lunes, 24 de diciembre de 2012

Maní; 'el cultivo de oro' en Monteagudo

Abdón Reynales tiene 56 años, desde hace 14 se dedica a la producción de maní. Nació y creció en Monteagudo, localidad ubicada en el Chaco chuquisaqueño. Pese a que sus amigos de infancia dejaron su tierra natal en busca de días mejores, él dice que se quedará. “Es fácil irse y dedicarse a cualquier cosa o subirse a un camión y ganar dinero, pero, lo difícil es quedarte en tu tierra y hacer industria”, cuenta el hombre mientras nos invita a conocer su pequeña procesadora de maní. El cultivo de este producto desplazó a otros cultivos como el maíz, por la gran demanda del mercado interno y externo, además de su buen precio.

La pequeña factoría tiene cerca de 30 operarios, la construyó hace 2 años gracias al apoyo de la fundación Valles, y requirió una inversión de $us 120.000. Diariamente procesa y selecciona entre cuatro y cinco toneladas de maní, que son vendidas a través de una empresa intermediaria a Europa. En un futuro no muy lejano espera ampliar su pequeña fábrica y producir productos elaborados a base del cultivo.

Futuro. Algunos han catalogado a don Abdón como el rey del maní de esta región, él no se cree este mote, de forma espontánea afirma que solo trabaja por su pueblo. “ Porque esta tierra es bendita, y nuestro maní es el mejor del país”, exclama el productor.

Una muestra del éxito de esta actividad es que en la zona existen más de 500 productores que se dedican a producir este producto. Además, hay cerca de 1.000 hectáreas cultivadas.

La producción de Bolivia es relativamente pequeña y tradicionalmente, está dirigida al mercado nacional, y en algunos casos al contrabando vía Perú, existiendo más de 12.000 productores que cultivan variedades desconocidas a otros países.

El precio del mercado interno es de Bs 450 el quintal, para el mercado externo, este precio sube a Bs 600 el quintal, si el producto es vendido al exterior del país.

En Bolivia es cultivado en pequeña y a mediana escala.

Se estima que el consumo de maní nacional es de 1,3 kg per cápita equivalente a 10.756 toneladas, consumiendo el 37% como tostado en vaina y un 63% en grano procesado por pequeñas industrias y como usos culinarios.

"Hay buenos precios en el mercado y eso ha alentado que la mayoría de los productores de la zona cambien su producción tradicional, por el maní, porque hay demanda insatisfecha que tenemos que cubrir", matiza Reynales.

Producción nacional. El Instituto Boliviano de Comercio Exterior señala que 12 mil productores de maní, están distribuidos en: los valles de Chuquisaca 3.000; Cochabamba 1.500; la región del Chaco 3.000; y el resto en Santa Cruz (en los valles mesotérmicos 1.500 y en las tierras bajas 3.000).

El IBCE señala que en 2006 Bolivia exporto $us 1.723.358, siendo sus principales destinos Perú, Paraguay, Colombia, España, Estados Unidos, Chile, Argentina e Italia según orden de importancia.

Según la Fundación Valles, Bolivia es el cuarto productor de maní en Sudamérica y el valor de sus ventas al exterior se ha incrementado en la última década.

La fundación señala que Chuquisaca es el principal exportador de maní en Bolivia. Se estima que el año 2009, más de 160 toneladas fueron exportadas a la Unión Europea. Sin embargo, según esta entidad, las condiciones de producción para abaratar los costos y lograr mayores ganancias para los agricultores aún son precarias; falta incorporar tecnología en la siembra, cosecha y poscosecha.

Un mal año. Si bien el negocio del maní anda viento en popa, el 2012, cerrará con una mala nota para don Abdón Reynales.

En 2011 el hombre, logró vender 200 toneladas de maní, mediante una empresa intermediaria, a Holanda. La buena calidad de su producción motivó a que sus compradores extranjeros, pidan al microempresario 300 toneladas para 2012.
Sin embargo, el mal tiempo hizo que no pudiera cumplir con ese compromiso. "Este año la producción apenas llegó a las 200 hectáreas pese a que aumentamos las hectáreas sembradas", dijo.

Sin embargo, el microempresarios es optimista con relación a la próxima producción.

De hecho, ya está alistando los preparativos para la próxima cosecha; ya empezó a limpiar sus 300 hectáreas que tiene, que según él, le pueden reportar un rendimiento de 500 toneladas.

"No hemos ganado pero tan poco hemos perdido", matiza.

Dice que cuenta con el apoyo de toda su familia cuatro de sus cinco hijos están metidos en la actividad. A mediano plazo planea ampliar su fábrica y poder producir productos elaborados. "Tenemos previsto que dentro de tres años haremos una inversión de 400.000 para ampliar la fábrica”, concluye Reynales.

Exportación
Alemania sube importación de maní nacional

Mercado. En la gestión 2011 la empresa alemana Rapunzel NATURKOST AG, demandó 15 toneladas de maní. Para el 2012 esta misma compañía incrementó su pedido 54 toneladas para esta gestión, con precio de $us 151.200.00

Envío. Justamente el 31 de octubre fue despachado el primer contenedor de maní orgánico certificado de la campaña agrícola 2012, rumbo a Alemania. Dieciocho toneladas de maní pelado fueron envidas a Rapunzel Naturkost Ag. Esta es una de las principales empresas distribuidoras de alimentos ecológicos de la zona Europea.

Comienzo.- La primera experiencia de exportación de maníes nativos de Bolivia se realizó en 2009, con el despacho de seis contenedores. Este 2010 se despachó de 25 contenedores (500 toneladas) de cinco variedades nativas de Bolivia: Overo, Colorado, Wanu de Oveja, Bayo Grande y Sara Maní, que serán comercializados en mercados especializados de la Unión Europea, siete de los cuales se encuentran en preparación para su despacho.

Otras zonas. El Chaco es la zona de origen del maní, aquí aún se puede observar una diversidad de maní silvestre y maní domesticado, producido por comunidades campesinas y guaraníes con limitaciones tecnológicas.

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