Mientras en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, Reynaldo Díaz, presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), revelaba a los medios de prensa que el sector este año perdió $us 80 millones, en la zona de San José del Norte, el agricultor Evangelino Salazar Escalera, miraba ayer con desaliento su chaco de soya lleno de agua, con el producto ya destruido.
A Salazar le quedaron 75 hectáreas sin cosechar de las 100 que sembró. Era su máxima esperanza para cubrir sus deudas, que se arrastran desde hace cuatro campañas en que lleva perdiendo dinero.
Ahora, con la campaña de invierno 2007, suma un quinto revés; con ello su deuda subió a $us 30.000. Dice que las casas comerciales de donde sacó los insumos, semillas y otros créditos quieren que ya pague la deuda.
“Ésta iba a ser una buena cosecha. Las plantas de soya tenían como un metro de alto, creo que rendiría como 3,2 toneladas por hectárea, pero ahora... no sé qué voy a hacer... esta tierra vale oro, pero se inunda, tal vez con drenaje y un puente se puede mejorar. Creo que voy a dejar de sembrar”, dijo con tono apesadumbrado.
Lo propio le sucede a su pariente Enrique Salazar. De las 80 hectáreas que sembró le quedaron 55 sin cosechar; también el agua inundó el soyal. “Ahora, ¿de qué vamos a vivir? Ya no tenemos plata ni para los víveres”, se lamentó. También este agricultor dijo que tiene una deuda que sobrepasa los $us 25.000.
Este panorama desolador no cambia en la zona de Villa Rosario, ubicada a unos 10 kilómetros de la localidad de Sagrado Corazón. Para llegar a ella hay que cruzar el río Piraí en pontón.
Allí, entre los agricultores hay desesperación por las pérdidas. Peregrino Choque mostró su chaco con la soya ya podrida. El agua de lluvia la afectó. Sembró 150 hectáreas y perdió 80. Para Choque son dos campañas de siembra que le va mal, también su deuda supera los $us 24.000.
Dice que tiene varios gastos en su hogar, además de dos hijos en la universidad. Ahora prefiere lavar su tractor y pararlo porque no hay trabajo para pagar el salario del tractorista.
A su vez, Carlos Córdova no logró cosechar ninguna hectárea de las 120 que sembró. Expresó su preocupación con la actitud que tienen las casas comerciales de insumos y las financieras que prestan dinero, pues algunas de ellas comenzaron a cobrar las deudas y pretenden quitar la maquinaria y los equipos agrícolas.
“Yo quiero que venga el prefecto Rubén Costas y haga una inspección para que vea este desastre. ¡Por favor!, necesitamos ayuda urgente de las autoridades”, imploró.
En San José del Norte, Wálter Maquera Cano apuntó que la situación es dura y que lo único que les queda es trabajar el doble para pagar las deudas.
En la acera de su casa apenas tiene tres toneladas de soya que logró cosechar de las 50 hectáreas que sembró. También sufrió otro desastre: ahora tiene una deuda de $us 15.000, ya que igualmente arrastra una deuda bancaria desde la anterior campaña.
El alcalde de San Pedro, Juan Cala, dijo que hasta ayer ni el Gobierno ni la Prefectura han respondido su solicitud de ayuda. La Alcaldía decidió hacer un documental televisivo en los campos de soya inundados con el agua y elaborar material de prensa para enviarlo a las autoridades con el fin de que se cercioren de esta triste realidad.
Reynaldo Díaz, de Anapo, puntualizó que tres siniestros negativos afectaron a los productores: los fenómenos naturales, la ley de tierras y el desabastecimiento de diésel.
Dos muertos y más de 3.000 damnificados
El fenómeno climático La Niña afectó hasta el momento a cuatro departamentos del país, causando la muerte de dos personas y 3.353 familias damnificadas, informó el viceministro de Defensa Civil, Hernán Tuco Ayma.
"Tenemos cuatro departamentos afectados por las inclemencias del tiempo: Beni, Cochabamba, parte de Potosí y La Paz. Son 3.353 familias damnificadas hasta el momento y lamentablemente hay dos fallecidos", expresó a la red Erbol. Informó de que hay tramos en carreteras secundarias en las cuales la crecida de los ríos se llevó parte de los caminos, dejándolos en mal estado.
"Estamos reparando esas carreteras secundarias, juntamente con los municipios. Cabe señalar que también se registraron consecuencias considerables en Cochabamba, en el municipio de Villa Tunari y Puerto Villarroel", manifestó. Informó de que se coadyuva con vituallas y medicamentos a las regiones afectadas. Dijo que se aprobó el plan de contingencia nacional y cada sector tiene incorporados los recursos para estas emergencias. Defensa Civil necesita un presupuesto de Bs 15 millones. /ABI
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