El desembolso de los recursos fue hecho por el Instituto del Seguro Agrario (INSA), entidad dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural.
El recurso del seguro tiene el objetivo de cubrir las pérdidas de los cultivos de trigo, cebada, avena, quinua, haba y papa, provocados por helada, inundación, sequía y granizada. El monto de indemnización es de mil bolivianos por hectárea perdida.
En la primera fase se registraron 91.000 hectáreas, para esta segunda fase, que beneficia a pobladores de bajos recursos, se espera que la cantidad de tierras aseguradas sobrepase las 200 mil.
El proceso de sistematización se realizó desde inicios del anterior mes, informó el Viceministerio de Desarrollo Rural.
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