miércoles, 22 de junio de 2011

Comunarios producen abono de lombriz y ayudan a reducir la contaminación

Los residuos sólidos arrastrados por el río Katari y el estiércol de ganado que llegan a la bahía Cohana provocaron su contaminación. Un proyecto ayuda a encarar el problema.

Miriam Telma Jemio-Página Siete

Más de 5.000 kilos de humus de lombriz (abono natural) que se produce en comunidades aledañas a la bahía Cohana, ubicada en el lago Titicaca, fueron comercializados en La Paz durante la presente gestión.

Se trata de 19 comunidades lecheras de los municipios de Puerto Pérez y Pucarani que incursionaron el 2010 en la actividad de la lombricultura.

Con esa producción obtienen ingresos económicos adicionales a su actividad lechera y, al mismo tiempo, aportan en la reducción de la contaminación de la bahía Cohana, porque ahora evitan que el estiércol de su ganado vacuno (unos 400 kilos al día) ingrese a esas aguas.

LA PRODUCCIÓN DE COMPOST

Claudio Callisaya, comunario de Chojasivi, población del municipio de Pucarani, trabaja en uno de los 102 lombricarios construidos con el apoyo de un proyecto impulsado por Usaid.

Él aprendió a dar un buen uso a la bosta que quedaba esparcida por el área de pastoreo de su ganado. Ahora sabe que ese estiércol contribuye a la contaminación de las aguas de la bahía que está cercana a su comunidad.

Para obtener el humus de lombriz primero tiene que transformar la bosta en compost (otro tipo de abono natural).

Para ello, el joven productor de leche y su esposa, Yovana Ibáñez, recolectan el estiércol del establo que construyeron para el abrigo de su ganado.

“Como las vacas duermen en el establo, allí se concentra el estiércol que lo recogemos y amontonamos para procesarlo”, dice.

Con esa bosta hacen el compost (abono obtenido por la descomposición controlada de materia orgánica). Cada 15 días humedecen con agua el estiércol apilado, revolviendo muchas veces durante su descomposición.

Ibáñez muestra el producto de ese trabajo: una especie de tierra negra y húmeda, que tardó tres meses en producirse.

“Antes no sabíamos qué hacer con la bosta, sólo la usábamos para alimentar el fogón de la cocina”, recuerda Callisaya.

Ahora lo transforman en compost, con el cual alimentan a las lombrices en el lombricario (donde obtienen el humus).

EL HUMUS DE LA LOMBRIZ ROJA

En junio de 2010, Callisaya -al igual que más de cien familias- inició su trabajo con el proyecto de Usaid. En agosto del mismo año obtuvo la primera cosecha de humus de lombriz y la segunda fue en diciembre.

Para llegar a ese momento, primero construyó, él mismo, su lombricario con paredes de adobe y techo de plástico, al estilo de un invernadero.

Adentro hizo cuatro fosas de seis metros de largo por 1,3 de ancho y puso allí los cinco kilos de lombrices Roja californiana (especie que pesa aproximadamente un gramo y produce un gramo diario de abono).

Todos los comunarios que ingresaron al proyecto de Usaid recibieron la misma cantidad de lombrices para su lombricario.

Estas lombrices se alimentan del compost y con sus heces generan el humus, un abono con más nutrientes que el compost. “Las lombrices se pierden en el compost, se van bien adentro”, comenta Callisaya.

Dos veces a la semana riega las piscinas de lombrices y mide el ph (grado de acidez) del humus, “tengo que controlar que no esté picante porque eso le hace daño a la lombriz”, explica el joven.

“Esto (la lombricultura) no nos quita mucho tiempo y genera un poco más dinero”, dice Callisaya, quien ya produjo 25 quintales desde agosto del año pasado. Cada quintal vale entre 90 a 100 bolivianos.

También usó en sus cultivos el humus y compost que produce. “Lo hemos probado en la papa y aumentó su tamaño. El humus nos ayuda a proteger la tierra y ya no usamos químicos”, dice.

La primera cosecha de los más de cien lombricarios fue de 1.750 kilos. La usaron en la producción de quinua en parcelas demostrativas de unidades educativas de Viacha y en la producción de hortalizas.

UN PROBLEMA AMBIENTAL

En las comunidades que viven cerca de la bahía Cohana hay 20.000 cabezas de ganado vacuno, cada uno evacúa al día 20 kilos de bosta.

Para manejar esa cantidad de estiércol, el proyecto “Manejo de la contaminación en el eje hidrográfico El Alto lago Titicaca (Prolago)” de Usaid promovió la construcción de establos para sacar al ganado del lago, lo que aumentó el rendimiento por vaca en 1,5 litros de leche.

Además, con la construcción de biodigestores y lombricarios lograron importantes resultados. Según Usaid, cada biodigestor evita la expansión de ocho toneladas de bosta al año y un lombricario impide que cinco toneladas anuales ingresen al lago Titicaca.

La bahía Cohana tiene problemas de contaminación por residuos que llegan desde El Alto, lo que provocó que los peces se desplacen del lugar que está cubierto por una planta.



$US 6 MILLONES PARA REDUCIR LA CONTAMINACIÓN EN LA BAHÍA COHANA

El crecimiento poblacional e industrial en los municipios de El Alto y Viacha provocó problemas ambientales en los ríos de la cuenca del río Katari, donde vierten sus residuos que luego llegan hasta la bahía Cohana del lago Titicaca.

Esa información es parte del diagnóstico realizado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y sirvió para diseñar un plan para contribuir al mejoramiento de la calidad ambiental del eje El Alto – bahía Cohana.

Para el efecto, Usaid ejecuta el proyecto “Manejo de la contaminación en el eje hidrográfico El Alto lago Titicaca (Prolago)”, en municipios de El Alto, Viacha, Laja, Pucarani y Puerto Pérez, informó Carlos Rivas, gerente de Prolago.

Según Álvaro Luna, gerente del Programa Medio Ambiente de Usaid, esa entidad destinó seis millones de dólares para ejecutar el proyecto que tiene tres componentes que involucraron acciones de mitigación con el aprovechamiento de recursos naturales y el manejo adecuado de ganadería, agricultura, suelos y agua.

A la fecha, más de 3.000 comunarios de la región -quienes construyeron 61 biodigestores, 110 establos y 102 lombricarios- ya perciben dividendos económicos.



(RECUADRO )

ACCIONES EXITOSAS DE PROLAGO

Basura Prolago limpió parte del río Pallina, en Viacha, y realizó el cierre del botadero Santa Bárbara, donde instalaron captadores de biogás.
Establos En ellos se acumulan entre el 30% y 50% de la bosta que genera el ganado y la producción de leche aumentó en 1,5 litros por día

No hay comentarios:

Publicar un comentario