domingo, 30 de noviembre de 2014

El manejo de estos químicos exige varias medidas de seguridad

Un estudio realizado en localidades como Omereque, Pasorapa y el Chapare evidenció que quienes realizan la fumigación de las plantaciones no utilizan el equipo adecuado, señaló Ramiro Cadima, jefe de toxicología del hospital Viedma.

Otro de los motivos de intoxicación también suele ser el deseo de una persona de quitarse la vida, por lo cual ingiere el herbicida.

Las formas de que el tóxico ingresa al organismo son tres: ingiriendo, absorción de la piel e inhalación. Las personas que fumigan con herbicidas suelen hacerlo con polera y pantalón, en el caso del trópico incluso sin la parte superior y sin cubrirse el rostro o la boca, por lo tanto esto supone un riesgo de exposición tóxica, señaló el toxicólogo Cadima.

En el trópico, el hecho de tener la piel expuesta supone un riesgo mayor, pues estos herbicidas son hidrosolubles. En esta zona tan húmeda la piel tiene cierto grado de líquido, lo cual provoca que la absorción del tóxico sea aún mayor.

Por otro lado, cuando se inhala, ingresa una dosis mínima al cuerpo, sin embargo no provoca daños visibles inmediatos, por otro lado, son secuelas que se verán a futuro.

Finalmente, en el caso de la ingesta las consecuencias son diferentes entre un tipo de herbicida y otro. En el caso de los clorofenoxi se debe ingerir un vaso y aun así el daño no es muy grave. A esta persona se le puede administrar un tratamiento y con un lavado de estómago se recupera.

Sin embargo, en el caso de los gramoxone se puede ingerir ocho mililitros y provocar un daño irreversible, además de doloroso. En las primeras horas la persona sufre quemaduras y úlceras en la boca, pues el herbicida es altamente corrosivo. En las siguientes 24 a 48 horas el paciente comienza a tener falla renal y después de una semana a dos llega a sufrir desfribilación pulmonar hasta llegar a fallecer.

Al paciente se le puede administrar todo tipo de medicamentos, pero no oxígeno porque provoca mayor daño.

RECOMENDACIONES

-Siempre leer la etiqueta del herbicida y tomar en cuenta el color de la franja que indica la toxicidad del producto. La roja es la de mayor peligro por la contaminación.

- Al momento de fumigar la persona encargada de la labor debería usar botas de ule, pantalón grueso, camisa de mangas largas, sombrero y barbijo. Se debe evitar el contacto con la piel o inhalar el tóxico.

- Una vez finalizada la fumigación se debe cercar la zona para que animales no ingresen a comer lo que se acaba de rociar con el herbicida, pues se puede intoxicar al animal.

- En caso de ingerir por accidente, acudir inmediatamente al hospital para que se inicia la eliminación del tóxico antes de que comience a distribuirse por todo el cuerpo.

- En el momento de desechar los envases es muy importante realizarlo en bolsas separadas y bien cerradas. No se los debe arrojar a lugares como torrenteras o donde habitan otros seres vivos, pues pueden ingerirlos e intoxicarse.

- No dejar al alcance de los niños y tener los envases bien señalizados para evitar confusiones al momento de la manipulación.




La labor de control del Senasag

Cuando un herbicida ingresa al país debe pasar en primer lugar por control del Senasag. Lo primero que hace la institución es verificar que el compuesto corresponde a aquello que se indica en la etiqueta.

Una vez que se aprueba esta etapa, se procede a revisar la toxicidad del herbicida. De este modo, se coloca la etiqueta correspondiente con las medidas necesarias para realizar la mezcla con la que se va a fumigar y finalmente las indicaciones de uso y precintado de colores de acuerdo al peligro que representa, explicó Zenon Quintanilla, coordinador del Senasag.

A las personas encargadas de comercializar este producto, se les recomienda que esta acción no debe realizarse en lugares cercanos a la comida, verduras o ropa, ni puede estar al alcance de los niños. Según Quintanilla, la entidad encargada de controlar esto es la Intendencia en los mercados. Sin embargo, basta con recorrer la calle Punata y Esteban Arze para observar la venta libre y sin cuidado de los herbicidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario