Aunque instituciones e ingenios ven como positiva la decisión, piden al Gobierno que libere la venta total del excedente del endulzante producido en esta gestión.
El presidente de la unión de cañeros de Unagro, Santiago Espinoza, calificó de positiva la decisión del Gobierno nacional de liberar las exportaciones del excedente de azúcar producido este año.
La ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Teresa Morales, señaló que se autorizó la exportación de 560 mil quintales del endulzante, de los 2 millones propuestos por los empresarios.
El excedente de 1,3 millones se dejó para cuidar el consumo interno ante el temor de que se produzca una escasez similar a la del año pasado y a principios de esta gestión, lo que llevó a que el Gobierno y empresarios importen el azúcar.
Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), la demanda interna del producto es de 7,5 millones de quintales.
En ese sentido, el sector azucarero espera la reunión acordada para febrero de 2012, cuando el Ejecutivo determinará si es posible ampliar la cantidad exportada.
En esa línea, el vicepresidente de la Cámara de Exportadores de La Paz (Camex), Larry Serrate, calificó la determinación gubernamental como un primer paso para que se liberen todas las exportaciones.
Sostuvo que “mientras más ellos exporten, generarán más producción, es mucho más fácil abastecer el mercado local”.
Agregó que de no existir restricciones a la exportación los azucareros invertirán más. También afirmó que se debería dar incentivos para que los ingenios incrementen su productividad.
Para el gerente general del IBCE, Gary Rodríguez, la determinación gubernamental liberó una cantidad inferior a la que esperaba el sector azucarero.
Ese hecho, dijo, sigue afectando a la actividad productiva, pues “la inversión, la producción y la exportación son muy sensibles”.
Destacó que si bien la lógica del Gobierno al mantener en parte la restricción parece coherente, esto tendrá consecuencias funestas para los azucareros, que precisan liquidez para ampliar los cañaverales y renovarlos en el tiempo.
“Se está repitiendo el error que se cometió con el maíz, la administración siempre a mediano y largo plazo ocasiona la disminución de la producción”, apuntó.
En ese sentido, sugirió que el Gobierno compre el excedente de azúcar que quedó almacenado.
El Ejecutivo y los ingenios negociaron por varios meses para levantar el veto a la exportación del endulzante.
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