domingo, 2 de septiembre de 2012

El Vallecito produce un superfrejol

A solo 7 kilómetros al norte de la capital cruceña, en una superficie de 54 hectáreas cubierta de árboles, pasto y sembradíos donde se alzan modernos módulos educativos, está enclavado el Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”, dependiente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM).

El lugar es centro de enseñanza, investigación y transferencia de tecnología que parecería no tener notoriedad en la universidad por su lejanía. Pero en realidad se ha convertido en el principal productor del frejol biofortificado de Santa Cruz, pues se introdujo con éxito en los cultivos de los municipios cruceños con mayores necesidades de seguridad alimentaria.

El frejol 'Fortaleza', es su nueva y primera variedad estrella
La planta mide entre 35 y 50 centímetros, tiene la flor blanca, el grano seco es de color rojo moteado, con forma alargada. El ingeniero José Padilla, uno de los investigadores de “El Vallecito”, señala que es la primera y nueva variedad de frejol biofortificado en Bolivia. Dice que “Fortaleza”, tiene mayor concentración de hierro y zinc comparado con las variedades comerciales, como Rojo Oriental, Rojo Cativo, Perla Oriental, Negro Chané, Carioca Mairana, Quarentón, Negro Bonito, Ica Pijao y otros. Aunque esta variedad tiene como origen a la línea codificada como NUA 3, que fue obtenida en el Centro de Investigación Agrícola Tropical (CIAT) de Colombia, fue adaptada y liberada en Bolivia por el Instituto de Investigaciones Agrícolas a través de su programa Frejol en diferentes ambientes de los valles y llanos del departamento de Santa Cruz. “El producto está distribuido en los municipios cruceños con mayores necesidades de seguridad alimentaria. Tratamos de que el frejol no salga fuera de las fronteras, que sea de consumo interno del país porque ha sido liberado por la Universidad cruceña”, explica Padilla, que junto a un equipo de investigadores, entre ellos, el agrónomo e investigador Marco Koriyama, que trabajó en este proyecto, logró producir la variedad “Fortaleza”, con mayores valores nutricionales. A propósito, el decano de la facultad de Ciencias Agrícolas, ingeniero Juan Ortubé, sostiene que Bolivia es uno de los países que tiene la tasa más alta de desnutrición en todos sus niveles, debido al poco consumo de proteínas y microelementos (como hierro y zinc). Esta deficiencia, según Ortubé, provoca una serie de enfermedades que inducen a un deficiente nivel cognitivo en los niños, jóvenes y adultos. “Una de las principales enfermedades es la anemia que tiene una de las causas la mala alimentación o poco consumo de microelementos, a la cual la población está expuesta especialmente en el área rural y zonas periurbanas, explica Ortubé que también funge como director ejecutivo de “El Vallecito”.

El aporte de 'El Vallecito' trasciende las fronteras
El investigador José Padilla señala un dato que quizá la mayoría de la gente ignora. Dice que todos los frejoles que existen en el mercado boliviano han sido producto de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. “Antes no se tenía una variedad liberada en el país del frejol, pero desde que se hicieron las primeras investigaciones en 1978 Bolivia empezó a liberar las variedades”, sostiene. Hasta la fecha han lanzado entre 25 y 30 variedades al mercado boliviano.

En esa línea, el decano de la facultad de Ciencias Agrícolas asegura que el consumo del frejol ha subido tanto dentro como fuera de nuestras fronteras y que Bolivia exporta a 11 países del mundo, generando divisas que superan los 40 millones de dólares. Sin embargo, todo el éxito del Programa Frejol de “El Vallecito” no hubiese sido posible sin la cooperación directa del CIAT-Colombia y su Proyecto Alianza Para el Cambio Climático, el Programa de Innovación Continua (PIC), con financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo de la Cooperación (Cosude). También Acción Contra el Hambre (ACH) y agricultores bolivianos vienen trabajando en el tema desde el 2006.

Pero ¿cómo llega la semilla a las zonas vulnerables? Después del tratamiento en el laboratorio, el ingeniero Tito Anzoátegui, responsable de Fito Mejoramiento, explica que tienen agricultores cooperantes, a quienes le dan la semilla genética y a partir de ahí se va multiplicando la producción con el asesoramiento del Instituto.

Negro, Sequía y Perla Oriental también se destacan
Como el frejol fortificado Fortaleza también producen la variedad Negro Sequía, Negro Chané y Perla Oriental, cuyas características son similares porque tienen los mismos valores nutricionales. Por ejemplo, Negro Sequía, es un producto que se cultiva en los municipios de las provincia Cordillera y Vallegrande, explica el ingeniero Juan Ortubé. Según datos oficiales, hay alrededor de 60 mil hectáreas de frejol, de la cuales el 80% están concentradas en Santa Cruz. Las variedades cultivadas son generadas en “El Vallecito” de la universidad estatal, a excepción de algunas.


El Vallecito tiene 3.200 alumnos

El Instituto de Investigaciones Agrícolas “El Vallecito”, fue creado en 1977 para enseñar e investigar. Cuenta con una estación experimental en los predios de la facultad de Ciencias Agrícolas y en su infraestructura tiene terrenos para ensayos experimentales, plantas de semillas, un banco de germopasma, la clínica de diagnóstico de plagas y enfermedades en las plantas, laboratorios de biotecnología y otros.

El decano de la facultad de Ciencias Agrícolas y director, Juan Ortubé, dice que actualmente la facultad cuenta con seis carreras: Ingeniería Agronómica, Forestal, Agrícola, Agropecuaria y licenciatura en Biología y Ciencias Ambientales. Asegura que tienen alrededor de 3.200 estudiantes, 135 profesores y un presupuesto anual que bordea los Bs 1, 5 millones por ingresos propios de la facultad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario