Los molineros del país definirán y evaluarán este lunes si el precio de la tonelada de trigo en el mercado internacional de Estados Unidos es competitivo, para así decidir si importan, de forma conjunta, el producto de ese país.
El objetivo es abastecer la demanda interna de harina a un precio “accesible”, debido a que el quintal (46 kilos) se disparó en los diferentes mercados del país de 220 hasta entre 270 y 325 bolivianos en las últimas semanas. El alza fue provocada por la caída de producción del grano en Argentina.
“La norma recién se emitió en esta semana, entonces las empresas industriales están haciendo sus gestiones para comprar y para ello evalúan los precios del mercado de Estados Unidos”, afirmó ayer el gerente general de la Asociación de Molineros Industriales, Juan Tórrez.
Mencionó que no todos los molineros tienen la capacidad económica para internar trigo, y que para ello también se estudia una importación conjunta, es decir que un grupo de industriales pueda adquirir las más de 25.000 toneladas del grano que se carga en un barco, con el fin de reducir el costo de transporte hasta un puerto vecino.
El presidente de la Compañía Molinera, Wálter Alba, también confirmó que evalúan los precios en los mercados para ver si es competitivo. “En unos días tendremos una respuesta si haré importación o no”.
El miércoles, el gabinete ministerial aprobó el Decreto Supremo 1608 que dispone la libre importación, es decir, sin pago de aranceles, de trigo y harina desde Estados Unidos durante 180 días.
El viceministro de Micro y Pequeña Empresa, Martín Bazurco, especificó que podrán beneficiarse cuatro sectores: los industriales, los panificadores, los comerciantes y las empresas dedicadas al área.
La medida implementada por el Gobierno es con el fin de hacer bajar el precio. Por ejemplo, en Santa Cruz el quintal cuesta entre 315 y 325 bolivianos y la arroba de fideo subió de 73 a 88 bolivianos, dependiendo la marca, reportó un periodista de Patria Nueva.
Mientras que en la calle Gallardo de La Paz algunos comerciantes informaron que el quintal de harina se expende a 310 y 315 bolivianos; aunque el secretario general de la Confederación de Gremiales de Bolivia, Ernesto Rada, dijo que se comercializa en 270 bolivianos.
El gerente de Finanzas de la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Jaime Hernández, observó la medida de la importación cuando, dijo, la solución en un mediano plazo debería mejores políticas gubernamentales para el sector productor.
“Qué está haciendo el Gobierno para encontrar soluciones estructurales para la producción de trigo, durante todo este tiempo dónde está un programa serio de transferencia e investigación tecnológica. La solución no sólo es fomentar la producción a través de la compra de Emapa”.
También sugirió que para la importación no sólo debería ser libre de arancel, sino libre de pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que de alguna manera puede coadyuvar y hacer más atractivo la internación de trigo desde el país norteamericano.
Según los datos de Anapo, en los últimos días el precio de la tonelada de trigo, según la bolsa de Chicago, está alrededor de 360 dólares; mientras que, la bolsa de Rosario cotiza a más de 310 dólares, sin embargo, el problema es la falta de oferta.
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