El presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Marcelo Pantoja, afirmó que el cambio climático es el factor principal que frenó el crecimiento del sector productivo en varios rubros, como el algodón, el girasol e incluso la soya, además de causar el retroceso en la producción de trigo.
Pantoja explicó que la sequía que se reportó en 2016 causó que los volúmenes de producción cayeran considerablemente. Sólo en 2014, Bolivia alcanzó una producción de 281.800 toneladas de trigo, cantidad que, sumada a la producción de los valles, logró cubrir cerca del 60 por ciento de la demanda interna, que asciende a 750 mil toneladas al año. Esa producción cayó a 73.200 toneladas en 2016 debido al efecto negativo de la sequía.
Mientras tanto, la superficie cultivada de girasol en la campaña de invierno es de 90 mil hectáreas, 68 por ciento menos que lo que se cultivó en 2008, cuando la siembra de este grano alcanzó su mayor expresión.
La producción de algodón para 2017 oscila entre 1.500 y 1.800 hectáreas, es decir, un 30 por ciento menos con relación a 2016 cuando se cultivaron 2.500 hectáreas y un 50 por ciento menos que en 2015, cuando se alcanzó a 3.500 hectáreas.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Freddy Suárez, prevé un repunte de cuatro por ciento para este año, después de un estancamiento prolongado en el sector agropecuario. “Ojalá las condiciones climáticas nos lo permitan y podamos cumplir el algo ese cuatro por ciento”, afirmó.
En la Cumbre del Agro, que se llevó a cabo en 2015, el sector productivo de Santa Cruz, junto al Gobierno, se comprometió a triplicar la producción: de 15 millones de toneladas en 2015 a 45 millones en 2025.
En ese sentido, la exportación de alimentos debía crecer de las de 3 millones de toneladas a las 21 millones.
“Eso significaba que no debía haber hambre en el país y que hayamos combativo la pobreza extrema y la pobreza relativa”, explicó Suárez en una visita que realizó este medio a sectores productivos.
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