martes, 1 de noviembre de 2011

La política en EEUU tiene una papa caliente en debate

En un nuevo frente de batalla en su guerra contra la obesidad, el Gobierno estadounidense, a través del Departamento de Agricultura, quiere limitar las porciones de "vegetales ricos en almidón" a no más de dos veces por semana en el programa de almuerzos escolares subsidiados por la administración federal.

Hasta ahora, el Gobierno estadounidense no había limitado las papas que una escuela puede servir a sus estudiantes. Por eso no es sorpresa que la propuesta haya enojado a los productores paperos, y a aquellos que los representan en el Congreso.

"Aunque soy una firme partidaria de aumentar el número de frutas y verduras disponibles en nuestras escuelas, creo que esta propuesta simplemente va demasiado lejos", expresó la senadora Olympia Snowe, de Maine, un estado productor de papas.

La semana anterior, el Senado retomó la propuesta, que Snowe y sus pares de Colorado, Idaho, Nebraska y Oregón prometieron cortar de raíz con una enmienda bipartidista al proyecto de ley sobre gasto agrícola del 2012. El tema es complejo, dado que mientras uno de cada cuatro estadounidenses es obeso y uno de cada tres tiene sobrepeso, los agricultores enfrentan una economía frágil y, en muchas partes del país, mal tiempo.

La papa es el primer cultivo de Estados Unidos, generando ganancias a los agricultores de 3.300 millones de dólares anuales, según el Consejo Nacional de la Papa, un grupo sectorial. El estadounidense promedio come mensualmente más de 4,5 kg de papas. La forma preferida de consumirlas es fritas, pero también las comen en puré, hervidas y al horno.

Pero en un estudio a principios de este año, investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard identificaron a la papa como uno de los alimentos más asociados con el aumento de peso durante un período de estudio de 20 años. A partir de esto, y siguiendo la orientación científica del Instituto de Medicina, órgano asesor oficial, el Departamento de Agricultura estima que, al darles menos papas a los estudiantes, éstos comerán más verduras.

"Creemos que los planes que proponemos son mejores para los niños, y muchas escuelas ya lo están haciendo", dijo Kevin Concannon, subsecretario de servicios de alimentación y nutrición al consumidor, a la AFP.

El menú revisado aumentó el costo de cada comida escolar en 14 centavos de dólar, o sea más del doble de los 6 centavos que las escuelas reciben de los subsidios federales. En cinco años, los gastos adicionales alcanzarían los 6.800 millones de dólares.

John Keeling, director ejecutivo del Consejo Nacional de la Papa en Washington, señaló que "los estadounidenses en total están recibiendo menos del 3% de sus calorías de papas en todas sus formas", declaró a la AFP. Y añadió que "el 90% de las patatas servidas en las escuelas no son fritas".

Productores en defensa

El Consejo Nacional de la Papa afirma que las papas son fuente excelente de potasio; son ricas en fibra y ofrecen más vitamina C que el jugo de naranja; necesitan poca agua y tierra necesarias para cultivarlas en comparación con arroz o trigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario