miércoles, 23 de noviembre de 2016

Para la agricultura Riego por aspersión evita derrochar agua

La conclusión del proyecto de desarrollo de capacidad de recursos humanos para la agricultura bajo riego promovió en siete regiones de Bolivia innovar medidas de riego con diferentes técnicas que evitan el derrochar agua, como la aspersión.

El “Proyecto de Desarrollo de Capacidades de Recursos Humanos para la Agricultura Bajo Riego” logró beneficiar a más de 11.000 personas, entre productores, regantes y técnicos bolivianos de siete departamentos de Bolivia, informó el representante de JICA, Shoehi Kashiwagi.

Señaló que el objetivo fue fortalecer los conocimientos de técnicos y regantes en el uso adecuado del agua para mejorar el rendimiento de los cultivos agrícolas y usar las mejores prácticas en lugares donde los factores climáticos y la falta de acceso a ríos afectan a la producción.

La agricultura bajo riego se realizó en siete departamentos de Bolivia (La Paz, Oruro, Potosí, Chuquisaca, Cochabamba, Tarija y Santa Cruz).

“A través de cuatro años de inversión japonesa se han capacitado 11 mil productores bolivianos de siete departamentos, es un logró para Bolivia; duró 4 años”, dijo.

Señaló que los expertos y quienes tienen conocimiento sobre riego compartieron los conocimientos de las técnicas que se utilizan en Japón.

“Si bien las características son distintas en cuanto a la provisión de agua, se debe tener conocimiento para no parar su producción y cosecha, porque se requiere un alto nivel de agua; es importante conocer cuánto”, dijo.

Por su parte, el director del Servicio Nacional de Riego (Senari), Delfín Reque, sostuvo que la experiencia de cuatro años de aprendizaje desde 2012 dejará un efecto multiplicador en la producción.

“En Bolivia no existe ninguna universidad que otorgue la formación a los profesionales en el área de riego, en algunas universidades privadas y públicas se hacían diplomados cortos (pero) no eran suficientes”, señaló.

PROFESIONALES

En nuestro medio, el objetivo fue formar profesionales para atender la demanda de operación en sistemas de riego, manejo de represas, riego presurizado, entre otros.

En estos cuatro años, 30 profesionales bolivianos se especializaron en la temática, se llegó a 11 mil agricultores de manera directa y a más de 3.000 profesionales que tuvieron un curso de capacitación.

Reque señaló que en Bolivia todavía existe un déficit de atención para promover el riego; la forma correcta de aplicar el agua debería ser por riego presurizado para lograr utilizar menos agua para una gran cantidad de hectáreas. “Se ahorra la mitad de agua”, agregó.

En el marco del Cuarto Comité Conjunto de Coordinación de la Escuela Nacional de Riego, los representantes de las diferentes instituciones involucradas en el mencionado proyecto coincidieron en que se alcanzaron los objetivos trazados hace cuatro años.

Aseguró que se logró promover el aprovechamiento de los conocimientos y tecnologías adquiridos en las actividades de desarrollo de capacidades implementadas conjuntamente a la Escuela Nacional de Riego.

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