martes, 31 de mayo de 2016

No tire la cáscara de la cebolla, ¡aprovéchela!



Es lo primer que tiramos al basurero cuando cortamos una cebolla; sin embargo, es un grave error, ya que se puede utilizar para el tratamiento de heridas, de algunas enfermedades e incluso, para el cuidado del cabello.

Científicos de la Universidad de Cranfield (Reino Unido), mediante pruebas de laboratorio, identificaron sustancias y posibles usos de cada parte de la cebolla. Los resultados los publica la revista Plant Foods for Human Nutrition.

En esos estudios se demostró que la quercetina, una sustancia presente en la cáscara, tiene propiedades anti-inflamatorias, además de ser un poderoso antioxidante que ayuda a reducir el colesterol malo, la presión arterial, alergias, algunos tipos de cáncer e incluso, la depresión, según el portal maisequilibrio.com.br

¿Cómo se la puede aprovechar?

Una forma es añadiéndola en las sopas, guisos y al arroz, mientras estos productos están hirviendo. No se preocupe si el agua adquiere un color marrón.

Para hacer que el pelo esté más liso y suave, se coloca las cáscaras en dos tazas de agua caliente durante 15 minutos. Después de lavar el cabello con champú y crema, se vierte esta mezcla y se deja que se seque naturalmente. Y lo mejor de todo... ¡no huele a cebolla!

También es recomendable para tratar la picazón causada por la sarna y otras infecciones. Se lava la región afectada con un té de cáscara de cebolla, que se hace al hervir las cáscaras con 1 taza de agua durante 10 minutos y se las cuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario