las Guías de Movimiento; los productores van a tener que registrarse”, dijo la autoridad en una entrevista en medios estatales.

Mollinedo informó que más del 90% del arroz ha sido sembrado y hasta el 10 o 15 de enero se va a continuar sembrando arroz. 

“Desde el 1 de marzo van a empezar las cosechas de arroz de la campaña de verano”, precisó.

Sobre el funcionamiento de las Guías de Movimiento, Mollinedo explicó que todo camión con carga de arroz que desvíe su ruta podría ser intervenido por el Comando Estratégico de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) y se arriesga a ser sancionado con el comiso del producto.

“Todo que se cultiva del campo hasta los silos va a contar con Guía de Movimiento, de los silos hasta los ingenios va a contar con guía y de los ingenios hacia el consumidor final también va a contar con guías y esto nos va a ayudar en el control para que el arroz no se siga desviando”, indicó.

Asimismo, se plantea implementar una “banda de precios al arroz” para controlar los mismos.

“Cuando empecemos a implementar los registros, cuando se registren todos los productores, implementemos las Guías de Movimiento. Vamos a tener un dato exacto de cuánto es que produce Santa Cruz y cuánto produce el Beni”, concluyó el viceministro.



 

En diez años, el consumo de hojas de coca en Santa Cruz se incrementó en un 27%

 En diez años la comercialización de hojas de coca para el masticado en Santa Cruz se incrementó en 2.459 toneladas métricas. Así, Santa Cruz es el departamento donde más coca se consume. Según el informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) de 2022, el 38% de la producción de este producto se comercializa en esta región del país, casi en su totalidad para el acullico o el “boleo”.

“Para 2022, Santa Cruz continúa siendo el departamento donde se comercializa la mayor cantidad de hoja de coca a nivel nacional con 9.447 tm lo que representa el 38%, seguido de Tarija y Potosí con 3.969 tm y 3.319 tm que representan el 16% y 13% respectivamente, Cochabamba con 2.786 tm que representa el 11% y Oruro con 2.124 tm que representa el 9%. Los demás departamentos representan el 13% del total comercializado a nivel nacional”, dice parte del informe de la ONU publicado en noviembre de 2023. Esta gestión no se presentó el estudio de monitoreo del año pasado sobre los cultivos de coca.

El consumo de coca en estado natural es legal en Bolivia, aunque ahora las hojas se las comercializa con diferentes sabores y machucada en la capital cruceña y otras ciudades del país. El masticado es una práctica muy antigua asociada al trabajo y ahora está vinculada con fines recreativos.

Según el reporte de la Unodc, basado en datos de la Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin), en Santa Cruz se comercializaron 9.447 toneladas de coca en 2022, un 5% más con relación al año anterior. El reporte refleja, además, un incremento sostenido desde 2012. Ese año se habían vendido 6.988 toneladas de coca en Santa Cruz y eso significa un incremento del 27% en los últimos diez años.

Tarija y Potosí, con 3.969 toneladas y 3.319 toneladas respectivamente, siguen en la lista. Su participación en el mercado nacional es del 16% y el 13% respectivamente. Este indicador es elevado, considerando la cantidad de habitantes. La Paz, en cambio, está casi en el fondo de la tabla con 762 toneladas, por debajo de Chuquisaca donde se vendieron 1.017 toneladas de Coca. En Pando se comercializaron 193 toneladas y el negocio creció un 21%, el porcentaje más elevado del país.

Cochabamba con 2.786 toneladas representa el 11% y Oruro con 2.124 toneladas el 9%, donde el consumo es tradicional.

¿Consumo de droga?

Franklin Alcaraz, experto en estudios sobre droga y narcotráfico, consideró que el “boleo” puede incidir en el cáncer bucal y que las personas que practican el masticado de coca consumen cocaína. El analista explicó que hizo estudios en La Paz para verificar que los que “bolean” consumen cocaína al igual que aquellos que toman mate de coca.

“Se puede discutir aquello de ‘coca no es cocaína’, se puede hacer poesía y canciones al respecto; lo que no se puede discutir es que la hoja de coca tiene cocaína, que sin coca no hay cocaína y que no importa en qué forma se consuma la hoja de coca, se consume también cocaína. Punto. La coca, es lo que es, solo por la cocaína”, resaltó Alcaraz.

En 2022, el mayor movimiento comercial de la hoja de coca en mercados autorizados del país fue generado por los comerciantes y productores detallistas, que representa el 53,1% y 46,6%, respectivamente. El trueque y la industrialización solo son el 0,1% y 0,2%, dice el reporte de la Unodc

Bolivia, según la Ley 906 —la norma que rige para el control de las hojas de coca— puede producir hasta 22.000 hectáreas de estas hojas para consumo ritual, el acullico (masticado) y medicinal. Desde 2017, cuando la norma entró en vigencia, la cantidad de cocales ha superado el límite legal.

Sobre el masticado de hoja de coca machucada y saborizada, el viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Ernesto Mamani, justificó los decomisos de este producto porque su venta no es legal en Bolivia. Además, dijo que aún no existen estudios que determinen si su consumo conlleva un riesgo para la salud.

“Actualmente, no es legal (poner a) la venta la coca machucada (…), hay decomisos. Más que todo, se implementó en Santa Cruz (…), pero estamos en análisis (para ver si es beneficioso o no) mediante la industrialización de la coca”, afirmó Mamani.

Si bien no es legal, dijo que tampoco está prohibido el consumo de la coca, debido a que muchas personas consumen el producto para evitar la lejía u otros insumos que le dan sabor al “boleo”.

Tradicionalmente, el “boleo” se realizaba netamente con coca y en algunas ocasiones es acompañado con la ceniza del cigarro o lejía; sin embargo, en los últimos años se implementó la coca machucada que contiene saborizantes, cafeína y bicarbonato de sodio.

En la capital cruceña, la comercialización de coca para el acullico comenzó hace 30 años, primero en los mercados, pero después se fue expandiendo.

En diez años, el consumo de hojas de coca en Santa Cruz se incrementó en un 27%

domingo, 29 de diciembre de 2024

Cochabamba lidera el camino hacia la sostenibilidad agroecológica en Bolivia

 Cochabamba se ha consolidado como el epicentro de la producción agroecológica en Bolivia, con más de 3 mil productores registrados bajo los Sistemas Participativos de Garantía (SPG) del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag). Esta cifra posiciona al departamento como pionero en desarrollo sostenible y producción ecológica certificada, ofreciendo alimentos más saludables y responsables con el medio ambiente.

Juan Martínez, director regional del Senasag, destacó que los SPG, contemplados en la Ley 3525, permiten organizar a los productores en ámbitos productivos, de control y comercialización, reduciendo los costos de certificación. Mientras que las certificadoras privadas cuestan entre 6 mil y 7 mil dólares para un año, el modelo nacional tiene un costo de 4.829 bolivianos para cinco años y de un salario mínimo para un año, financiable comunitariamente. Además, este sistema fomenta la confianza y transparencia entre productores, consolidando su cohesión.

La Ley 3525 es un instrumento clave para promover la producción agroecológica a nivel nacional. Cochabamba se ha convertido en el ejemplo más avanzado de su implementación, gracias al compromiso de los productores y las instituciones que los apoyan. Este enfoque está alineado con las tendencias globales hacia sistemas alimentarios más sostenibles y resilientes.

Crecimiento exponencial

Aunque el Senasag no tiene competencia directa en capacitación, colabora desde 2010 con la FAO en iniciativas como Ventana Ecológica y el desarrollo de la quinua ecológica. Este trabajo ha impulsado un crecimiento notable: el número de productores ecológicos pasó de 10 a más de 3 mil.

Entre los productos certificados destacan la coca, naranja, banano, piña y cacao. La coca ecológica sobresale por su precio competitivo, que alcanza entre 45 y 50 bolivianos por libra, casi el doble del precio de la coca convencional. Este diferencial no sólo beneficia a los agricultores, sino que también refuerza la percepción de calidad y sostenibilidad de los productos ecológicos.

Los esfuerzos de capacitación también incluyen a instituciones educativas y organizaciones no gubernamentales, que trabajan en la formación de nuevas generaciones de agricultores. Estos programas aseguran la transferencia de conocimientos sobre prácticas ecológicas y fomentan el desarrollo de técnicas innovadoras para mejorar la productividad y sostenibilidad de las fincas.

Primera cumbre

Cochabamba es el único departamento que ha implementado plenamente la Ley 3525, vigente desde hace 16 años. En enero, se llevará a cabo la primera Cumbre Departamental Ecológica, enfocada en cinco pilares para generar políticas departamentales productivas: investigación fitosanitaria, cambio climático y agua, economía ecológica, legal productivo y finanzas (costos de producción, mercado y precio), cuyo modelo dio lugar a generación de leyes departamentales, regionales y municipales, como es el caso de la Ley Apícola, Ley del Durazno, Ley de la Manzana y Ley de la Leche.

La cumbre busca ser un espacio de encuentro para los diversos actores del sector agroecológico, incluyendo agricultores, investigadores, instituciones públicas y representantes del sector privado. Se espera que los resultados de este evento sirvan como base para diseñar nuevas políticas que impulsen el crecimiento de la producción ecológica a nivel regional y nacional.

Diversificación

El abanico de productos ecológicos en Cochabamba incluye hortalizas como zanahoria, tomate y lechuga, así como frutas como manzana y chirimoya. Además, productos como miel certificada incorporan códigos QR para garantizar su autenticidad. En el trópico cochabambino, cultivos como banano, piña, yuca, café y cítricos tienen un alto potencial de exportación. Este modelo no sólo asegura alimentos libres de químicos, sino que también mejora su calidad nutricional y sabor.

El desarrollo de nuevos mercados para productos diversificados representa una oportunidad para los productores. Por ejemplo, los aceites esenciales y los productos derivados de hierbas medicinales se están posicionando como una alternativa viable para exportación, especialmente hacia mercados donde la demanda por bienes orgánicos está en auge.

Alianza público-privada

El Senasag ha forjado alianzas con la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba para fortalecer la provisión de alimentos certificados en mercados locales e internacionales. Estados Unidos ya ha mostrado interés en productos como quinua y café con valor agregado. Simultáneamente, se exploran oportunidades en la Unión Europea y Asia, donde la demanda de alimentos ecológicos sigue creciendo gracias a su valor ambiental y trazabilidad.

Estas articulaciones también incluyen el desarrollo de cadenas logísticas más eficientes y sostenibles para garantizar que los productos lleguen a los mercados con la frescura y calidad que los caracteriza. Además, se trabaja en la implementación de plataformas digitales para facilitar la conexión entre productores y compradores internacionales.

Retos y soluciones

Entre los principales desafíos está la optimización de los costos de producción, un objetivo que se busca alcanzar mediante la fabricación comunitaria de insumos como compost e insecticidas naturales. También se avanza en la construcción de una planta procesadora de jugos en Capinota para fortalecer la producción local.

En cuanto al acceso a financiamiento, el Gobierno departamental trabaja en un fondo de créditos blandos para productores ecológicos, con el fin de ampliar su capacidad productiva y mejorar la infraestructura agrícola. Además, se exploran opciones de financiamiento internacional a través de organismos multilaterales interesados en apoyar iniciativas sostenibles.

Impacto socioambiental

El modelo agroecológico no sólo promueve prácticas sostenibles, sino que también contribuye a la conservación de la biodiversidad y la reducción de la huella de carbono. Los agricultores implementan sistemas de riego tecnificado y técnicas agroforestales para optimizar el rendimiento mientras minimizan el impacto ambiental.

Además, las ferias agroecológicas y mercados locales facilitan la comercialización directa, garantizando precios justos para los productores y acceso a alimentos saludables para los consumidores. Estas ferias también funcionan como espacios educativos donde los consumidores pueden aprender sobre los beneficios de los alimentos ecológicos y las prácticas sostenibles.

Educación

La Universidad Mayor de San Simón y diversas ONG han desarrollado programas de capacitación para jóvenes agricultores, asegurando la transferencia de conocimientos y fomentando la investigación en el sector. En paralelo, se busca obtener certificaciones internacionales como el sello orgánico europeo y el USDA Organic, fundamentales para ampliar el acceso a mercados globales.

Estos esfuerzos también incluyen proyectos de investigación aplicada para desarrollar nuevas variedades de cultivos adaptados a las condiciones locales, aumentando la resiliencia del sector ante el cambio climático. La inclusión de tecnologías como drones para monitoreo de cultivos y sensores de humedad también está en consideración para modernizar las prácticas agrícolas.

Cochabamba lidera el camino hacia la sostenibilidad agroecológica en Bolivia