Estos insectos elaboran una especie de melaza por lo que la planta se convierte en algo pegajoso, y son las hormigas de jardín las que provocan la cría de pulgones porque se alimentan de los mismos.
Incluso en el líquido pegajoso se desarrolla el hongo negrilla, que se alimenta de la planta y la debilita.
Una de las formas de prevenir que los pulgones continúen expandiéndose es procurar que las plantas no desarrollen en exceso brotes tiernos, ya que es de éstos de los que se alimentan, por lo que no es bueno fertilizar la planta con abonos orgánicos en demasía.
Otra forma es el regado adecuado de las plantas, ya que el periodo seco no permite que aumenten en cantidad, se debe aplicar un buen rociado de las ramas y hojas con cierta presión lo que ayuda a sacar los pulgones de las mismas.
Es importante que se actúe de forma inmediata ante la aparición de una plaga, antes que pueda desarrollarse. Se deben asumir medidas como el corte y la eliminación de brotes, con una aplicación de remedios adecuados.
Otra sugerencia es que entre las plantas que pueden ser afectadas por los pulgones se planten algunas culinarias o aromáticas, entre ellas están la salvia, romero, el ajo, la melisa y otras.
Se aconseja también que se aplique abundantemente sobre la planta infectada el aceite mineral, que destruye a los pulgones al no dejar que respiren. A pesar de ser un procedimiento más ecológico, no debe ser aplicado en plantas que no estén muy bien tratadas o cuando estén en lugares muy calurosos, pues podría perjudicarlas.
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