lunes, 19 de mayo de 2014

La guerra contra los insectos plagas ahora es con armas ecológicas



Luchar contra los insectos plagas en la agricultura no es cuestión de echarle insecticida a las plantas, porque eso, en la actualidad donde se proclama a la ecología, afecta la producción. Bueno, lo peor es que los bichitos que se salvan terminan como terribles depredadores, porque se vuelven resistentes a otros químicos. Por eso ahora la guerra es con las armas de la ecología. Luego se lo explicamos.

Los insectos en sí no se constituyen en plaga mientras no perturben o afecten el desarrollo de un cultivo. Los fitófagos, explica el ingeniero agrónomo y entomólogo David Terrazas, normalmente consumen el 1% de un 100% de las plantas. Visto desde ese punto de vista, no son problemas. Pero cualquier desequilibrio en la naturaleza los convierten en enemigos de los vegetales. Para entenderlo mejor el profesional puso un ejemplo: En el Chaco, cerca de Yacuiba, hace un lustro ardió un pozo de hidrocarburo. A los insectos depredadores que se comen a los ‘bichos palos’ de los árboles, les atrae la luz. Se fueron hacia las llamas y murieron. Los ‘bichos palos’ se multiplicaron y parte del bosque se secó.

“Cualquier desequilibrio hace que broten y como plagas hay que controlarlos. Es imposible erradicarlos, ni siquiera en laboratorios”, indicó Terrazas.

Adaptación

El entomólogo dictó en el Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz (Cinacruz) un curso sobre ‘Actualización en manejo integrado de insectos de plagas’. Explicó que una vez convertidos en plagas, se van adaptando a todos los ecosistemas, y ahí entonces son un peligro para los cultivos. Combatirlos es cuestión de estrategias, con el auxilio de una serie de investigaciones.

Método

El Manejo Integrado de Plagas (MIP) es un método ecológico que aspira a reducir o eliminar el uso de plaguicidas y de minimizar el impacto al medio ambiente. Se habla también de manejo ecológico de plagas (MEP) y de manejo natural de plagas.

Controlar, no erradicar

David Terrazas enfatiza que el centro de acción está en el ‘control’, no en ‘erradicación”. En este orden el MIP mantiene que la erradicación completa de una plaga es imposible y que intentarlo puede ser costoso o irrealizable. Lo que se debe hacer, aconseja, es establecer cuál es el nivel tolerable de una plaga y aplicar lo controles solo cuando se excede la cantidad.

Cómo proceder

1.- Identificación de las plagas. Esto se refiere a una correcta averiguación de los insectos que permita conocer más detalles de sus atributos y características del cultivo al que está causando problema.

2.- Biología y ecología de la plaga. Consiste en determinar localmente cual es el comportamiento de la plaga (biología, ciclo de vida, alimentación, cultivos hospederos, enemigos naturales, etc.), su reacción al agroecosistema y determinar los estados más susceptible en el cual es más fácil su control.

3.- Monitoreo. Es el seguimiento que se debe realizar en un cultivo para saber si uno o varios insectos plagas están subiendo o bajando, y también si el daño que se produce está dentro o no de los niveles críticos establecidos.

4.- Nivel crítico. Es el número de insectos plagas en un cultivo a partir del cual se disminuye el rendimiento y puede afectar la productividad del cultivo si no se toman medidas de control.

5.- Métodos de control. Existen varios métodos para disminuir la población de los insectos plagas en los cultivos. Entre los más importantes tenemos el cultural, biológico y químico.

Experiencias regionales

David Terrazas indicó que en el departamento cruceño se han obtenido experiencias positivas en la aplicación del MIP en los cultivos de caña de azúcar, trigo, maíz y soya

Detalles que los agricultores deben conocer

CAÑA DE AZÚCAR. Son más o menos 20 a 23 especies de insectos plagas asociadas a este cultivo, de los cuales el complejo de barrenadores y picudos son los que más atacan.

TRIGO. Aquí las plagas son alrededor de 15. La de mayor importancia son la spodoptera y el pulgón verde.

MAÍZ. En este grano al menos se han contabilizados unos 17 insectos plagas, de los cuales dos son los tradicionalmente importantes: el gusano cogollero y la chicharrita.

SOYA. Este cultivo a través del tiempo ha ido incrementando el número de insectos plagas y hasta la fecha se han contabilizado más de 40 los asociados al cultivo: picudo, comedores de hoja, pegador de hoja, ácaro, mosca blanca, raspador de hoja y chinches.

COMBATE. En el método cultural se considera la preparación del terreno, control preventivo y uso de trampas. Está el biológico, donde se usan huevos de otros insectos que al nacer acaban con los depredadores. El químico es lo último que usa el MIP, y lo hace en combinación con el biológico.


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