lunes, 19 de enero de 2015

Hans Franklin Mercado Ríos director general ejecutivo del instituto nacional de innovación agropecuaria y forestal

Dentro de sus preceptos, el Iniaf busca generar tecnologías, establecer lineamientos y gestionar políticas públicas de innovación agropecuaria y forestal, para contribuir a la seguridad y la soberanía alimentaria.

¿Cómo se aplica aquel criterio, con lo que hace el INIAF?
Trabajamos con tres direcciones nacionales: Investigación, Asistencia técnica y Semillas. Todas trabajan en los propósitos que queremos, que es innovación en el país. Para ello, tratamos de obtener variedades de semillas verificando que no tengan problemas fitosanitarios, malezas prohibidas y sean de buena calidad (que superen rendimientos).

¿Qué variedades hay en el país?
Somos un país megadiverso, albergamos más del 60% de la biodiversidad del planeta. En el INIAF, hemos conformado una red nacional de bancos de recursos genéticos, donde participan diferentes actores entre aliados públicos y privados. Cuando empezamos con nuestro banco de germoplasma, empezamos con el manejo de 15 mil accesiones. A la fecha, estamos con 16.100 accesiones de tubérculos, raíces, granos altoandinos, hortalizas, entre otras especies forestales.

¿Qué pasa con el maíz?
El 2013, el Programa Nacional de Maíz, generó dos nuevos híbridos de maíz (H1 y HQ2). Tienen la característica de tener buenos rendimientos y se desarrolló para producir en la zona del Chaco de Bolivia.

¿Es de mejor rendimiento?
El rendimiento promedio nacional es de 3,5 tn por ha. Pero estos híbridos tienen un potencial de rendimiento de 7 tn por ha. Este año se pretende tener 80 tn de semilla híbrida, que alcanzará para producir 4.000 ha de grano comercial.

¿Alcanzará para la necesidad interna?
No, pero creemos que es el inicio de una nueva etapa donde el INIAF, a través del Ministerio de Desarrollo Rural, está proporcionando alternativas para los pequeños medianos y grandes productores del sector maicero.

Otro rubro de importancia nacional es el cultivo de trigo ¿Cómo aporta el INIAF?
En el Programa de Trigo tenemos un soporte que es el Centro Internacional de Mejoramiento para el Maíz y Trigo (CIMMYT), con sede en México, que nos ha proporcionado más de 4.000 líneas avanzadas de trigo que nos permitieron probar en diferentes ecorregiones del país, de las cuales, después de hacer el trabajo de mejoramiento, este año hemos probado cinco nuevas variedades.

¿Cuáles son éstas?
Cuatro variedades para las zonas tradicionales (Cochabamba, Chuquisaca, Potosí y Tarija) y una para las zonas más húmedas de Santa Cruz. Una vez que las tengamos en registro, recién vamos a poder liberarlas como nuevas y que van a estar a disposición de los productores. Las primeras cuatro variedades las hemos denominado Iniaf Cinteño, Totora 2014, Iniaf Bolivia 2014 e Iniaf Yesera.

¿Qué características tienen?
Las nuevas semillas de trigo tienen entre sus principales características, una alta produc- tividad, tolerancia a enfermedades foliares y principalmente son biofortificadas (alto contenido de hierro y zinc que mejora la dieta de la población).

El trigo y el maíz son dos de los productos de los que dependemos de su importación ¿Qué planes hay para cambiar esta dependencia?

Las instituciones dedicadas al área rural participan de acuerdo a sus competencias y se están destinando fondos para dejar de depender de estos productos.

En la agenda 2020-2025 queremos ser totalmente autosostenibles. En el tema del trigo, estamos sacando nuevas variedades que tengan alto potencial de rendimiento.

En el caso del maíz, otro cultivo muy importante, estamos generando híbridos con buenos rendimientos, los que nos van a permitir ser menos dependientes.

El INIAF certifica las semillas, controlando su calidad ¿cuáles han sido los beneficios?
Actualmente, trabajamos con aproximadamente 14 mil familias y hemos certificado 94 mil toneladas de semillas de diferentes rubros. Se promociona el uso de semilla certificada que puede incrementar hasta un 30% nuestra cosecha.

¿Cómo controlan la semilla?
Se hace inspección a los campos semilleros donde se verifica que estas semillas no tengan problemas fitosanitarios, malezas prohibidas y que las semillas que los productores están produciendo, sean de buena calidad.

¿En cuántas hectáreas cultivables?
Las 94 mil tn certificadas, nos va a alcanzar para sembrar 1.500.000 ha en el país, de las más de 3,5 millones de ha que tenemos de superficie cultivable.

¿Cuál es el costo económico?
El valor comercial de toda esta semilla certificada, genera un movimiento económico de unos $us 90 millones.

¿Qué departamento produce más semilla?
De todas las semillas que nosotros certificamos, entre un 85 a 90% es de Santa Cruz. Gran parte de las semillas certificadas es de soya. Es el cultivo que más semillas certificadas usan en el país.

¿Qué avances hay en el tema ganadero y forrajes?
Se adaptó y se produjo biomasa de gramíneas y leguminosas forrajeras introducidas en Beni.

Entendemos que Italia colabora para preservar los recursos genéticos bolivianos ¿Qué proyecto es este?
El gobierno italiano concedió un crédito de tres millones de euros y una donación de 60 mil euros para apoyar el mejoramiento de conservación de la agrobiodiversidad en el Chaco, la Chiquitania y Amazonia

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