lunes, 31 de agosto de 2009

El maní orgánico de Toro Toro se alista para Europa

Jorge Soruco
Periodista

Los municipios de Toro Toro (Potosí), Ansaldo y Aiquile (Cochabamba) exportarán alrededor de 20 toneladas de maní orgánico a Holanda, a partir de este año, como resultado de la implementación del Programa Maní, impulsado por Usaid y la Fundación FDTA Valles.

La Asociación Integral de Productores Ecológicos de Maní de Río Caime (AIPE Río Caime) cuenta con una planta de procesamiento de maní. Esta instalación, que comenzó a funcionar hace ocho meses, es centro de acopio de la cosecha de los 95 afiliados a la agrupación.

La principal característica de esta planta es que trabaja exclusivamente con maní orgánico certificado. “Tuvimos que trabajar para que nos dijeran que producimos maní orgánico”, comentó Hugo Vida Castellón (47), productor de la comunidad de Julo Grande, en Toro Toro.

Los miembros de AIPE Río Grande y otros 280 productores de la región, que venden sus cosechas a la asociación, deben cumplir con este requisito.

Vida comenzó a cultivar maní hace ocho años atrás y es uno de los mayores proveedores de la planta. Mensualmente vende alrededor de ocho quintales por temporada a la asociación. También fue uno de los primeros agricultores que obtuvo la certificación.

Este paso le permitió incrementar el precio de su producción, de Bs 30 a Bs 50. “Mi vida mejoró mucho desde que tengo el certificado, la gente compra más el maní”, aseguró Vida.

Las variedades saramaní y pitabae son las más solicitadas en el mercado internacional.

Vida también cultiva cítricos (limón), frutas y papa. Sin embargo, el maní continúa siendo el principal producto de su comunidad. “Antes hacíamos trueque de maní con otras cosas. Cuando vinieron los licenciados recién comenzamos a vender”, explicó el presidente ejecutivo de AIPE Río Grande, Teodolindo Pérez Heredia (36).

La planta elabora dos tipos de productos, atendiendo las necesidades de sus clientes.

Para el mercado local producen en forma de vainas crudas y granos endulzados o salados. “El maní trabajado de esta manera es para las comunidades y la ciudad de Cochabamba”, señaló Juan Arévalo González (40), responsable del Programa Maní del FDTA Valles, una de las instituciones que financiaron la instalación de la planta.

La segunda forma de trabajo está destinada exclusivamente para la exportación. “Las empresas europeas nos piden los granos de maní de un tamaño determinado para utilizarlos en la elaboración de chocolates y otros snaks”, indicó Arévalo.

En la planta trabajan siete operarios, todos ellos de la comunidad. Son responsables de descascarar las vainas y seleccionar los maníes; luego, los empaquetan en bolsas de un quintal.

La primera carga está lista para el container. Será en septiembre, cuando parta el primer barco con la mercadería a Europa.

Calidad en el proceso de producción

Acopio de la cosecha

En la planta almacenan la cosecha del maní en vaina, que debe ser cultivado y entregado bajo las normas orgánicas. En esta etapa, los trabajadores hacen una primera revisión del producto para seleccionar a los que cumplen los requisitos de calidad exigidos, antes de pasar al siguiente proceso.

Eliminación de la cáscara

Como parte de la inversión de Usaid y FDTA Valles, la planta cuenta con una moderna máquina descascaradora. Este equipo se encarga de partir las vainas sin que manos humanas puedan contaminarlas. Los granos obtenidos (divididos en mitades) son seleccionados por segunda vez. Selección de tamaño

Los clientes internacionales requieren que los granos de maní sean de una determinada longitud; según la variedad y el destino de la cosecha. En la máquina se separa el producto de manera automática. Los más pequeños se embolsarán para el consumo local, en dulces o snacks.

Selección de calidad

Esta etapa se realiza de forma manual. Los trabajadores revisan cada uno de los granos seleccionados en la anterior fase. Se aseguran de clasificar que los maníes que se envíen al exterior no se encuentren en mal estado, rotos o podridos. Los que no pasan esta fase, son eliminados y tienen otro destino.

Empaquetado final

Una vez terminado el proceso de selección de los granos de maní, los trabajadores proceden a embolsar el producto aprobado en paquetes de un quintal. Estas bolsas son almacenadas hasta completar el peso requerido por los clientes europeos, según la variedad de maní demandada.

Utilidad de los restos

Los granos y las vainas en buen estado que no superaron la selección son procesados para su venta en el comercio local.

La cáscara es utilizada como abono y mejorador del suelo; es entregada a los campesinos productores para que la empleen en sus cultivos.

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