domingo, 3 de enero de 2016

El agro sugiere blindar siete productos con el Mercosur

La apertura de nuevos espacios para el comercio, la integración productiva y las inversiones para Bolivia marcan un nuevo escenario en 2016. A mediados de 2015, el Gobierno firmó en Brasilia el protocolo de adhesión al Mercado Común del Sur (Mercosur) para consolidar el proceso de integración de América del Sur.

Sin embargo, las expectativas del empresariado y de los productores bolivianos es que las barreras paraarancelarias y los múltiples obstáculos que ponen Brasil y Argentina a la producción nacional se levanten y sea un comercio efectivo.

La primera preocupación corresponde a la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) que exige ‘blindar’ seis productos sensibles como la soya, aceites, maíz, trigo, arroz, azúcar y en caso de ser necesario la carne de pollo.

El tiempo apremia, pues las negociaciones se acelerarán a partir de este año. El Estado Plurinacional adoptará, gradualmente el acervo normativo del Mercosur, a más tardar en cuatro años contados a partir de la entrada en vigencia de dicho Protocolo.

En ese mismo plazo, adoptará la Nomenclatura Común del Mercosur (NCM), el Arancel Externo Común (AEC) y el Régimen de Origen del Mercosur.

Una de las primeras normativas a ponerse en práctica es la compra obligatoria de maquinaria argentina y brasileña por parte de Bolivia.

“Vamos a comenzar a tener aranceles más elevados de la maquinaria que ingresa de China, ello porque el Mercosur va a proteger el mercado latinoamericano para que nosotros intercambiemos productos, pero lo que más nos preocupa son los productos sensibles. Si no hay protección y medidas de salvaguardas no podremos competir”, enfatizó el líder de la CAO, Julio Roda.

Países competitivos
En criterio del dirigente, Argentina, Brasil e incluso Paraguay llevan la delantera en todo: infraestructura, almacenamiento, biotecnología, genética (animales y vegetal), uso de transgénicos, etc.

Ante esa situación Roda pidió al Gobierno tomarlos en cuenta en la elaboración de normativas y puntos finales del reglamento. Precisamente una comisión gubernamental sostendrá reuniones a partir de la segunda semana de enero para analizar el tema.

La incertidumbre aumenta, pues el 2014 Bolivia importó desde el Mercosur 3.918 productos por un valor de 2.967 millones de dólares. Hasta octubre del 2015 se compró 3.861 bienes por 2.271 millones.

Antes de negociar el Acuerdo de Libre Comercio con el bloque, las importaciones desde el Mercosur sumaban solo 327 millones de dólares, vale decir que, entre 1996 y el 2014 las compras a dicho bloque crecieron un 807%.

Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en la gestión 2014 Bolivia vendió al Mercosur 411 productos por $us 6.578 millones, mientras que hasta octubre pasado se exportó 387 productos por $us 3.480 millones.

La mala noticia es que un solo producto -el gas natural- significó el 91% de las ventas al bloque en el 2014, y un 94% hasta octubre de 2015. Es de hacer notar también que antes del libre comercio con Mercosur, las exportaciones bolivianas al bloque sumaban $us 184 millones, lo que significa que entre 1996 y 2014 las ventas al Mercosur subieron el 3.475%. Pero, ‘desgasificando’ la relación, las ventas del 2014 llegan apenas a $us 567 millones y, hasta octubre de este año, apenas a 207 millones, según un análisis del gerente general del IBCE, Gary Rodrígez.

Trato similar que Paraguay
El presidente de la Confederación de Empresarios de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, asegura que no es posible calificar de forma consistente los alcances de la decisión política tomada por el Gobierno con relación a la incorporación del país como miembro pleno del Mercosur.

Si bien el valor de las transacciones realizadas es importante para el país, el ejecutivo aclara que su concentración casi total en el gas, es muestra de las dificultades que los países miembros siempre han presentado a las exportaciones bolivianas de diferentes productos.
Indicó que si bien encuentran mercados, se enfrentan a múltiples y eficientes barreras ‘no arancelarias’ que operan reduciendo al mínimo para Bolivia el comercio de productos con valor agregado. Este escenario no ocurre con el flujo de este tipo de productos desde Brasil y Argentina principalmente, que exportan de todo.

El sector privado ha planteado claramente al Gobierno de Bolivia, que para que el proceso de incorporación al Mercosur sea beneficioso, se deben cumplir seis puntos ‘clave’ en la negociación, los cuales determinan los términos y la calidad de la relación a futuro del país con este bloque.

Un primer aspecto es que Bolivia se mantenga en el bloque de la Comunidad Andina (CAN) en las mismas condiciones y conquistas en cuanto a los flujos comerciales.

El segundo elemento es que se debe brindar a Bolivia las mismas condiciones y compromisos de país en vías de desarrollo, con las cuales accede Paraguay al mercado del Mercosur.

Tercero, se deberán considerar todas las exclusiones que Bolivia proponga para las importaciones en la etapa de negociación, de forma de garantizar el abastecimiento de materias primas, bienes intermedios y bienes capital, de forma de no afectar la competitividad de la industria nacional.

De igual forma, los privados plantean respetar las preferencias y condiciones ya logradas en los acuerdos bilaterales con países miembros o terceros, o las que pudieran consolidarse durante el proceso de incorporación.

Como quinto tema, se señala que se debe respetar los procedimientos establecidos para la operación de regímenes aduaneros especiales en el marco del Mercosur y sexto, generar condiciones para una protección real a la producción nacional y al mercado local.

Ministro pide competitividad
El ministro de Economía, Luis Arce Catacora, anunció que el Gobierno dará la oportunidad histórica al sector privado de que se ponga a la altura del crecimiento económico y de los nuevos mercados.

“Si los productores garantizan el mercado interno ellos podrán exportar lo que quieran. El empresariado agroindustrial cuando estaba el Gobierno neoliberal apoyaba el libre comercio y ahora no. Segundo, tienen que tener capacidad productiva comparada con los otros países, es decir tiene que haber más inversión en tecnología, mejoramiento de semillas, fertilizantes, no se puede seguir produciendo como hace 20 años. Les hemos planteado discutir el tema de productividad”, indicó Arce.

Más exportaciones
El ministro de Planificación del Desarrollo, René Orellana, anticipó que con la aplicación del Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-2020, se espera que el 50% de las exportaciones del país en el año 2020 sean de productos no tradicionales

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