lunes, 27 de enero de 2014

La industrialización del molle

Beneficios de la naturaleza. El árbol de molle posee muchos beneficios que son utilizados para un sinfín de usos. La UMSS y una microempresa impulsan la fabricación de productos en base a esta planta.

“El molle es el árbol emblemático de Cochabamba. Su presencia domina los paisajes rurales junto al algarrobo o t’aqo y la jark’a, y rivaliza con el eucalipto; que representa a los hacendados cochabambinos desde fines del siglo XIX.”, así describen a este árbol los autores del artículo “La etnografía del Molle”

Ahora el molle, además de adornar los paisajes cochabambinos, está siendo utilizado como materia prima para la fabricación de perfumes y pomadas medicinales, dando paso a su industrialización.

Después de muchas investigaciones que confirman las múltiples cualidades del molle, en Cochabamba se está consolidando su proceso de industrialización. Cada seis meses el Centro de Tecnología Agroindustrial (CTA) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) exporta a Francia un promedio de 100 kilos de aceite crudo de molle.

Esta información es proporcionada por el doctor Lucio Alejo Espinoza, actual director del CTA y la persona que se encargó del diseño y la construcción de la planta para la fabricación del aceite esencial.

Las investigaciones para la elaboración de este aceite se realizaron a partir de 1985. Diez años después se establecieron contactos para la exportación del producto, que es utilizado en la elaboración de perfumes franceses.

Según Nelson Hinojosa, ingeniero investigador y responsable de producción del CTA, la extracción del aceite de molle no es compleja pero requiere de equipos adecuados que permiten analizar los compuestos.

Los ingresos de la exportación del aceite benefician a la UMSS y una parte es empleada para nuevas investigaciones y la compra de máquinas de última generación.

Esto muestra el uso industrial que se está dando a las cualidades del árbol de molle permitiendo que se genere investigación y se produzca exportación de productos bolivianos.

A nivel local también existen pequeños emprendimientos que están tratando de revalorizar los usos tradicionales del árbol. Tal es el caso del microempresario José Condori, quien aprovecha las bondades que proporciona el molle para usos medicinales.

“Este árbol tiene muchos beneficios para la salud, del mismo se extraen aceites y se elaboran pomadas que benefician a la salud”. Por su parte, el ingeniero agrónomo Mario Rodríguez explicó que el principal uso que se le atribuye al molle es medicinal.

PROPIEDADES MEDICINALES

El molle tiene propiedades que ayudan a aliviar calambres, cólicos estomacales; también es un efectivo purgante. Tambien contribuye a la cicatrización de heridas y hemorragias; alivia inflamaciones e hinchazones producto de enfermedades como la artritis y la artrosis, añade Rodríguez.

Las hojas y semillas de este árbol al ser hervidas e inhaladas como vapor contribuyen a eliminar afecciones bronquiales. También se consumen en infusiones concentradas, mezcladas con agua.

Según Rodríguez, de la corteza del árbol se obtiene la resina, utilizada para tratamientos dentales. Antíguamente se la empleaba como goma de mascar para fortalecer las encías y curar las úlceras de la boca.

El molle a través de sus raíces transmite cualidades medicinales a otras plantas que están cerca. “En muchos lugares se planta un árbol de molle cerca a los cultivos de uva para que no invadan hongos ni enfermedades”, mencionó Rodríguez.

OTROS BENEFICIOS

Existen numerosos beneficios que se utilizan a partir del árbol de molle.

Las semillas son utilizadas en el ámbito gastronómico. Son secadas y utilizadas como pimienta blanca y rosada. También se elabora miel elaborada a partir de agua hervida y el líquido de los frutos maduros.

También de hojas y corteza del molle desprenden un color amarillo intenso utilizado para teñir diversos tejitos, donde muchos artesanos del país adoptaron este colorante natural para el uso en diversos productos.

Según Mario Rodríguez este árbol también tiene la cualidad de repeler algunas plagas. Para ello se entierran ramas del árbol en surcos de los campos de cultivo. Además que las hojas del molle pueden eliminar y combatir polillas.

CARACTERÍSTICAS DEL MOLLE

Este árbol ornamental llega a medir hasta 15 metros de altura y de 0.5 a 1.5 metros de diámetro aproximadamente. Posee un follaje perenne, organizado y simétrico con ramillas colgantes, hojas compuestas o pinnadas, aromáticas, adornando plazas, calles y campos ubicados en todo el territorio americano debido a su capacidad de adaptación en diversas zonas ecológicas.

Según Mario Rodríguez, el árbol de molle puede apreciarse en las 14 zonas ecológicas que posee Bolivia, resistiendo condiciones climáticas extremas. “Es muy resistente a las sequías así como al frío y humedades extremas con elevadas temperaturas”, explica este experto en el tema.

Su reproducción es hermafrodita; es decir, que existen árboles con estambres (macho) y otras con pistilos (hembra). Esta última a simple vista se diferencia de la primera porque posee los típicos racimos de frutos o drupa, característicos por su tonalidad rosada y forma circular.

El molle es considerado por muchos cochabambinos como un referente característico de la ciudad.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

En el artículo “Etnografía del Molle” escrito por Walter Sánchez, Mónica Ruiz, Miguel Ajhuacho, Jenny Lara, Natalia Rodríguez y Cecibel Villca, se explica la importancia que tuvo esta planta desde la antigüedad.

“Este árbol ha tenido una presencia importante en la vida cotidiana de las comunidades locales desde la prehistoria. Los primeros cronistas hispanos no solo destacan bondades curativas, medicinales y alimenticias –conocidas por los indígenas- sino que las pregonan. El P. jesuita Joseph de Acosta, en su libro Historia Natural y Moral de las Indias (1590) enfatiza en su característica de brebaje: “El molle es árbol de mucha virtud: da unos racimillos, de que hacen vino los Indios”.

Pedro de Cieza de León, en La Crónica del Perú (1550) nos da una imagen similar, aunque destacando otras propiedades, entre ellas las curativas: “En toda la mayor parte de los poblados de esta tierra se ven unos árboles grandes y pequeños, a quien llaman molles. Éstos tienen la hoja muy menuda, y en el olor conforme a hinojo, y la corteza o cáscara de este árbol es tan provechosa que si está un hombre con grave dolor de piernas y las tiene hinchadas, con solamente cocerlas en agua y lavarse algunas veces, queda sin dolor ni hinchazón”.

Para limpiar los dientes son los ramitos pequeños provechosos; de una fruta muy menuda que cría este árbol hacen vino o brebaje muy bueno, y vinagre; y miel harto buena, con no más de deshacer la cantidad que quieren de esta fruta con agua en alguna vasija, y puesta al fuego, después de ser gastada la parte perteneciente, queda convertida en vino o en vinagre o en miel, según es el cocimiento. Los indios tienen en mucho estos árboles”.

“De su vinculación ritual no se tienen mayores noticias sino hasta el siglo XX y, de forma indirecta. Se sabe, por ejemplo, que a principios de este siglo, en la fiesta de San Andrés (30 de noviembre) –que está vinculada a la fiesta de Todos Santos (dedicada a los muertos, 1 de noviembre)- los campesinos y artesanos de la ciudad de Cochabamba armaban wallunk´as (columpio en quechua) en los centenarios molles y ceibos (Chillijchi) que crecían en las campiñas de Cala Cala y Queru Queru”, indica este estudio sobre el molle.


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