jueves, 18 de abril de 2013

Sumaj Huasi levanta su segunda cosecha con uso de abono orgánico

MEJORAS El nuevo producto permite que los agricultores puedan sembrar el año redondo.

Redacción central / Cambio

Las bondades del producto serán transmitidas a los productores agrícolas del altiplano y otros sectores.

De esa manera se pretende mejorar la producción de alimentos de calidad.

La iniciativa es apoyada por el Gobierno del Estado.

La segunda cosecha de productos andinos cultivados con abonos orgánicos Ecosan (fertilizante líquido de orina y humus de lombriz), producidos en el Centro de Transferencia de Tecnologías, ubicado en la comunidad Villandrani, del Distrito 9 de la ciudad de El Alto, fue levantada por la Fundación Sumaj Huasi.

La iniciativa es producto del proyecto de ‘Agua y saneamiento para áreas periurbanas de la ciudad de El Alto, aplicando tecnologías alternativas’, ejecutado por la Fundación Sumaj Huasi (para la vivienda saludable), con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Agua (MMAyA), el Viceministerio de Agua Potable y Servicios Básicos y la Agencia Sueca de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

La cosecha de los productos agrícolas es el resultado de pruebas de cultivos con abonos orgánicos obtenidos del tratamiento de residuos de baños ecológicos, que se experimentan en cultivos andinos y hortalizas en carpas solares.

Esta segunda cosecha de papa huaycha, cultivada con fertilizante orgánico natural y humus de lombriz, se constituye en un acontecimiento importante, porque es la culminación de todo el proceso que se promueve con el saneamiento ecológico. En resumen, es la devolución de nutrientes a la Madre Tierra para que ésta produzca y devuelva alimentos seguros, brindando una opción a la seguridad alimentaria de la población.

Alfredo Terrazas, responsable técnico del Componente del Recojo, Transporte y Tratamiento de los Residuos Orgánicos, que realiza esas pruebas, explicó que la cosecha de papa en esta gestión fue muy diferente a la del año pasado, pues se hizo la siembra del producto en un terreno utilizado antes en tres producciones: dos siembras de avena y una de papa, pese a que para la siembra el suelo debe descansar un tiempo aproximado de cinco años.

“El objetivo era ver la calidad de los abonos orgánicos en estos terrenos desgastados, y como resultado de ello obtuvimos 30 quintales de papa en 2.500 metros cuadrados (cuarta hectárea), manteniendo el rendimiento del producto a comparación del pasado año. Al agricultor le agradara esta noticia, porque ellos podrán sembrar un año continuo la papa sin esperar el tiempo establecido”, aseguró Terrazas.

En ese marco, la producción de papa fue beneficiada por el abono orgánico y fertilizante líquido de orina, por tener mayor concentración de nitrógeno (4,6 gramos por litro) y el humus de lombriz con el fósforo, calcio, potasio, sodio y magnesio, en cantidades mayores que otros abonos, lo que ha permitido obtener buenos resultados.


“El objetivo era ver la calidad de los abonos orgánicos en estos terrenos desgastados, y como resultado de ello obtuvimos 30 quintales de papa.

Alfredo Terrazas

Responsable Técnico


Proceso de obtención del Ecosan

El proceso de obtención del Ecosan (abonos orgánicos, sólidos y líquidos) se inicia mediante un sistema de recojo y transporte de los residuos orgánicos humanos, originados en los módulos sanitarios familiares ecológicos, hacia las plantas de tratamiento de San Roque y Villandrani.

Ahí, los residuos sólidos son sometidos a deshidratación en fosas de compostaje, las heces se descomponen a una temperatura establecida, los gérmenes patógenos y otros potencialmente peligrosos se inactivan y mueren.

Luego se incorporan lombrices californianas que realizan la degradación de los residuos en un tiempo de ocho meses hasta la obtención del humus de lombriz.

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