Este aumento ha logrado aportar al consumo interno el 48% de la demanda total que llega a las 775.830 t.
El restante 52% (327.471 t) del trigo demandado se sigue importando de la producción externa. “El principal factor para aumentar la producción ha sido el tiempo que nos ha favorecido; se utilizaron variedades resistentes a las enfermedades; influyó la Ley de Producción Alimentaria y la regularización del desbosque ilegal; y se motivó al productor el aumento de precios en $us 490 la tonelada a inicio de la siembra”, explicó el viceministro de Desarrollo Rural, Víctor Hugo Vásquez / MM
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