“Se estima tener la suficiente cantidad de semillas certificadas para la campaña de verano, que a pesar de las dificultades climatológicas hemos tenido buenos resultados”, dijo Montaño.
Respecto a la siembra de arroz la entidad estatal habría aprobado un plan de emergencia donde se flexibilizó la norma para habilitar la categoría B, una categoría de semilla que proviene de la semilla certificada bajo parámetros similares en calidad a la certificada.
En la actualidad el INIAF tiene 2.000 toneladas de arroz certificadas, pero al final de la cosecha de semilla se espera alcanzar unas 2.500 toneladas, que alcanzaría para sembrar el 25% de la superficie proyectada por los productores arroceros en Bolivia. A esta cantidad se debe aumentar las 1.500 toneladas de semillas de arroz registradas por INIAF en el Beni, con lo cual se cubriría la superficie cultivada en ese departamento que es alrededor de 20.000 hectáreas de arroz. De las 44.300 hectáreas inscritas alrededor de 56.000 toneladas de semillas certificadas, poco menos que en la pasada gestión.
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