domingo, 9 de octubre de 2016

Julio Roda Mata: “A pesar de la crisis en el agro, no habrá inseguridad alimentaria”



Está preocupado por las dificultades que está atravesando el sector agropecuario como consecuencia de la aguda sequía que sigue golpeando a la región, pero alberga la esperanza de que se puedan encontrar “soluciones de emergencia” con el Gobierno.

Tiene programado un nuevo encuentro el martes con el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, César Cocarico, para evaluar los resultados del análisis sectorial que se hará mañana de la realidad específica de cada sector. Así como están las cosas, pronostica un estancamiento de la producción que, considera, no afectará a la seguridad alimentaria.
Sostiene que el problema es el impacto de las pérdidas para los agricultores, sobre todo los más pequeños, los que carecen de capital para enfrentar la contingencia.

¿Qué pasos está dando la CAO en la búsqueda de soluciones a la crisis que atraviesan sus afiliados?
El jueves tuvimos una reunión con el ministro César Cocarico, durante seis horas. Estuvieron presentes los representantes de los productores avícolas, de soya y trigo, de algodón, de maíz y sorgo y de los porcicultores. Cada sector expuso su realidad, con lo que se aclaró aquella versión de que no existían informes puntuales de pérdidas. Luego de escuchar las preocupaciones, sobre todo de observar la desesperación de la realidad agropecuaria, la autoridad adoptó medidas puntuales que nos permiten tener esperanzas de que habrá solución. En concreto, cada día y en todo momento vamos buscando cómo se puede salir de esta enorme dificultad derivada de la prolongada ausencia de lluvias.

¿Qué medidas fueron las que adoptó el ministro?
Pidió a cada sector y a los subsectores productivos tratar el lunes con técnicos del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierra, por tiempo y materia, la realidad individual y hacer las proposiciones de soluciones que se precisan. Esto es un gran avance, porque demuestra voluntad de atender esta problemática.

En el caso de la situación de la pecuaria, que está sufriendo enflaquecimiento de las reses, además de la mortandad de cientos de animales, ahí mismo autorizó, porque hay presupuesto para ello, que en esta semana entrante se adquieran fardos de heno para llevarlos a la zona de Cordillera a fin de paliar la falta de pasto.

Pero el problema es la falta de agua. Las cisternas no abastecen y los proyectos de perforaciones servirán para la siguiente gestión. El asunto es el aquí y el ahora. Pero estamos avanzando, como sucedió con la escasez de maíz que provocó el incremento del precio del pollo. El presidente Evo y el vicepresidente Álvaro autorizaron que se compre a granel, y ya llegaron tres embarques.

¿Qué sectores son los más afectados?
El impacto es general, pero los que están sufriendo con mayor intensidad son los avicultores y porcicultores, porque el maíz es el alimento básico para sus granjas. Y aunque ya llegaron las primeras partidas de importación de este grano, sabemos que los más pequeños, los que no tienen recursos para hacer compra directa en Argentina, le pidieron apoyo a Emapa (Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos) y se han encontrado con demoras de hasta más de tres semanas para recibir respuesta. Tengo entendido que este punto fue tratado en una reunión entre avicultores y el ministro Cocarico, además de Emapa, donde se estableció que hay burocracia que se tiene que destrabar. Es que los que crían pollos parrilleros necesitan el maíz cada semana, puesto que el engorde es en 42 días. Es algo muy sensible, hay peligro de perder todo por la falta de esta materia prima en la alimentación de las aves.

Así como están las cosas, ¿cómo observa el futuro para los agropecuarios?
Es difícil. Por eso tenemos que trabajar rápido, así como se hizo con la importación del maíz y como se decidió proceder con la dotación de forraje para los hatos pecuarios en las regiones donde la sequía está incidiendo con mayor fuerza.

Pasado mañana tenemos otra reunión con el ministro Cocarico y sus técnicos, donde se evaluarán los avances en el tratamiento de los problemas por tiempo y materia. No obstante la mortandad de reses que representa enormes pérdidas, no escaseará la carne, pues hay excedente.

A pesar del estancamiento que se generará en la producción agrícola no habrá inseguridad alimentaria. Lo que vendrá después será el resultado del esfuerzo que se está haciendo para salvar esta situación crítica. Y en ese campo los productores siempre ponen todo de sí, a pesar de perder, a pesar de no ganar, a pesar de volver a empezar confiando en el clima y en una buena cosecha.

Los cañeros advirtieron que el año próximo la zafra puede caer a niveles muy bajos ...

En el análisis rápido que hicimos en la reunión del jueves se le explicó a la autoridad gubernamental este hecho, y él demostró preocupación, porque no hay semillas para la resiembra de caña. Este año se logró cubrir la producción de 8 millones de quintales de azúcar, pero para 2017 el panorama es negro, no habrá la misma cantidad de azúcar, porque la siembra será menor. Esto será tratado mañana, para minimizar el impacto. También se analizará el caso de los pequeños soyeros, que no tienen ayuda, puesto que el Gobierno solo dará crédito en semillas a los productores de maíz y trigo que siembran 30 hectáreas. ¿Qué pasará con los que tienen 50? La mayoría de los soyeros están en esta situación. Aguardamos con esperanza el trabajo técnico de mañana

No hay comentarios:

Publicar un comentario