lunes, 13 de junio de 2016

Diez plagas y 12 males afectan a la agricultura en varios municipios

A los daños de la producción agrícola por efecto de la sequía se suma otro ataque, el acecho de 10 plagas y 12 enfermedades en el departamento de Cochabamba.

Debido a estos males, los trabajadores del campo de los valles cochabambinos, llegan a perder entre el 20 al 100 por ciento del total de la producción agrícola en el Cono Sur, valles Alto y Bajo, y la zona tropical.

Según el dirigente de la Federación Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba, Óscar Jaldín, para el arado de la tierra, compra de semilla, sembradío y la adquisición de algunos insecticidas, invierten entre 2 a 3 mil dólares.

Los agricultores se enfrentan solos a estas plagas porque no les llega ayuda de la Gobernación ni del Gobierno. Desde la Gobernación informan que desarrollan talleres informativos.

La mayoría de los 47 municipios del departamento no cuenta con una política agropecuaria, porque la mirada está en programas de desarrollo urbano y no así del campo.



PLAGAS El técnico del Servicio Departamental de Agricultura y Ganadería (SEDAG) Omar Mérida informó que existen 10 plagas que atacan la agricultura cochabambina: trips o llaja (quechua), polilla o khuru, pili pinto, mosca blanca o mach’a, pulguilla saltona o piqui piqui, nematodo rosario, nematodo de agalla, arañuela, mosca de la fruta y el picudo que atacan a los cultivos en pleno desarrollo de la papa, cebolla, tomate, además de los cítricos, durazno y banano.

El 12 de mayo de 2016, en el municipio de Omereque, las plantas del tomate estaban deterioradas y con manchas negras como efecto de la plaga denominada la mosca blanca.

La mosca blanca en realidad no es una mosca, pero se denomina así por el aspecto de alas que tiene. Hay más de 1.500 especies distintas, todas pertenecientes a la familia de los insectos aleuródidos.

La producción de tomate de Omereque fue atacada por la mosca blanca. Unas 1.300 hectáreas de hortalizas y, principalmente, de tomate, aplicaban una serie de medidas para no perder su producción. Luchaban contra la plaga denominada también wiphala. Para ello realizan constantes fumigaciones.

Similar situación vivieron los floricultores de la comunidad de Bella Vista del munipicio de Quillacollo que intentan acabar con la plaga de la mosca blanca por sus propios medios.

Mérida explicó que las plagas phytophtura, fusarium y antrecnosis, nombres científicos utilizados, son los, que en su mayoría afectan a los cultivos en Cochabamba.

Las dos primeras plagas se encuentran en el suelo y el tercer caso en el medio ambiente, sobre todo en temporada húmeda.

ENFERMEDADES A las plagas se suman las enfermedades: tizón tardío o pasmo negro (quechua), tizón temprano o kellu onqoy, marchitez bacterina o k´awira, fitoplasma, camanchaca, agalla de corona, monilia, sigatoka negra, mancha Jhonston, Cancrosis, leprosis de loscítricos y mildiu.

Estas enfermedades atacan a las plantas que se encuentran en pleno crecimiento o a los mismos productos que están en su etapa de maduración.



LA PAPA En la producción de la papa, las enfermedades más comunes son el tyzón negro (phytophtura) y tyzón tempranero (alternaria). Además del insecto, plagas como el pulgón y el pique pique.

Estas enfermedades atacan el cuello y la raíz de la planta de papa. De no ser atendida inmediatamente se pierde el 100 por ciento de toda la producción.

La cebolla es atacada por el kellu onqoy, nombre científico alternaria solani, que actúa en condiciones favorables de temperatura, alta humedad o lluvia, con una pérdida de hasta 70 por ciento en su producción.

En los cítricos, se presenta la leprosis y la cancrosis, nombre científico xanthomonas, que ataca entre el 40 al 60 por ciento de la producción.

En el banano, la sigatoka negra, nombre científico mycosphaerell, provoca daños en el 20 al 30 por ciento de la producción.

En el durazno, agalla de corona (agrobacterium), con pérdida de 20 al 60 por ciento .

Los productores agrícolas, al verse en estas situaciones, vienen buscando algunas alternativas de solución, como preguntar a sus vecinos o recordar sus tradiciones ancestrales para ser asistidos de forma precaria y artesanal.

“No sabemos qué hacer, tenemos que acudir a tradiciones de nuestros ancestros y utilizar la ceniza, echar con agua de Ace (detergente) y otras prácticas”, señaló Fernando Velarde, agricultor del Valle Bajo.

En otra de las alternativas, los que viven de la actividad agrícola, se dirigen a las tiendas donde venden productos químicos para comprar algunos fungicidas, sin haber recibido asesoramiento técnico de un ingeniero o especialista en el ramo.

Según el vicepresidente de la Federación Departamental de Regantes de Cochabamba, Hermógenes Iriarte, en realidad lo que hace el agricultor es ir a estas tiendas para consultar y luego comprar lo que ofrece el dueño.

El dirigente dijo que el sector agropecuario se encuentra abandonado y no existe asistencia técnica ni de la Gobernación, ni del Gobierno Nacional.

El dirigente cree que los municipios estan abocados a otras actividades que no quieren darle solución a la parte agrícola, como por ejemplo agua para riego y un asesoramiento. “Construyen represas grandes, medianas y pequeñas. Los países se dan la tarea de construir represas grandes, por eso de ahí viene su éxito en la agricultura”.

Según Mérida, la Gobernación de Cochabamba, a través de Sanidad Vegetal y Hortalizas dependiente del SEDAG, dieron charlas de capacitación sobre los problemas de la mosca blanca a aproximadamente 30 agricultores de la Asociación de Productores de Hortalizas de Omereque (APHO), en el mes de marzo. 

Señala que solo eso pueden hacer por los agricultores y que eso está entre sus competencias.

Productos



Papa y tomate

La papa que producen los municipios de Mizque, Sipe Sipe, Sacaba, Morochata, Colomi, Tacopaya, Arque y Pocona, sufren las enfermedades del tizón tardío o “tócto”, además del tizón temprano o “k´ellu onqoy” y de la marchitez bacteriana o “kawira”, que si no llegan a controlar oportunamente pueden ocasionarles pérdidas hasta del 100 por ciento de la producción.

En cambio, el tomate, que solo produce Omereque en Cochabamba, esta amenazado por la mosca blanca.

Además de las plagas en papa y tomate, los mayores problemas son: polilla o “pili pinto”, pulguilla saltona o “piqui piqui” y trips o “llaja”.

Cebolla

En cuanto al cultivo de cebolla, la enfermedad que más problemas les ocasiona a los productores de Mizque, Omereque, Sipe Sipe, es la camanchaca o “polvillo” y el insecto de la plaga trips. En el caso de durazno, cítricos y frutales en general, que producen los municipios de Arbieto, San Benito, Villa Tunari, Chimoré, Shinahota y Puerto Villarroel, la mosca de la fruta y picudo.

Los agricultores acuden a insecticidas para salvar sus productos de las enfermedades

 Ante las amenazas de las plagas y las enfermedades en la agricultura, los productores no han dejado de usar plaguicidas para salvar sus sembradíos.

No reciben asistencia técnica y acuden a los mercados y a las tiendas para adquirir estos productos.

Los más cotizados dentro en los insecticidas son: la cepermetrinas y metamidopho. En los fungicidas: caberdazin, oxicloruro de cobre, mancoreb y cymoxail. Además de las formulas NPK y la urea.

Según el gerente propietario de la Agropecuaria Bolivia, ubicada en la populosa zona de La Pampa, Natalio Huañapaco señala que la gente que más solicita los productos llega de los valles Alto y Bajo para la fumigación de los frutales. En cambio de las zonas andinas, de Morochata y Cocapata para la papa. “En esta temporada lo que más están comprando son medicamentos para el tratamiento de invierno”.

Huañapaco dijo que en esta temporada las planta frutales están descansando y luego viene el trabajo utilizando químicos como la “caricida y fungicida”.

Además, por encima de la raíz, el tallo se tiene que pintar con cal y cola de carpintero para que no puedan subir los bichos.

En cuanto a los precios, de los fungicidas y otros productos químicos, varían de acuerdo a su importancia. Existen desde 20 hasta 700 bolivianos, previo control por las autoridades de sanidad.

El Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) realiza dos veces al año el control de los plaguicidas que se comercializan en muchas tiendas agrícolas.

El personal especializado de la institución controla los productos y las fechas de vencimiento.

El SEDAG reportó que en Cochabamba, en algunos lugares del Valle Alto, Omereque e incluso Morochata se ha reportado un uso excesivo de plaguicidas así como en las zonas de producción de tomate en el valle de Saipina en Santa Cruz, según el informe de la institución.

Se conoce que el glifosato es aplicado con la explicación de que mata todo tipo de plagas, utilizan mucho de esto en Santa Cruz, con fumigaciones desde un avión.

Un reciente estudio realizado por el SEDAG revela los riesgos que implica el uso indiscriminado y excesivo de agroquímicos.

Dentro su estudio hace mención al daño a la salud de los agricultores; el nivel agresivo de los químicos presentes en los alimentos; contaminación del medio ambiente; del suelo, tierras agrícolas y del recurso agua.

“Queremos mejorar las condiciones de vida de los agricultores y proveer a la población de alimentos sanos, sin la utilización de químicos”, señaló el director del SEDAG, Iván Rodríguez.

Opiniones

Ángel Morales

Agrícultor

En realidad, este año no ha llovido mucho. Es una lástima que toda la población esté sufriendo por el servicio de agua. También nos preocupa que las plagas se estén devorando a las plantaciones.

Creemos que ni fumigando vamos a salvar, tendremos que esperar para el próximo año, porque de lo contrario empezarán a escasear los alimentos, sobre todo los de primera necesidad como la papa, tomate y las verduras que son imprescindibles.

Efraín Gutiérrez

Comunicador

Hay que recurrir a nuestras costumbres. Eso significa que nuestros ancestros tenían una forma de luchar contra las plagas. Cuando había sequía existían formas de luchar contra los desastres naturales que debemos recordar.

Lo que yo planteo es que debemos recurrir a estas tradiciones ancestrales que tenían nuestros pueblos. Si no hacemos caso a esas costumbres, estamos aceptando a que sigan ingresando los transgénicos que tanto mal le hacen al país.

Fernando Velarde

Agricultor

Es una gran preocupación para toda la población. Las instituciones por ley, a la cabeza del Gobierno Nacional, las gobernaciones y municipios deberían contrarrestar este tipo de problemas con soluciones alternativas.

La sequía nos está trayendo bastantes problemas, sobre todo en el Valle Bajo, por los desastres que últimamente se han vivido, en especial en el lado norte de Quillacollo, como las zonas de Paucarpata e Illataco.




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