martes, 13 de mayo de 2014

En 30 mil metros cuadrados bajo invernadero, una microempresa cultiva claveles, rosas, gerberas y clavel chino

En seis años, cuatro emprendedores dedicados al cultivo de flores lograron triplicar su producción y casi quintuplicar la exportación con inversiones en logística de transporte, labores de investigación, infraestructura, sistemas de riego, asistencia técnica e innovación tecnológica.

El gerente general de la microempresa "El Clavelito del Tunari", José Luis Ticona, cuenta que el cultivo de flores bajo invernadero creció de 10 a 30 mil metros cuadrados y que las inversiones dieron resultados positivos por la calidad de los suelos y de las aguas que descienden de la cordillera del Tunari, cruzando la localidad de Paucarpata, generando un microclima apropiado para la floricultura.

La aventura fue concebida hace seis años junto a los otros tres socios de “El Clavelito del Tunari”, José Luis Sanabria, Beterliano Sanabria y Teófilo Arnez en un momento en que el sector no tenía un escenario muy auspicioso ya que, entre otras dificultades, dos años antes se había suspendido la exportación debido a la crisis del Lloyd Aéreo Boliviano (LAB).

Ticona recuerda que empezaron el emprendimiento cultivando solamente claveles y un poco de rosas en 10 mil metros cuadrados bajo techo. La cosecha promedio mensual era de 2 mil amarros, de 25 unidades cada uno.

A la fecha, hay 30 mil metros cuadrados de cultivos de claveles, rosas, gerberas, lisianthus, gipsófilas y clavel chino con sistemas de riego por goteo, deshierbe continuo y abono orgánico, que producen mensualmente un promedio de 8.150 amarros, de los cuales 6 mil son de claveles, 1.600 de rosas, 400 de clavel chino y 150 de las otras variedades.

De la producción mensual, el 60 por ciento se exporta a Buenos Aires, por carretera, y a Brasil y Paraguay por avión. Ticona señala que más del 50 por ciento de las exportaciones se destinan a mercados argentinos.

El 40 por ciento restante se comercializa en el mercado nacional en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Sucre Villazón, Yacuiba, Oruro, Tupiza y en los centros mineros.

Sobre la exportación, Ticona destaca que la producción de la microempresa tuvo un papel importante en la conquista de mercados pues el 60 por ciento de las ventas externas pertenecían a “El Clavelito del Tunari".

“Hasta el momento podemos sentirnos satisfechos porque hemos incrementado las exportaciones de rosas y claveles de la laderas del Tunari, de 1.500 amarros hace seis años a 8.150 amarros a la fecha”, señala.

Otro aspecto que Ticona resalta es que el emprendimiento da trabajo a aproximadamente 45 obreros, de los que el 90 por ciento son mujeres y están empezando a desarrollar emprendimientos personales.

"A la larga van a significar competencia y también expansión mayor de la floricultura en las laderas del Tunari y eso nos beneficia a todos", apunta.

José Luis Ticona Llusco | Emprendedor

"Podemos sentirnos satisfechos porque hemos incrementado las exportaciones"



EMPRENDEDOR JOSÉ LUIS TICONA LLUSCO

Personal

• Nació el 7 de septiembre de 1980 en la provincia Inquisivi de La Paz.

• Soltero, tiene un hijo: José María (5).

• Ingeniero Agrónomo, egresado de la Universidad Mayor de San Simón (2002), cuenta con registro de comercio en Fundempresa y es afiliado a la Federación Departamental de Floricultores y la Plataforma de Flores.

Laboral

Gerente propietario de la microempresa "El Clavelito del Tunari", en sociedad con José Luis Sanabria (36), Beterliano Sanabria (42) y Teófilo Arnez (50). La microeempresa produce y comercializa flores de corte bajo invernadero en la localidad de Paucarpata, cuatro kilómetros al norte de Quillacollo. Cuenta con 45 obreros.



Cochabamba produce 70% de las flores del país

El 70 por ciento de la producción de flores del país se concentra en los municipios de Cochabamba, Tiquipaya, Quillacollo, Vinto y Sipe Sipe, que tienen microclimas favorables para la floricultura a lo largo de las laderas de la Cordillera del Tunari.

Quillacollo concentra el 80 por ciento de la producción, que comprende más de 25 variedades y se comercializan en el mercado local, según datos de la Federación Departamental de Floricultores.

Las empresas floricultoras como El Clavelito, Flor del Prado y Floralex producen principalmente rosas y claveles, con un elevado nivel tecnológico que les permite exportar parte de su producción.

La Fedeflor cobija alrededor de 4 mil familias productoras sin mencionar a las que no están organizadas pero se dedican a esta actividad, informó el secretario de coordinación Marcelino Cervantes.

Los productores asociados, entre ellos los de Santa Rita lograron mejorar sus condiciones de calidad y producción de flores, logrando mercados en Brasil y Paraguay.

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